Duro golpe al remo por pérdida de centro de entrenamiento
DEPORTE. Ministra del Deporte se comprometió a gestionar recursos para reconstruir recinto.
Emotivo fue el abrazo entre los deportistas que conforman la Selección Chilena de Remo, dirigentes de la Federación de la especialidad y los encargados de la administración del Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) de Curauma, al reencontrarse en los jardines de este último recinto que la madrugada de ayer quedó reducido a cenizas tras ser afectado por un incendio que destruyó en sólo minutos el complejo deportivo construido para los Odesur 2014.
Los remeros, cuatro de ellos clasificados para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, no podían ocultar su tristeza al ver los restos del edificio que se transformó para gran parte del grupo en su hogar tras tomar la decisión de radicarse en la zona con el fin de facilitar su entrenamiento diario, como es el caso de los cuatro hermanos Abraham, oriundos de Concepción, quienes incluso estudian en la Universidad Andrés Bello (UNAB) de Viña del Mar.
La noche del siniestro eran nueve los deportistas que dormían en el CEO, además del entrenador Alejandro Atero, miembro del cuerpo técnico de la Selección Chilena de Remo, quienes fueron alertados cerca de las 4.30 de la madrugada por el nochero Héctor Monsalve, quien a esa hora se encontraba en el comedor del recinto.
"Vi de repente mucho humo en el techo y después llamas, todo en llamas, y partí inmediatamente a avisarle a los niños para que salieran. No pudieron salvar nada porque el fuego avanzó muy rápido", comentó el trabajador.
Mientras ello ocurría, el humo se colaba por todas las dependencias del edificio e hizo por algunos momentos compleja la salida de los deportistas. De hecho, el remero Alfredo Abraham decidió salir por la ventana de su habitación ubicada en el primer piso del edificio. "Perdimos todo, nuestra ropa de entrenamiento, toda la inversión que llevamos de años", relató, consignando que las llamas habrían comenzado en el entretecho, justo sobre la estufa a leña que se ubica en la sala de estar, a un costado del comedor: "Por la estufa empezó a quemarse, por el cañón, y como es puro material ligero, esto agarró altiro".
Pese a la grave situación y al peligro que enfrentaban, los deportistas hicieron lo posible por salvar sus implementos de competencia y se enfocaron a alejar del fuego los botes que se encontraban en atriles a un costado del CEO, logrando con esto que ninguno fuera alcanzado por el siniestro.
Tras ello, nada más pudieron hacer. Las llamas ya cubrían todo el Centro de Entrenamiento Olímpico y debían alejarse por su seguridad, por lo que se refugiaron en el embarcadero, desde donde contemplaron con impotencia la destrucción total del inmueble.
"En verdad, somos más fuertes que esto y tenemos que seguir entrenando para los Juegos Olímpicos de Río. Salimos todos ilesos y agradezco inmensamente a Dios de que hayamos podido reaccionar y despertar antes de que las llamas invadieran todo el lugar (...) No queda nada más que levantar cabeza y seguir entrenando y no pienso en nada más que eso", declaró Melita Abraham, quien competirá en la justa olímpica de Río de Janeiro en doble par ligero junto a su compañera Josefa Vila, quien también se encontraba en el CEO cuando comenzó el siniestro.
Por ello, la consigna entre los deportistas y el cuerpo técnico es una sola: salir adelante. Y así lo corroboró la carta porteña para las Olimpiadas, Bernardo Guerrero, quien junto a Felipe Cárdenas competirá en doble par ligero. "Es chocante esto. El incendio empezó a las 4.30 y yo a las 4.40 ya estaba acá porque vivo muy cerca. No poder hacer nada es fuerte, más yo siendo porteño y sabiendo todo lo que costó construir esto. En minutos se esfumó todo y yo tenía todas mi cosas de entrenamiento (...) Lo bueno que la principal herramienta de trabajo que tenemos, los botes, están; lo demás habrá que conseguirlo, pero tenemos fe y sabemos que vamos a salir adelante", aseveró.
Neven Ilic, presidente del Comité Olímpico de Chile, quien también llegó hasta el CEO de Curauma, estimó las pérdidas por sobre los 500 millones de pesos, tomando en cuenta que sólo el edificio tuvo un costo de 350 millones de pesos, aclarando al mismo tiempo que no hay seguros comprometidos.
No obstante ello, se mostró confiado en una pronta solución, precisando en este sentido que "vamos a tratar de reconstruirlo, esto era un lujo que tenía el deporte chileno, así que vamos a ver la fórmula de reconstruirlo lo antes posible (...) Vamos a ver bien qué hacemos, cuál es el mejor camino para tratar de arreglar esto de la mejor manera entre el Estado y nosotros".
En este contexto, la ministra del Deporte, Natalia Riffo, enfatizó que "es importante señalar que acá vamos a hacer todos los esfuerzos para poder reconstruirlo lo más rápidamente posible, no olvidemos que tenemos los Sudamericanos el 2017 y esto va a ser sede de los Sudamericanos, así que vamos a comenzar a ver los cálculos, la reconstrucción. Nos señalaban que los planos están en el municipio y vamos a reconstruirlo como corresponde y en las mejores condiciones".
La secretaria de Estado agregó que "ya se conversó con la ministra de Justicia para que el lunes, a primera hora, podamos apurar la tramitación de los carnés de identidad, los pasaportes para quienes lo necesiten. Acá lo principal es resguardar que la preparación de ellos tenga continuidad y se mantengan entrenando en las mejores condiciones. Perdieron mucha implementación técnica, afortunadamente no los botes, pero eso también se va a resolver con el IND regional, ya lo estamos conversando".
La Municipalidad de Valparaíso, en tanto, ofreció hospedar a los remeros y al cuerpo técnico en el hotel Ibis durante el fin de semana, mientras la Federación Chilena de Remo y el Comité Olímpico se abocan a buscar una vivienda en Curauma para cobijar de manera permanente a los deportistas.