Analistas: con menos de 10% de participación, primarias son fracaso
ELECCIONES. Según expertos, falta de ambiente y de competitividad invisibilizaron este proceso, lo que sumado a la desafección por los casos de corrupción hacen prever una alta abstención.
La señal más importante que dejarán las primarias de hoy domingo será establecer cuál será el nivel de participación. Y todo apunta a que no será alto. Ese grado de participación estará dado por las estructuras partidarias que sustentan a los candidatos y que se conoce vulgarmente como "acarreo".
"En la elecciones municipales del 2012 votó el 40% de los electores potenciales, lo que ya era bajo y si el porcentaje de participación sigue bajando es una pésima señal. Por eso, si en estas primaria vota menos del 10% del electorado, serán un fracaso", sostiene el profesor de ciencias políticas de la PUCV, Eduardo Araya.
Una desafección con la política, recalca el académico, que viene desde hace mucho tiempo. "No es algo asociado a los escándalos que comienzan a publicitarse el 2014. Si uno mira las estadísticas de participación electoral ésta comenzó a bajar ya en la época del expresidente Frei, siguieron bajando y subieron un poco durante el periodo de Piñera. Pero luego vuelve a bajar brutalmente con el voto voluntario a partir del 2012. Y es la participación de los jóvenes la que ha bajado mucho lo que es preocupante porque implica que el padrón electoral se envejece".
A su juicio ya hay evidencia de que el voto voluntario demostró haber sido un error. "La discusión teórica es si el voto es un derecho o si también es una obligación de los ciudadanos pronunciarse sobre la marcha, los problemas o el futuro de la sociedad. Para mí es una obligación. El argumento es que hay otros países en donde la participación en elecciones presidenciales es baja, como en Estados Unidos pero no podemos compararnos porque los niveles de participación a nivel comunal en ese país son altísimos, y las campañas para primarias en este nivel comunal muestran que hay una participación alta aunque el nivel en la presidencial sea poco", recalcó.
Para Araya en Chile tenemos un problema complejo donde los escándalos por el financiamiento irregular de la política fueron "la gota que rebalsó el vaso". Por eso, agrega, "mi opinión personal es que debiera restablecerse el voto obligatorio. Pero esto es independiente de las primarias".
Y cuestiona "por qué no hay primarias en todas las grandes circunscripciones donde se eligen alcaldes y concejales y solo tenemos en algunas. Eso inevitablemente genera la imagen de que es poco serio". "Además -sigue- comparadas con la primarias presidenciales no hay ambiente, no son un tema. Soy profesor universitario y los estudiantes están preocupados de las tomas, las reformas, la Copa América y no se han dado por enterados de que hay primarias".
Esto sucede, puntualiza, "porque quienes se interesan por la política son pocos y los que están interesados en las primarias son los pocos que normalmente tienen un alto grado de interés por la política y que regularmente votan. Los que antes votaban obligados y ahora no votan, el tema de las primarias no les importa".
Araya sostiene que "las primarias se van a definir como se han definido históricamente las elecciones en general y las primarias en particular, y tiene que ver con las redes que un determinado candidato puede movilizar y por lo tanto las organizaciones que más redes puedan generar y movilizar van a ganar. Si en Valparaíso gana Omar Jara va a ser por la estructura de DC y si gana DJ Méndez es por la estructura PPD. No por el carácter mediático o popular del candidato".
Opinión similar tiene el cientista político Ricardo Israel quien señala que tal como sucede en todo el mundo en las primarias predomina la organización y la capacidad de movilización de la estructura partidaria por sobre cualquier cosa. Si se da en esta primaria la muy baja votación que todo el mundo espera, la lección es que más que este sistema relativamente nuevo como el chileno nos convendría el sistema argentino. Allí hay un día domingo a nivel nacional donde compiten todos los que tienen interés en participar. Además, los partidos cometieron un error porque al limitar el proceso solo se realizarán en la minoría de las comunas y no en la mayoría precisamente por el desprestigio de la política".
A su juicio todo indica que la participación será baja como lo es en EE.UU., "donde participa poca gente en las elecciones generales y en las primarias menos, pero le dan un ambiente de campaña que es irremplazable. Eso fue lo que se privaron los partidos políticos al inhibir el debate en vez de promocionarlo. Hicieron todo lo posible porque no hubiera primarias y que fueran la excepción y no la regla. Las directivas partidarias inhibieron la competencia y fue un error porque a mayor participación y diferencia de candidatos distintos, mayor participación".Israel prefiere no hacer proyecciones a partir de estas primarias. "Al haber desperdiciado la posibilidad de que fueran mayoritarias y como a todo esto se suman todas las dificultades que han habido en las coaliciones, quienes no están metido en el mundillo de la política, no tienen idea de quién compite y qué diferencia tiene uno de otro". Por si esto fuera poco al igual que Araya, Israel coincide en que "no hay ambiente para que la gente acuda a votar si no forma parte de la estructura partidaria y si no es movilizada para hacerlo".
En su opinión "la abstención no la generó la crisis por el financiamiento de la política pero sí la ahondó. Los partidos perdieron la oportunidad de reaccionar frente a este tema. Entonces va a haber menos participación de la que hubiera habido sin los casos de corrupción".
Según Israel esto gatilla el debate de si hay que reponer o no el voto obligatorio lo que debiera abordarse durante el debate del proceso constituyente. "Hasta ahora solo se discute la forma, pero no el fondo y en este debate debieran incluirse la participación y la representación, la estructura del Estado (si seguimos siendo centralistas o no), si seguimos con un sistema presidencial o semipresidencial y debatir el sistema electoral, que puede funcionar bien o mal dependiendo del sistema político que haya", concluye.Ante este incierto escenario, el mayor temor de los partidos tiene relación con el descrédito que las figuras políticas han alcanzado luego de los bullados casos Soquimich y Penta, en donde se evadió impuestos a través de la generación de boletas falsas. En este punto, la interrogante que surge de cara a las elecciones primarias es: ¿afectará esta situación a la participación electoral?, tomando en cuenta que será la primera prueba de fuego luego de los casos de corrupción que afectaron a la mayoría de los partidos políticos.
En esta línea, Carlos Gómez, presidente regional de Renovación Nacional (RN), puntualizó que los problemas que han afectado a la política en el último tiempo no disminuirán la participación electoral, la cual "será más alta de lo que se piensa, el chileno entiende que no hay democracia sin urnas, y que cualquier otro tipo de ejercicio pseudodemocrático, sin urna no es tal. En este punto, los porteños saben que votar es importante y que les permitirá influir en el futuro de sus comunas".
En este sentido, Juan Arriagada, presidente Quinta Costa del Partido Por la Democracia (PPD), fue más allá, realizando un análisis sobre los factores que según su opinión, afectarán la participación de los ciudadanos en las urnas. "Como primer elemento, hay que tomar en cuenta el descrédito sobre el quehacer político, el cual sin duda conspirará en contra de la participación, además el hecho de que las primarias se realicen en la segunda quincena del mes, afecta desde el punto de vista económico, pues mucha gente deberá gastar dinero transportándose a los lugares de votación, y finalmente, la conmemoración del Día del Padre también será un factor preponderante, pues en Chile nadie dejar de saludar a su papá por ir a votar", declaró el representante de la DC.
Uno de los puntos más debatidos en cuanto a la baja en la participación electoral, fue la aprobación del voto voluntario, situación en donde los representantes de los partidos políticos tienen una visión completamente distinta.
En el caso del representante de RN, Gómez apoyó la decisión del voto voluntario, pese a que su conglomerado político ha sido uno de los más afectados con la determinación.
"Yo creo que la libertad hay que defenderla cuando nos conviene y cuando no, es cierto que el voto voluntario ha afectado más a la Derecha, pero creo se deben hacer las tareas y reencantar a la sociedad, y desde mi punto, es esencial para la democracia que el voto voluntario siga".
Opinión que no compartió Claudio Zurita, presidente regional del Partido por la Democracia (PPD), quien expresó que "el voto obligatorio debió seguir, porque la gente tiene un deber cívico de ir a las urnas, y en este punto, creo que no se preparó bien a la sociedad para desarrollar el voto voluntario en Chile".