El grupo Estado Islámico (EI) afirmó ayer que el tunecino que embistió con su camión a una multitud en la ciudad turística francesa de Niza era un "soldado" suyo. Fue la primera vez que fue reivindicado el atentado del jueves, en el que murieron 84 personas y más de 200 resultaron heridas.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, declaró que el atacante, identificado como Mohamed Bouhlel, "al parecer se radicalizó súbitamente". Desde el Palacio del Elíseo, afirmó que el caso demuestra "la extrema dificultad de la lucha contra el terrorismo".
El Gobierno francés fue criticado por la falta de medidas de seguridad en el lugar donde ocurrió el ataque, pero Cazeneuve dijo que se habían tomado las medidas apropiadas en esa región, incluyendo para el Festival de Cannes y el Carnaval de Niza.
El ministro informó que ordenó intensificar las medidas de seguridad en todo el país "debido a la amenaza terrorista", y que llamará a fuerzas policiales de reserva. Unos 12 mil efectivos policiales de reserva serán convocados a servicio activo, aparte de los 120 mil policías y soldados que ya fueron desplegados.
Indicó que el Presidente François Hollande tomó la decisión de incrementar las medidas de seguridad como consecuencia del ataque en Niza.
La adjudicación de la responsabilidad del ataque por parte del EI, difundida en las redes sociales por un medio afín al grupo radical, no identificó por su nombre a Bouhlel, de 31 años. Sin embargo, el comunicado afirmó que el hombre respondió a las solicitudes del grupo extremista en favor de ataques contra ciudadanos de los países que luchan en su contra.