Cristián Rodríguez F.
Luego de someterse a una serie de exámenes de salud, el alcalde de Zapallar, Nicolás Cox, finalmente tomó una decisión: no se presentará a la reelección municipal de octubre próximo, dando término a doce años de administración municipal.
Según explica, la determinación la adoptó netamente por un tema de salud, considerando sus 72 años de edad y los tres bypass a los que se ha sometido. "Es una decisión dolorosa que me costó tomar", aseguró el jefe comunal, quien confirmó que permanecerá en su cargo hasta el término de la administración. "Desde el 6 de diciembre seré cesante", bromeó.
Desde esa fecha, Cox culminará con tres administraciones que no estuvieron alejadas de la polémica. En 2012 y 2015, los concejales de la comuna lo acusaron por notable abandono de deberes. En la primera oportunidad, el Tribunal Electoral (TER) de Valparaíso acogió la acción y lo destituyó, pero meses después el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) lo restituyó en su cargo. A comienzos de este año el TER nuevamente debió fallar por la misma acusación. Esta vez lo hizo a favor del jefe comunal, pero tres concejales decidieron apelar ante el Tricel.
Pese a esto, el alcalde insiste en que la acusación no influyó en su decisión. "Eso es algo paralelo, que no tiene relación con mi estado de salud", dijo.
- ¿Es una decisión que tomó usted, o fue producto de una recomendación médica?
- Fue una decisión personal. Los exámenes indican que no estoy en un 100% para poder desempeñar las tareas de alcalde. Desde mi punto de vista, no tengo salud competente y necesaria para estar trabajando como lo he hecho estos doce años. Como me conozco, no quiero actuar de manera irresponsable ante mi familia y la comunidad. Y claro que fue una decisión dolorosa y que me costó tomar.
- Más allá de la gestión que pudo haber realizado, ¿cómo evalúa esta experiencia de ser alcalde, entendiendo que usted venía desde el mundo empresarial?
- Entrar al servicio público fue como un nuevo trabajo. Conocí lo que puede llegar a significar el trabajar con los demás. Desde ese punto de vista creo que tuvimos una muy buena gestión, con los altibajos que corresponden, pero que ha sido reconocida por moros y cristianos. El nombre de Zapallar va a ser recordado como un municipio que se dedicó a solucionar los problemas reales que tiene la gente, desde el punto de vista de la educación, la entretención, la salud e incluso el medio ambiente.
- ¿Con qué sensación se va?
- Al principio de mi gestión hablaba de construir una comuna donde se equiparara la cancha... me voy tranquilo porque eso se cumplió. Una de las frases que me guardo es la de una señora, de edad, que me dijo que le devolvimos la dignidad de vivir. Eso es emocionante.
- ¿A sus 72 años se jubila, continúa en el servicio público o vuelve al mundo empresarial?
- Soy cesante a partir del 6 de diciembre. Si puedo seguir ayudando a la gente, desde una labor menos demandante a nivel de servicio público, claro que estoy disponible. Aún no estoy incapacitado. La tarea pública me gusta, pero aún no tengo nada visto. Por ahora seguiré viviendo en mi casa de Cachagua.
- ¿No descarta, entonces, seguir trabajando en el servicio público desde algún cargo?
- Puede ser desde otro cargo, pero después de tomarme algún tiempo de vacaciones. Mi activo principal hoy es el haber desarrollado una tarea por doce años. Insisto, estoy disponible para seguir trabajando en beneficio de los demás. El servicio público me ha enseñado cosas que son positivas para mí. Quizás poder cooperar con el futuro gobierno de Chile, quién sabe. Estoy disponible para ayudar a que tengamos una mejor comuna, provincia, región y país.
Política
- ¿La acusación por notable abandono de deberes, hoy en el Tricel, no influyó en su decisión?
- No, no influye para nada. Aquí fue netamente por mi salud, porque los deberes no los he incumplido. Con los resultados que tiene esta comuna es difícil haber abandonado mis debes, como se ha dicho. Es un contrasentido.
- Quizás ahora la acusación no va a prosperar, entendiendo que usted ha dicho que se trata de una acción más bien política.
- Efectivamente he dicho que es algo político. Así lo sostengo, porque es curioso que haya realizado en 2012 y que se repita en 2015, un año antes de las elecciones de ahora. Pero esta decisión la vengo analizando desde hace bastante tiempo, por lo que la otra situación es algo que va en paralelo.
- ¿Su renuncia a Renovación Nacional tampoco influyó?, ¿no cree que "le quitaron el piso"?
- Para nada. A lo mejor llamó la atención mi renuncia, por haber sido de las primeras, pero hoy a nivel nacional pareciera que a nadie le sorprenda que militantes renuncien. Yo renuncié exclusivamente porque me convencí que para ser alcalde es necesario independencia. Además que cuando a uno le solicitan que se presente, después hay que pagar favores, y no estoy para eso. Por eso, además, creo en las primarias para elegir a candidatos, y aprovecho de invitar a la ciudadanía a que participen el próximo 19 de junio.
- En esa línea, hay tres candidatos de Chile Vamos: José Miguel Torico, por RN; Mario Livingstone, por Evópoli, y Gustavo Alessandri, por la UDI. ¿Se inclina por alguno?
- Voy a apoyar a la persona que se declare continuadora de la obra, que tome compromisos reales con esta comuna, que tenga un conocimiento de cuáles son los problemas que existen, que tenga además una concepción del trabajo municipal comprobable y, por supuesto, que sea independiente a un partido político, porque es fundamental que no tengan compromisos personales.
- Y esa persona es...
- Lógicamente aún no puedo dar un nombre.
"En las elecciones voy a apoyar a la persona que se declare continuadora de la obra y, por supuesto, que sea independiente a un partido político"
"La acusación por notable abandono de deberes no influye para nada. Aquí fue una decisión que tomé netamente por mi salud, porque los deberes no los he incumplido" Los exámenes médicos indican que no estoy en un 100% para desempeñar las tareas de un alcalde. Desde mi punto de vista, no tengo la salud necesaria y competente"