Cristián Rodríguez F.

Desde que Metro Valparaíso (Merval) comenzó a operar en la región, en noviembre de 2005, no existían más de tres interrupciones del servicio durante cada año. En 2009, por ejemplo, una de las principales suspensiones -según consigna la memoria anual de la empresa- duró poco más de diez horas. En 2010, en tanto, el terremoto del 27-F obligó a cancelar las operaciones por nueve días y a mantener un servicio parcial por meses. Así hasta 2015, año en que la situación cambió de manera drástica.

El año pasado terminó como uno de los más deficientes en el ámbito de la gestión operacional. Así quedó demostrado en sus resultados de 2015: luego de las marejadas y el temporal del 8 de agosto pasado, Merval tuvo que destinar cerca de $1.500 millones para costear la reparación de la línea férrea y la sala control en la estación Barón. Ello, sin contar los más de $800 millones que dejaron de recibir por transportar a 15 mil personas menos al día debido al aumento de la frecuencia de trenes a 12 minutos.

Pese a lo anterior, la situación quedó medianamente subsanada siete meses después, el 30 de marzo de este año. Ese día la empresa retomó los seis puntos en hora punta. Sin embargo, la operación normal sólo duró 18 días.

Tercera suspensión

Como si la interrupción del servicio entre Quilpué y Valparaíso por casi cinco horas no hubiese colapsado la paciencia de los usuarios, sumado a que la tarde del mismo lunes el tramo entre Viña del Mar y la Ciudad Puerto también fue suspendido por las manifestaciones de los pescadores artesanales en Caleta Portales, una nueva emergencia ocurrió ayer.

A eso de las 7.40 de la mañana, una falla en la línea de transmisión eléctrica de Chilquinta provocó un corte de energía en Quilpué que duró alrededor de 30 segundos. Según explicó el gerente de operaciones de la empresa distribuidora, José Morales, la rapidez en la respuesta se debió a que una vez que se produjo la falla, de inmediato comenzó a operar el alimentador de respaldo.

Aunque breve, la interrupción del suministro de energía obligó a que Metro Valparaíso suspendiera su servicio durante poco más de una hora. Si bien fue un tiempo menor en comparación a otras suspensiones (algunos usuarios incluso decidieron permanecer en los trenes cuando se les comunicó que el tiempo de espera iba a ser de 30 minutos), la falla ocurrió en plena hora peak.

Finalmente, según comentaron algunos usuarios a través de redes sociales, la empresa ordenó evacuar todos los trenes que permanecían con pasajeros, e incluso aquellos que se encontraban detenidos en plena vía. Otras de las críticas que arreciaron (ver recuadro de Twitter) fueron que las estaciones no disponían de un sistema de iluminación en caso de emergencia. De esta forma, y como la situación ocurrió antes de las 8 de la mañana, los usuarios debieron abandonar las estaciones en plena oscuridad, la mayoría de ellas con escaleras de por medio.

Merval se desmarca

Superada la emergencia, el gerente de operaciones de Merval, José Miguel Obando, aclaró la situación que obligó a la empresa a suspender nuevamente el servicio en toda su red. Además, respondió los cuestionamientos que apuntaban a por qué no se restableció de inmediato el servicio si el corte de energía sólo duro medio minuto.

"Acá Metro Valparaíso no sufrió ninguna falla, ninguna. Lo que falló fue el suministro de energía que recibe el servicio para operar. La reposición nuestra es secuencial, empezamos por sectores, energizamos, verificamos condiciones y así vamos escalando hasta que logramos normalizar la reposición de la energía en todo el corredor. Por ejemplo, si tú estás trabajando en (un documento) Word y te cortan la luz y te la dan 30 segundos después, tu computador se va a prender después, buscarás el archivo de recuperación y te demorarás cinco minutos en volver a estar como estabas antes", explicó el gerente al portal SoyValparaíso.cl

Obando añadió que una vez que fueron informados del corte de energía debieron verificar que el suministro se encontraba en óptimas condiciones. Luego de ello recién pudieron iniciar una normalización de manera paulatina. "Son 35 trenes operando, sistemas de energía en distintos niveles que hay que reiniciar. Ellos (Chilquinta) tuvieron una falla y eso a nosotros significa un tiempo de reposición. Aunque ellos tengan disponible la energía en la subestación de Quilpué, tenemos que coordinar que la segunda línea esté operativa, y eso toma un tiempo, (...) tenemos que normalizar en los 43 kilómetros de extensión", indicó el gerente.

Pese a lo anterior, Chilquinta descartó de plano algún tipo de responsabilidad en el incidente, ante la posibilidad de que Merval se querelle. Al respecto, el gerente de Chilquinta indicó que si bien tuvieron una falla en el alimentador principal, la de respaldo en todo momento estuvo operativa.

"El tiempo de transferencia de los consumos depende exclusivamente de las maniobras que haga cada uno de los clientes y no lo manejamos nosotros. La responsabilidad de entregar suministro la cumplimos. En este minutos no vemos que haya responsabilidad nuestra, menos por las consecuencias que podría tener la falta del suministro del transporte, que ya no es responsabilidad nuestra", indicó Morales.

Cuestionan gestión

Como "un problema de gestión" calificaron la situación algunos parlamentarios de la región, principalmente quienes representan a los usuarios que provienen de las comunas más afectadas, como Limache, Villa Alemana y Quilpué.

El diputado UDI por el Distrito 12, Agustín Squella, dijo que desde hace un tiempo que viene señalando que Metro Valparaíso "no funciona bien". Por lo mismo, aseguró que el problema que existe en la empresa va más allá de lo técnico.

"Hace varios meses que el servicio está presentando problemas, que evidentemente tienen que ver con algo administrativo. Si fuesen uno o dos casos puntuales, uno podría entender que es una falla técnica, pero no cuando es reiterado... Es ahí donde esperaríamos que se hagan las modificaciones que correspondan. La plana mayor de Merval y el directorio tienen que entender que no es un tema menor. Hay circunstancias en la gestión que no están funcionando. Se tienen que lograr cambios, sobre todo cuando la repercusión tiene directa relación con la calidad de vida de las personas", indicó el parlamentario, quien además aseguró que constantemente sus oficinas de la Provincia de Marga Marga reciben a usuarios disconformes con el servicio.

Por su parte, el diputado PS Marcelo Schilling, también del mismo distrito, coincidió con Squella al asegurar que la empresa no ha tomado las medidas correspondientes para prevenir las emergencias.

"Es cierto que se está expuesto a desastres naturales, el problema es que como ocurre con tanta frecuencia, uno se pregunta si no es posible tomar medidas de prevención que disminuyan o reduzcan a cero estos riesgos", dijo Schilling, quien además puntualizó que pedirá una entrevista con el presidente del directorio de Merval, Germán Correa.

"Aprovechando mi condición de miembro de la Comisión de Hacienda, estoy dispuesto a ayudar si es que es necesario ir en auxilio de la empresa. Como dije, existen los fenómenos naturales, pero también existe la inteligencia del ser humano como para prevenir cuando las cosas se comienzan a repetir tantas veces. Tenemos un sistema expuesto y frágil que hay que fortalecer", dijo el parlamentario.

Previo a expansión

Para la senadora por la Circunscripción Valparaíso Cordillera, Lily Pérez (Amplitud), las constantes fallas del servicio han demostrado la falta de un plan de contingencia que permita tener un mayor resguardo ante este tipo de situaciones.

En esa línea, la parlamentaria aseveró que "ante cualquier dificultad tienen un problema", por lo que "se ha vuelto un servicio muy vulnerable". "Metro Valparaíso tiene buenas intenciones, pero lo que importa ahora es que el servicio no se está cumpliendo. Ya son demasiadas las fallas y eso ya no es mala suerte. Cuando no todas son variables externas llega un momento en que pienso que sí, que hay un grave problema de gestión interna", dijo la senadora. Agregó que la filial debe velar por mejorar los estándares de operación en caso de que el servicio sea expandido hacia La Calera o Concón.

En esa línea, el diputado UDI por el Distrito 14, Osvaldo Urrutia, dijo que era "improbable" que la empresa pudiera ofrecer un buen servicio y a la vez expandir el recorrido.

"Quieren ampliar la red y no han sido capaces de mantener operativa la actual. Primero que se dediquen a reparar y mantener lo que tienen y después que se piense en ampliar", indicó Urrutia.

Al ser consultado de si creía que existía un problema al interior de la gerencia de Merval, el parlamentario dijo que "no sé si es necesario un cambio estructural. Lo que sí sé es que aquí hay un problema de gestión que tendrá que ser evaluado por el directorio. Un sistema de transporte público no puede tener el índice de fallas que ha tenido Merval. El sistema debe planificar inversiones que permitan mantener la red siempre operativa. Aquí eso no se ha hecho. Habrá que apuntar al gerente de operaciones o a la gerenta general, quienes no han sabido tomar cartas en el asunto. Es un servicio frágil que ha tenido prácticamente tres fallas en cinco días".

@Camisueroc Metro sin energía. Quedamos a oscuras en Chorrillos y estaban cobrando igual el pasaje.

@GTreinteanera Metro a Valpo sin aire y a oscuras... seguimos camino a El Salto y nadie explica nada.

@leslitamorales Evacuando @MetroValpo completamente a oscuras. Cero medidas de emergencia, con celulares alumbrando.

@juancariveras ¿Tercera falla en una semana? ¿Autocrítica, disculpas, renuncias, despidos? Ya es hora.

@Jose_Rebeco 43minutos y sin respuesta detenidos entre Viña y Quilpué.

"Cuando no todas las fallas son variables externas, llega un momento en que pienso que sí, que hay un grave problema de gestión interna"

Lily Pérez, Senadora Amplitud

"Es cierto que la red está expuesta, pero uno se pregunta si no es posible tomar medidas de prevención para disminuir o reducir a cero estos riesgos"

Marcelo Schilling, Diputado PS

"Hace varios meses que el servicio está presentando problemas en su operación, y que evidentemente tienen que ver con algo administrativo"

Agustín Squella, Diputado UDI

3 interrupciones fueron las que tuvo Merval durante esta semana, dos de ellas en horario punta.

1 hora duró la última suspensión, ocasionada por una falla eléctrica en los alimentadores de Chilquinta.