Los tristes recuerdos de una jornada que enlutó a Valparaíso
DESMANES. Otra vez la ciudad muestra las heridas de una brutal agresión que terminó esta vez con una víctima fatal.
Valparaíso por años ha debido soportar un constante y creciente maltrato, irónicamente provocado la mayor de las veces por quienes la habitan. Pero pese a las reiteradas denuncias para frenar ello, incluso mostrando como evidencia profundas heridas que dan cuenta de su compleja situación, sólo recibe como respuesta más agresiones. Los violentos desórdenes del 21 de mayo terminaron con la vida de un trabajador municipal, por lo que ahora cabe preguntar, aunque suene absurdo, si la pérdida de una vida humana es suficiente para adoptar medidas concretas contra quienes buscan vandalizar la ciudad a toda costa, aprovechando cada movilización que se les cruza en su camino. La irracionalidad del actuar de estos grupos violentistas, sumado ahora a su desprecio por la vida, debe también remecer la conciencia de quienes permiten su actuar en cada marcha que se realiza en la Ciudad Puerto.