Pamela Boltei

Germán Correa, presidente del directorio de Merval y coordinador de la Comisión de Infraestructura para la Movilidad del Gran Valparaíso que formó el intendente Gabriel Aldoney para solucionar la congestión vial en la zona, comentó respecto a la prefactibilidad para el proyecto del tren rápido a Santiago que lo que más les preocupa es cómo se va a conectar con la región y en qué punto.

- ¿Qué le parecen los resultados de este informe?

- Es un proyecto de nuestra matriz, de Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), y estos estudios tienen que ser detalladamente analizados para saber las bases metodológicas, los supuestos que se tuvieron en cuenta para hacer las destinaciones que surgen del mismo. Hay trabajo que hacer.

- ¿Cómo debería avanzarse para materializar el proyecto del tren rápido?

- Me imagino que por parte de EFE, y en el caso nuestro, un punto que nos preocupa muy especialmente es cómo será la llegada de ese tren que eventualmente pueda construirse a Valparaíso y Viña del Mar, cuál es el punto en que se conectará a la red urbana, todos esos aspectos deben ser debidamente considerados.

- ¿Por qué?

- Es clave porque tiene que ver con que si se va a usar la antigua entrada, lo cual directamente tiene relación con los servicios de Metro Valparaíso, o si se piensan entradas alternativas y cómo eso se vincula con los servicios que eventualmente entrarían, que son pasajeros y carga. En el primer caso habría que ver la conectividad con el metro, y en el segundo, su conectividad con el puerto.

- ¿Qué esfuerzos cree que tienen que hacerse en la región para ver este proyecto materializado?

- No depende de nosotros como Metro Valparaíso que esto se materialice, esas son decisiones de gobierno que tienen que ser tomadas en el contexto del conjunto de inversiones para la movilidad. En lo que a nosotros corresponde tenemos que preocuparnos de la relación que el proyecto tendría con el propio Metro Valparaíso y con el conjunto de la movilidad urbana. Este es un primer estudio, son proyectos de gran envergadura y complejidad que después implican la realización de estudios adicionales para ver aspectos específicos de una ingeniería básica que señale si los costos estimados son esos u otros, además de todos los temas adicionales.

- ¿Es deseable que se concrete?

- No tenemos nada que decir al respecto. Es una decisión que toma la matriz y el gobierno.

- Como presidente de la Comisión de Infraestructura para la Movilidad local creada por el intendente, ¿hay un plan para el Gran Valparaíso avanzado?

- La comisión tiene como tarea presentar al intendente en un plazo de 18 meses una propuesta de plan de movilidad urbana e interurbana que incluya todos los modos de transporte, carga y personas, y que se aterrice en proyectos concretos. Hemos trabajado desde diciembre, nos hemos reunido 5 veces y estuvimos en una primera fase de homogenización de la información existente, pues era muy importante ver la cartera de proyectos de cada ministerio al respecto, y luego se hizo un barrido de estudios sobre esto. El perímetro de análisis va hasta Puchuncaví, Casablanca, y hacia el sur por Laguna Verde.

- ¿Hay alguna decisión tomada?

- La semana pasada concluimos la revisión de información existente y ahora vamos a pasar a grupos de trabajo. Tenemos consenso en la comisión en que vamos a tener que acortar los plazos que nos dio el intendente y terminar el plan a fin de año porque se acaba de aprobar el fondo de inversión a la infraestructura y no nos podemos quedar atrás en poner nuestras propuestas para la movilidad. Si no, Santiago una vez más se va a comer buena parte de esos fondos.

"Tenemos que preocuparnos de la relación que el proyecto tendría con el propio Metro Valparaíso y con el conjunto de la movilidad urbana"