Museo Baburizza festejará centenario de la casona e inaugurará nueva sala
MUSEOLOGÍA. La Corporación que maneja el recinto se hará cargo del salón multipropósito del ascensor El Peral y potenciará su parte académica, entre otras novedades para este 2016.
Tras el devastador terremoto de 1906, que dejó prácticamente en el suelo a Valparaíso, la ciudad comenzó a reconstruirse con una arquitectura que combinaba varios estilos. Fue una época en la que brillaron algunos arquitectos, entre los que se encuentran Arnaldo Barison y Renato Schiavoni, quienes dejaron una huella imborrable en el plan y en los cerros con edificios como la Biblioteca Santiago Severín y el Palacio Baburizza.
Este último fue encargado por el inmigrante italiano Ottorino Zanelli, que falleció en 1916, justo cuando la construcción estuvo lista para ser ocupada para que viviera con su familia. Su viuda, en 1925, se la vendió al croata Pascual Baburizza por lo que hoy la casona lleva su nombre.
La construcción, que mezcla Art Nouveau, Art Déco y modernismo, "representa a un Valparaíso pujante, del esplendor de los migrantes. Un Valparaíso que se levantaba después del devastador terremoto del año 6", comenta Rafael Torres, director ejecutivo del Museo de Bellas Artes- Palacio Baburizza. De allí la importancia de celebrar el centenario del recinto, una de las principales actividades organizadas por la Corporación para este 2016.
100 años de la casona
Según cuenta Torres serán varias las actividades que se realizarán para celebrar tal importante acontecimiento, pero la principal será el lanzamiento del nuevo catálogo del recinto cultural porteño.
"Hace tiempo que el Museo no reeditaba su catálogo y la gente lo pide mucho como producto para llevarse como recuerdo. Entonces estamos haciendo un catálogo con una gráfica más contemporánea y, además, hoy día las fotografías le hacen más justicia a las obras porque éstas están restauradas", comenta, añadiendo que la publicación está pronta a entrar a imprenta.
A esto se suma un ciclo de conferencias, entre las que están "Baburizza y su tiempo", "La arquitectura porteña después de 1906 y el europeísmo en el paisaje urbano" y "El museo para Valparaíso". "Vamos a hablar de arquitectura, del arte de ciudad, del personaje Baburizza, y también vamos a hablar de cómo esta casa se construye para un fin residencial y se transforma es un gran museo, en un centro cultural", explica el director ejecutivo.
Los festejos también contemplan un concierto a cargo de la Orquesta de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), así como la entrega de reconocimientos a amigos y colaboradores del Museo, por nombrar solo algunos.
Ocupando el peral
La celebración del centenario del Palacio Baburizza -que fue adquirido en 1971 por el municipio porteño para albergar el Museo de Bellas Artes-, no es lo único hecho por el que la Corporación tiene un año de festejos, pues este 2016 también se ampliarán.
"A propósito de las obras de recuperación del ascensor El Peral en su estación superior habrá un espacio multipropósito que el alcalde Jorge Castro ha establecido que va a quedar en administración de la Corporación Museo Baburizza para muestras locales", anuncia Rafael Torres.
"El museo hoy día tiene una línea curatorial que es presentar sus colecciones de arte clásico y las esculturas contemporáneas de Valparaíso; y las transitorias de artistas consagrados con carácter de retrospectiva homenaje y faltaba un espacio que fuera de responsabilidad local, del municipio, que es el agente principal de la Corporación que administra el Museo", detalla.
En este sentido la nueva sala, que debería estar lista en julio cuando se entregue el remozado ascensor, se adaptará para muestras transitorias que tendrán una duración de un mes aproximadamente, en el que "se quiere imprimir un sello muy local, muy de nuestros artistas", dice, siendo la primera que se va a exhibir "Retrospectiva" del escultor Iván Cabezón.
"Además -continúa- hay una ampliación desde la perspectiva urbana y del paisaje en torno al museo. Éste no es solo un dispositivo cultural, sino que es un referente geográfico de una zona de la ciudad, por lo que con el ascensor, el paseo y la plaza Joaquín Edwards Bello, es un gran polo", por lo que "vamos a intentar hacer un trabajo que fusione estos espacios".
Explica que se está buscando ocupar el Paseo Yugoslavo como "un museo abierto, un espacio lúdico" de manera que se pueda "establecer un primer acercamiento real a la obra". Es así como para el Día Internacional de los Museos (18 de mayo), la Noche de los Museos (20 de mayo) y el Día Nacional del Patrimonio (29 de mayo) "vamos a instalar una colección de reproducciones que hicimos de nuestras obras más emblemáticas en el paseo y la plaza", llamada "Valparaíso en la pintura", adelanta el director ejecutivo; agregando que "estamos diseñando ahora una vinculación permanente entre el ascensor y el museo. Hoy día, el ascensor tiene que de alguna manera parecer que te deja dentro del museo".
Educar en la cultura
Otro desafío para este 2016 es fortalecer el área de mediación y contenidos, la cual dice relación principalmente con la generación de audiencias. Ello porque si bien "sentimos que hemos fortalecido la presencia del Museo gracias a las exposiciones transitorias, a la gran cobertura que éstas han tenido a nivel nacional y el respaldo del público con más de 72 mil personas el 2015", todavía queda mucho por hacer.
En este sentido, a contar del 4 de mayo se realizarán visitas guiadas de delegaciones de estudiantes, así como capacitación docente a mil estudiantes de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval) y llevando muestras a otros colegios de la región. A lo que se suman talleres teóricos para docentes en establecimientos educacionales de la Cormuval, además de talleres y seminarios.
"Estamos trabajando cada vez más con las universidades y desde luego con los colegios, principalmente los municipalizados de Valparaíso, pero también yendo a otras comunas de la región con proyectos educativos, estamos haciendo seminarios. Vamos a hacer talleres especiales para profesores para que puedan visualizar mejor el museo como un complemento al aula, es decir, que puedan hacer clases en el museo no solo de arte, sino de historia, educación cívica, botánica y otros", detalla el director ejecutivo.
Con estas acciones "yo siento -dice Torres- que en el fondo el Baburizza se consolida como un espacio que al mismo tiempo es un museo y es un aula. Sentimos que es tremendamente importante el mejoramiento en la calidad de la educación a través del arte y la cultura, porque creemos que es la mayor herramienta a las cuales las personas podemos aspirar".
Y continúa: "Creemos firmemente como municipio y como Corporación Museo Baburizza que su responsabilidad como Museo de Bellas Artes de la ciudad tiene que ser un punto de referencia al proceso educativo de la ciudad".
Los nuevos públicos
Pero el objetivo es que el recinto no sea ocupado solo por turistas o estudiantes, pues como reconoce el director ejecutivo "el museo siempre va a tener público porque es un atractivo en sí mismo, pero lo importante es el fortalecimiento de ese atractivo y además si no captamos al público por un área, lo vamos a hacer por otra".
"Hoy día -continúa- el paradigma de los museos es efectivamente volverse espacios dinámicos, de cambio permanente. Las colecciones representan una parte, probablemente un porcentaje alto más allá del ejercicio curatorial que uno pueda un poco modificar lo que se denomina el guión, pero al final del día son un poco lo mismo. El dinamismo hay que ponerlo en estas otras áreas: mediación, vinculación con el medio, extensión, donde atraes otros públicos".
De allí que abran sus puertas a disciplinas como la ciencia - través del proyecto que realizan con Explora "Ruta de la botánica"-, la literatura con lanzamientos de libros o la gastronomía, como prestar sus instalaciones para la presentación de las cosechas del año del Valle de Casablanca. Además se encuentran trabajando con la plataforma Moda Valparaíso para realizar un ciclo de charlas sobre la historia de la moda a través de la colección Baburizza.
"Don Sergio Vuskovic, exalcalde de Valparaíso que compró la casa, dijo que el museo era como la casa del pueblo, un ágora, un lugar de encuentro y eso sentimos nosotros. El directorio hace mucho hincapié que seamos un lugar de encuentro", dice Torres, por lo que "nosotros sentimos que somos un dispositivo cultural, un lugar donde ocurren muchas cosas que parecieran no todas tener una directa vinculación con la razón central nuestra que son las Bellas Artes. Somos un espacio para el cine, literatura, música, ciencia y el debate".
Ello porque "los museos son espacios dinámicos, en movimiento. Hoy día ése es el desafío, ya nadie se imaginaría el MOMA solo dedicado a la exhibición de su colección permanente", pues allí se realizan las galas más importantes de moda, y es precisamente a eso, aunque a escala, "lo que estamos intentado que ocurra con el Baburizza", reconoce Rafael Torres.
Y finaliza: "El museo no solo presenta una buena colección de arte europeo y nacional, sino que también muestra la forma de hacer una ciudad, de cómo se constituye esta ciudad de inmigrantes, de esplendor, de algunos momentos de dificultad con una mirada clásica, pero también contemporáneo, de avanzada. Entonces creo que el Baburizza representa como esos faros que señalan el lugar donde estás y a eso apuntamos con esta intencionalidad de que vaya mucha gente".
"Estamos haciendo un catálogo con una gráfica más contemporánea y, además, hoy día las fotografías le hacen más justicia a las obras porque éstas están restauradas"
Rafael Torres, Director ejecutivo del Baburizza
1979 fue el año en que el Palacio Baburizza fue declarado Monumento Nacional, solo ocho años después que el inmueble fuera adquirido por el municipio porteño.
244 obras fueron restauradas gracias a CREA. Centro especializado en documentación, conservación, restauración y puesta en valor de bienes patrimoniales y colecciones de artes visuales.
10 colecciones son las que actualmente se exhiben en el museo, que incluye la Europea, Grandes Pinturas, la de Valparaíso, Naturaleza Muerta y Las Marinas, por nombrar algunas.