Paolo Navia S.

Sentado en las escaleras que anteceden a la tradicional iglesia La Matriz, sin su hábito religioso en el cuello, y conversando con un grupo de jóvenes mujeres que esbozan una sonrisa cada vez que concluyen una oración. Al otro lado, un grupo de mendigos lo saluda afectuosamente mientras intentan captar los tibios rayos de un sol invernal.

Esa es la rutina diaria que acompaña al padre Gonzalo Bravo, quien hace siete años asumió la compleja tarea de convertirse en el párroco de la iglesia La Matriz, cargo que le ha permitido ganarse un espacio entre el diverso tejido social que acompaña al complejo barrio Puerto, sector en donde según sus propias palabras, es uno más de la comunidad.

"Nosotros todos nos conocemos en el barrio Puerto: buenos, malos y más o menos, todos somos parte de una comunidad que avanza unida para levantar el sector en donde habitamos", comenta el sacerdote, mientras ayuda a un hombre que intenta subir las escaleras de la iglesia con una abultada carga de frutas y verduras en su espalda. Ese es precisamente el tenor del trabajo que el párroco Gonzalo Bravo ha intentado plasmar durante toda su carrera como sacerdote, tribuna que también ha utilizado para empaparse con los temas ciudadanos que inquietan hoy en día a Valparaíso, en donde cada vez que es recurrido, aporta con una acertada y sensata opinión.

Porteño desde su nacimiento e ingeniero de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), Bravo sabe que hoy en día Valparaíso vive tiempos de cambios políticos, pues en los próximos meses se desarrollarán las elecciones municipales, y la ciudad puerto podría entregar su timón a una nueva autoridad.

"Yo con cierta pena veo que hoy los procesos democráticos no son democráticos, en el sentido que no tienen una participación amplia de nuestras bases. Más bien yo veo que esta gente está muy encasillada en sus problemas, en sus proyectos personales, y veo poco diálogo ciudadano de alto nivel, veo muchas descalificaciones que tampoco ayudan para que la gente participe en la dimensión política como se espera", puntualizó el párroco de la iglesia La Matriz.

-¿Cuál es su opinión sobre los candidatos a la municipalidad de Valparaíso?, ¿conoce sus propuestas de trabajo?

- A mí me anima que existan alternativas para poder conducir nuestra ciudad, y yo espero que de estas alternativas surja la mejor persona, la cual sea capaz de seguir llevando adelante los proyectos y procesos que la ciudad necesita, pero yo sostengo que me encantaría que haya una base mucho más amplia. En cuanto a las propuestas de los candidatos, estas no son conocidas, no digo que no las tengan, pero no son conocidas, y puede que uno no las conozca por falta de interés personal o porque ellos no han sido claros en emitirlas. En segundo lugar, yo creo que hay algunas expectativas que son muy de corto plazo, las cuales entendemos se pueden solucionar: como la seguridad, la limpieza y el desarrollo turístico, pero en cuanto a las de largo plazo, yo creo que las promesas electorales no son del todo adecuadas para poder entusiasmar a la gente, entonces, la sociedad en el fondo no cree en las grandes promesas como que vamos a tener un Valparaíso transformado completamente, pero ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿en qué instancia?, en esa parte hay una situación de incredulidad que yo lamento.

-¿Qué opina sobre la irrupción de Leopoldo Méndez como candidato al municipio porteño?

- A mí personalmente me da mucho gusto que surjan nuevas oportunidades, y que personas que no tienen nada que ver con el mundo político tengan su oportunidad, pues si tienen un buen corazón, se asesoran bien y conocen el palpitar de la gente, pueden ser una excelente alternativa, siempre y cuando nunca se olviden que hay que servir a la gente, y no servirse de la gente, aspecto que a veces cuando se llega a una instancia de poder, se echa al olvido.

- ¿Cuál es su opinión sobre el proceso de Primarias Ciudadanas?

- Me encanta, pues uno de los aspectos que Chile necesita es tener nuevas instancias de participación y me encanta que las personas se vayan juntando, aunando criterios y creando una fortaleza y una propuesta alternativa a las propuestas más bien oficiales que han conducido hasta hoy nuestro país.

- ¿Le molestó que el Pacto Urbano La Matriz haya utilizado el nombre de la iglesia?

- La verdad es que me asustan estas apropiaciones indebidas, como la que hicieron nuestros amigos del Pacto Urbano La Matriz, porque ellos no representan los intereses de la parroquia La Matriz, ni mucho menos de su comunidad, ni del barrio Puerto, pues no trabajan ni viven acá, porque tienen una aspiración distinta, una aspiración más bien de conquistar una instancia que podría ser de gobierno de ciudad, lo que me parece maravilloso, alabo esas iniciativas, pero lamento que el nombre pueda llevar a confusiones, porque nosotros somos del barrio Puerto, estamos en la calle y mucha gente me ha dicho que esta confusión a ellos les molesta, y es por eso que creo que es poco propicio que se haya usado este nombre para este Pacto Urbano que me parece que tiene fuerza propia, y que no debería haber utilizado un nombre tan consagrado en nuestro Valparaíso, como La Matriz, para presentarse en sociedad.

- ¿Le hizo sentir su molestia sobre la "usurpación" del nombre de La Matriz a los integrantes del Pacto Urbano?

- Si, yo les mandé un correo electrónico, específicamente a Daniel Morales, y la verdad es que él no estuvo muy de acuerdo con mi posición, pero yo les decía que La Matriz es un nombre que tiene una fuerza distinta, una fuerza que asocia a una comunidad del barrio, somos los que estamos en sintonía, los que vivimos en el Puerto, los que trabajamos acá, pero entiendo que fue una visión de oportunidad para instalar un movimiento que le ha hecho bien a Valparaíso, ha hecho bien este diálogo que se ha generado, me han encantado los procesos democráticos, pero yo corregiría estas apropiaciones indebidas respecto a un nombre que tiene otro carácter, mucho más social, mucho más comprometido con el barrio, mucho más radical, mucho más determinado y mucho más en beneficio de nuestra gente.

Desarrollo del barrio

Otro de los puntos que capta la atención del padre Gonzalo Bravo es la revitalización que el barrio Puerto busca generar a través de nuevas inversiones como el mercado Puerto y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV).

- Con los nuevos proyectos destinados para el sector, ¿podemos decir que el barrio Puerto está renaciendo?

- Yo creo que sí, y debo confesar que hace mucho tiempo no veía eso, pues hubo un tiempo en donde nada avanzaba, había mucha promesa, mucha cortada de cinta y mucho anuncio mediático, pero poca concreción, y ahora con alegría veo lo contrario. Lo del mercado Puerto para mí es un signo súper importante, también me parece maravilloso lo del Centro de Neurociencia, y creo que eso permitirá una llegada de personas de alto nivel científico, y nosotros también queremos servirles a ellos, tenemos una ruta turística y gastronómica, y queremos que este barrio sea hermoso.

- ¿Cuáles son sus expectativas pensando en el futuro del barrio Puerto?

- El principal proyecto tiene relación con la generación de un gran edificio de la innovación social, una casa de acogida en donde ya tenemos listos los planos, estamos en conversaciones con el Consejo de Monumentos, la municipalidad lo está avalando, hay conversaciones a nivel de Intendencia y nuestra idea es tener un edificio de emprendimiento social.

"Me da mucho gusto que surjan nuevas oportunidades, y que personas que no tienen nada que ver con el mundo político tengan su oportunidad" "Lamento que el nombre pueda llevar a confusiones, porque nosotros somos del barrio Puerto, y mucha gente me ha dicho que eso les molesta"

"El Pacto Urbano tiene fuerza propia, y no debería haber utilizado un nombre tan consagrado en nuestro Valparaíso como La Matriz, para presentarse en sociedad"