Mabel González / Agencias
El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC anunciaron ayer un histórico acuerdo de cese del fuego, el primer paso para poner fin a uno de los conflictos armados más largos del mundo, que marcó a generaciones de colombianos y dejó miles de víctimas y miles de millones en pérdidas materiales.
El conflicto político causó más de 220 mil víctimas fatales y desplazó a millones de campesinos a las ciudades desde que se iniciaron las hostilidades en 1964.
"Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP informamos a la opinión pública que hemos llegado con éxito al Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo; la Dejación de las armas, las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos", expresó un comunicado conjunto de las partes leído en La Habana por uno de los negociadores rebeldes.
En los últimos 15 años el Ejército colombiano, apoyado por el Gobierno de EE.UU., desató una ofensiva militar que diezmó las tropas del movimiento insurgente y replegó a sus combatientes a las selvas, lo que forzó al Secretariado de la organización a sentarse a una mesa de negociación a pactar su desmovilización.
La ceremonia que oficializará este acuerdo de fin de hostilidades se realizará hoy en la capital cubana y contará con la presencia del Presidente Juan Manuel Santos y del Comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Timoleón Jiménez, o Timochenko, además del Mandatario Raúl Castro y de funcionarios de los países garantes del proceso: Noruega, Venezuela y Chile. La Presidenta Michelle Bachelet encabezará la delegación de este último.
En enero, ambas partes solicitaron a la ONU que adelantara el monitoreo del entonces eventual cese del fuego y que sirvieran de instancia de resolución de conflictos que surjan de la siguiente desmovilización de los siete mil guerrilleros armados que tienen las fuerzas insurgentes.
El cese del fuego es el primer paso hacia un acuerdo de paz general que podría desactivar la lucha de las FARC, creadas en la década de los 60 y es la fuerza insurgente más longeva del continente.
El 23 de septiembre de 2015, en Cuba, Santos y Timochenko fijaron para el 23 de marzo la firma de la paz, pero las delegaciones negociadoras reconocieron que les había sido imposible resolver varios puntos de la agenda de negociaciones.
Desde fines de 2012 el Gobierno del centro derechista Santos y las FARC llevan adelante en la capital cubana un proceso de paz para tratar de poner fin a más de medio siglo de conflicto armado interno.
220.000 víctimas fatales
causó el conflicto armado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. 2002
comenzaron las negociaciones en La Habana entre el Gobierno de Santos y las FARC.