Las primarias del doble silencio
Por Karen Trajtemberg *
Las primarias que se celebran hoy en nuestro país son una muestra de espíritu cívico, pero además aparecen como una forma de revitalizar el alicaído sistema político, al permitir que sea la ciudadanía la que elija a su candidato y que este no sea impuesto por las cúpulas partidarias.
Este es un ejercicio inédito en Chile, por cuanto es primera vez que será regulado y financiado por el Estado. Y sus resultados serán vinculantes para quienes resulten ganadores o perdedores, y también para los conglomerados.
Sin embargo, estas primarias estarán marcadas por el silencio. Un silencio de dos tipos. El primero, relacionado con lo dicho en este diario por Nicolás Copano: La política se ha farandulizado y la farándula se ha politizado. La estrategia de hablar poco -o nada- sobre los temas profundos y referirse sólo a materias que puedan generar una adhesión emocional del votante, genera una farandulización de las campañas que no necesariamente ayuda al estado de la política nacional.
Son varios los dirigentes que han optado por este tipo de proselitismo mudo a conveniencia. Algo así como el estilo de Michelle Bachelet, cuando siendo precandidata, evitaba emitir declaraciones durante su estadía en Nueva York. Lo mismo que hace la alcaldesa Virginia Reginato, que no da entrevistas ni participa en debates, y habla sólo de lo que quiere y cuando lo estima conveniente.
Y esta estrategia ha estado presente también en estas primarias. El silencio de Leopoldo Méndez, quien evitó dos debates en la semana más crucial de la campaña, no habla bien de sus destrezas. Convengamos que no es lo mismo ir como invitado único a conversar con Lucho Jara y Katherine Salosny, en un matinal, que participar de una discusión con los otros dos postulantes, en radio UCV, donde se analizaron en profundidad los principales problemas del puerto.
Si bien varias de las propuestas del excantante son novedosas y su figura le da un aire nuevo a la política regional, falta aún que demuestre si tiene las cualidades necesarias para liderar uno de los municipios más complejos de la región y para movilizar a la ciudadanía, más allá de Facebook o Twitter.
Ahora, esta farandulización también permea a los postulantes más "tradicionales". Y candidatos considerados más "serios", caen en lo mismo. El video de Andrés Silva se demoró sólo unas horas en hacerse viral y mostrar en redes sociales las actuaciones del presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber; del extimonel de la Cámara, Marco Antonio Núñez, y del diputado Rodrigo González, entre otros, en una performance musical (algo así como un karaoke) que tuvo muy poco de valor político o debate de ideas y que prefirió apuntar al elector emocional.
Aunque Silva -al igual que Omar Jara y Roberto Aravena, en Valparaíso; René Lues, en Viña, y Luis Rivera junto a Enrique Gastó, en Concón-, participó en varias entrevistas y debates en los medios, lo cierto es que campañas centradas en eslóganes vacíos o pirotecnia en las propuestas, videos musicales de dudosa factoría y entrevistas faranduleras, no permiten sino generar audiencia en redes sociales, lo que -por cierto- se trata de un segmento pequeño (en número y en edad) y que difícilmente se levante a sufragar.
En ese sentido, es valioso el ejercicio realizado en este diario, en cuanto a concentrar a los postulantes en cinco temáticas importantes para cada comuna. Sin embargo, nuevamente las respuestas son superficiales: todos estamos de acuerdo en que hay que solucionar el tema de la suciedad y los rayados en Valparaíso. El problema es cómo.
Un segundo silencio tiene que ver con la participación de la ciudadanía, elemento de vital importancia en el funcionamiento de este flamante sistema. En las pasadas municipales -según datos del Servel-, cerca del 60% de los ciudadanos habilitados para votar en el país, decidieron no hacerlo. Y de nada sirve que el Estado garantice la participación, si el ciudadano mayor de 18 años prefiere guardar silencio y no ejerce su derecho a sufragar.
De hecho, una rápida mirada por redes sociales y medios de comunicación, adelanta que el factor "no iré a votar" será gravitante en la jornada que se inicia. Y desde ese punto de vista, hoy se verá cuán eficientes fueron los candidatos de Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Zapallar, Casablanca, Nogales y Puchuncaví no sólo en lograr ser electos, sino -primeramente- en motivar a la ciudadanía para que salga de su casa y haga valer su voz.
Si los ciudadanos renuncian a votar en estas primarias y prefieren hacer uso de su derecho a guardar silencio, el estado de la política empeorará. Si aquí triunfa el no-voto voluntario, el ejercicio de las primarias se convertirá en una jornada inútil.
"Si los ciudadanos renuncian a votar en estas primarias y prefieren hacer uso de su derecho a guardar silencio, el estado de la política empeorará. Si aquí triunfa el no-voto voluntario, el ejercicio de las primarias se convertirá en una jornada inútil.