Amelia Carvallo
Francisco Hervé, periodista y cineasta chileno, partió ayer rumbo a Nyon (Suiza), al estreno en el Festival "Visions du Reel" de su documental "La Ciudad Perdida". El filme, de 77 minutos, competirá en la categoría de Largometraje Internacional junto a producciones de Austria, Alemania, Rumania, Suiza, Italia y Francia.
Este año Chile participará como invitado de honor con dos películas en competencia, 15 en exhibición y cinco proyectos en desarrollo. Luego de la presentación en Nyon, espera recorrer otros festivales y mostrarla además en salas nacionales.
El mito español de la "Ciudad Encantada de los Césares", un lugar fantástico y hecho de oro, es el que recorre este trabajo que concentró su mirada en la hermosa soledad de la Patagonia, en paisajes de Aysén y Cochrane como Río Claro, La Junta, Valle del Río Quinto y Lago Bertrand.
Los patagones son los otros protagonistas de la película, especialmente dos extranjeros a quienes sigue en sus rumbos. Hay además una voz que dialoga con estos dos hombres en base a un guión escrito por Hervé y relatado por el actor Jaime Vadell.
La temática
Sobre el mito de esta enigmática ciudad, cuenta que aunque leyó "Pacha Pulai" de Hugo Silva y "La Ciudad de los Césares" de Manuel Rojas, fue un programa de televisión de los noventa el que más lo interesó. "En 'El Mostrador' dieron un capítulo donde entrevistaban al escritor Miguel Serrano y él decía que Hitler estaba vivo allí; era tan loco pero lo decía con tal convicción y elegancia que me intrigó mucho", comentó.
- ¿Por qué te interesaste en la Patagonia?
- De chico me interesó. Empecé a conocerla por mi papá, que es geólogo, y la ha estudiado por muchos años. En la adolescencia me invitó a viajes que hacía por tierra o por mar, viajes increíbles a lugares muy aislados. Desde entonces me enamoré de la Patagonia y he hecho varios proyectos allá; como productor hice "Los castores" -que estrenó el año pasado- y mi próxima película también la haré allí.
- ¿Y de qué trata?
- Es una ficción que se llama "Vaterland", que escribí y dirigí junto a un amigo alemán -Tom Schreiber-, que esperamos esté lista a fines del próximo año. Es sobre la presencia nazi en la Patagonia. Es una comedia quijotesca en tono de aventuras, es disparatada.
- ¿Te atrae el paisaje y la gente del extremo sur?
- Sí, además la historia. El paisaje puede dar la idea de cómo sería el mundo si no existiera la civilización. Hay lugares donde se puede sentir que nadie ha estado allí antes. El paisaje, que es maravilloso, también se transforma en algo peligroso y misterioso. La relación con los demás también es especial. No es como vivir en un pueblo donde todo está organizado, con derechos y leyes; en algunas partes te puedes sentir como fuera del mundo humano.
- Estos dos personajes que aparecen ¿son creados?
- No, son reales. En la Patagonia todo es reciente, no más de 120 años de generaciones. Y sigue llegando gente. Ahora hay un interés enorme de extranjeros por comprar tierras allá.
- ¿Cómo fue filmar allá?
- Increíble, trabajé con un excelente fotógrafo (David Bravo). Le pusimos harto cariño, pero la verdad es que en la Patagonia todo es un buen tiro de cámara.