Oportunidades para el emprendimiento
El trabajo "por cuenta propia" abre posibilidades para la creatividad y competitividad. La V Región no es ajena a la realidad del trabajo informal expresado en el comercio ambulante, donde las personas encuentran una fuente de ingresos.
Las cifras regionales sobre desempleo superan a la media del país escalando a un 7,1% de la fuerza de trabajo, por sobre la ponderación nacional que se estima en un 6,4%. Este indicador regional representa un leve aumento en relación a igual periodo del año pasado, que fue de un 6,9%.
Las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelan un aspecto inquietante, como es la caída de plazas de trabajo en la industria manufacturera, con 10.090 puestos menos, y disminución también en la minería y transporte.
Al respecto, la Asociación de Empresa de la V Región (Asiva) comentó que la actividad manufacturera se encuentra deprimida no sólo a nivel local agregando que "basta con revisar las cifras nacionales donde el índice de producción industrial y el índice de producción manufacturera han caído tal como lo ha hecho el índice de producción minera".
En términos concretos, la desaparición de esos puestos de trabajo significa la pérdida de plazas estables, lo que lleva a un desarrollo del empleo "por cuenta propia".
En todo el país en los últimos doce meses se han creado 110.160 puestos de trabajo, de los cuales 84.640 son "por cuenta propia". Así, cuando en el comercio se perdieron 30.700 empleos asalariados, cifras nacionales, en esa misma actividad se generaron 68.000 puestos de trabajo informales, "cuenta propia", sin los beneficios propios de un contrato.
La Quinta Región no es ajena a esta realidad y ese trabajo informal se expresa en el comercio ambulante, donde las personas encuentran una fuente de ingresos, pero que resulta ser estacional condicionada a demandas temporales y a lógicas restricciones que lo limitan.
Con todo, el trabajo por cuenta propia surgido tras la pérdida de un empleo formal, encierra el germen de un emprendimiento. Por tanto, esa actividad, dentro del complejo cuadro de la desaceleración económica, puede ser canalizada para convertir aspectos de ese rubro en fuentes de trabajo estables.
Lo anterior supone capacitación y capitales buscando nichos en que nuevos servicios y productos puedan insertarse y mantenerse en condiciones competitivas.
La historia económica muestra que tras el esfuerzo y la creatividad de quienes, obligados o voluntariamente, han debido optar por la independencia, hay éxitos y logros importantes.
En este escenario en que el empleo convencional pasa por vaivenes, en la Región, en el país y en el mundo, la canalización y el estímulo al emprendimiento individual o familiar, encierra una oportunidad para atacar la cesantía, cuyas frías cifras encierran dramas humanos que dañan a todo el cuerpo social.