Cristián Rojas M.
En una verdadera catarata se transformó ayer por la mañana la escalera Simpson, ubicada a un costado del ascensor Polanco, en el cerro del mismo nombre, tras la rotura de una matriz de alta presión que abastece de agua potable a más de 3 mil clientes de Esval y que hizo recordar la catástrofe ocurrida en Santa Elena hace tres años.
En aquella ocasión, el caudal arrasó con dos viviendas y arrastró 150 toneladas de material y barro, dejando a 60 mil personas sin agua y varios damnificados en diversas viviendas en aquella ladera del cerro Ramaditas, pero afortunadamente la situación de ayer no revistió tal gravedad, puesto que no hubo daños en viviendas ni en los negocios que hay escalera abajo hasta llegar al plan de la ciudad, donde la calle Simpson estuvo anegada por más de media hora.
Una vez que Esval cortó el suministro se detuvo el descontrolado caudal y minutos después el director de Protección Civil y emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, Ricardo Valdés, tras constatar la situación en el lugar, detalló que "afortunadamente, a las 10.15 horas, Esval logró cerrar las válvulas aguas arriba y desde ese momento ya las aguas no corrieron, porque se estaban volviendo realmente peligrosas, especialmente para las casas que están justo sobre la calle Simpson, que fue la que se vio mayormente afectada".
Valdés precisó que la rotura fue "espontánea, como ocurre en muchos casos, probablemente por vetustez", y explicó que "Esval había pasado por esto anteriormente, en un arreglo de una matriz acá, y ellos tienen un sistema de by pass, es decir, más abajo de la rotura, Esval va a suministrar agua nuevamente a esta matriz, por lo tanto, la mayor parte de esos 3.200 clientes afortunadamente se van a mantener con agua, producto de ese by pass".
No hubo damnificados
El funcionario municipal hizo un recorrido por las viviendas y locales que hay en la ladera bajo el sector donde se produjo la ruptura, tras lo cual detalló que "en primera instancia no tenemos ningún denuncio, le pregunté a la gente, aunque se vio afectado un poco el colegio La Igualdad, abajo, pero no pasó a mayores, así que afortunadamente no tenemos problemas en la comunidad".
Consultado sobre la magnitud del hecho y si es comparable a lo que sucedió en Santa Elena el año 2013, Valdés aclaró que lo de ayer "fue bastante menor, acá las dimensiones de la matriz son muy diferentes, la otra tiene un diámetro de mil y esta es de 450".
Una de las locatarias que pasó susto con el caudal que corría con fuerza por la escalera Simpson fue Johanna Rodríguez, del "Boliche de Polanco", quien relató que "me mojé entera tratando que no entrara agua al negocio, afuera había un colchón y lo colocamos en la puerta, también tuvimos que correr las máquinas hacia adentro porque yo ya me imaginaba que el agua iba a entrar, estuvo a punto, de hecho llegó hasta la puerta y mojó un poco".
Más tarde, el subgerente zonal Valparaíso de Esval, Hernán Berríos, puntualizó que el corte de agua potable para efectuar las reparaciones afectaría a cerca de 200 clientes, pero a las 13:15 horas dicha interrupción estaba acotada sólo a 50 clientes de la sanitaria.
"Lamentamos los efectos que produjo la filtración de agua para los transeúntes", agregó Berríos. A las 18 horas, el servicio estaba repuesto y la calle limpia, luego del trabajo de la sanitaria en el lugar.
Investigación de la siss
Por su parte, el jefe de la Oficina Regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Carlos Órdenes, anunció una investigación para determinar las responsabilidades que le corresponden a Esval, empresa a la que le endosó la responsabilidad del hecho.
Asimismo, precisó que se identificaron daños en el sistema del alcantarillado (ver recuadro), por lo que ambas situaciones deberán ser atendidas por la concesionaria.
Los equipos de la SISS fiscalizaron la evaluación de los daños, la reparación de las obras y la restitución del servicio durante el transcurso del día, y el Superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna instruyó una investigación para determinar responsabilidades de la compañía.
Salud abrió sumario por aguas servidas
La ruptura de la matriz en el cerro Polanco provocó además una fisura en un ducto de aguas servidas ubicado en el sector afectado, por lo que éstas comenzaron a filtrar y escurrir junto con el agua potable cerro abajo. A raíz de ello, la oficina territorial de la Seremi de Salud realizó una visita inspectiva al lugar, verificando el vertimiento de las aguas servidas, lo que constituye un riesgo desde el punto de vista de la salubridad, por lo que determinó iniciar un sumario sanitario para establecer la responsabilidad que le pueda caber a Esval en este hecho.