Complejo escenario en campamentos por constantes cambios de autoridades
CIUDAD. Municipio porteño y líderes vecinales reclaman que desorden administrativo en el Serviu ha frenado una solución definitiva.
Como una situación sumamente crítica. Así definió María de los Ángeles de la Paz, delegada del municipio de Valparaíso para la Reconstrucción, el escenario que actualmente acompaña a los pobladores de los campamentos porteños.
La falta de definición en los montos destinados a solucionar el problema habitacional y de urbanización, y principalmente, el constante cambio de autoridades al interior del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) porteño, son, según la autoridad municipal, las principales piedras de tope que durante los últimos años no han permitido desarrollar de manera eficaz los proyectos designados para entregar una solución definitiva al tema.
"En los años 2011 y 2013 de alguna manera se generaron recursos públicos para poder realizar estudios en los doce campamentos más emblemáticos de Valparaíso. Además, tras el megaincendio el tema volvió a tener prioridad con la asignación de fondos a través de la cartera de Reconstrucción. Pese a eso, hoy nos encontramos en una situación critica porque no hay claridad sobre los recursos que se van a comprometer, cuáles son las acciones a realizar y cuáles son los productos que se van a concretar, pues no hay un plan a seguir", declaró María de los Ángeles de la Paz.
Situación compleja que, según la delegada municipal para la Reconstrucción, se ha visto fuertemente impactada por el continuo cambio de autoridades al interior del Serviu.
Coyuntura que se ve reflejada en la salida de Manuel León, quien dejará mañana lunes su cargo como director regional del Serviu. A esto se le suma la salida de Juan Lecaros, quien el pasado miércoles fue destituido como encargado de campamentos, puesto que alcanzó a desempeñar por menos de dos meses.
"A mí me parece lamentable su salida, pues más allá de la persona, creo que cuando no hay una contraparte que lidere y que obtenga respuestas respecto a ciertas situaciones, evidentemente eso detiene cualquier gestión y además porque el Serviu es un servicio muy técnico y cada vez que se cambia la mano de quien lo lidera, se genera una paralización", agregó la funcionaria municipal.
Ante este complicado escenario, el intendente de la región de Valparaíso, Gabriel Aldoney, hizo su propio mea culpa sobre las que, según su opinión, han sido las principales trabas que en definitiva no han permitido entregar una solución más rápida.
En primer lugar, la autoridad gubernamental expresó que los problemas que vivió con el exdirector del Serviu, Nelson Basáez, lo obligaron a reformular los procesos.
"Efectivamente, yo como autoridad tuve una controversia con el exdirector del Serviu que no solamente implicaba al tema de la avenida España, sino que particularmente también al tema de los campamentos, y obviamente eso implicó un cierto retraso en los programas y tuvimos que tomar medidas de reestructuración en los procesos", puntualizó Aldoney, agregando que "en este sentido, la gran complicación que tenemos hoy en día es que no solamente son grandes las inversiones, sino que también los problemas de los campamentos son tremendamente complejos; hay problemas de títulos de dominio, de proyectos de loteo, que son cuestiones previas a cualquier proceso de urbanización, temas en donde muchas veces los gobiernos regionales no tienen todos los instrumentos para actuar rápidamente, particularmente los recursos".
Refiriéndose a los últimos cambios registrados al interior de la dirección regional del Serviu, Aldoney reconoció que la modificación en cargos estratégicos ha dificultado el proceso, aunque al mismo tiempo, emplazó a las autoridades del municipio porteño a hacer su propia autocrítica.
"Con toda honradez, quiero decir que no me cabe la menor duda que el constante cambio de autoridades ha influido. Es evidente que son traspiés que uno no quisiera tener, pero también es importante que la municipalidad se haga una autocrítica respecto a cómo actúa en esta materia, porque tampoco se ha procedido con eficiencia", expuso el jefe regional.
"Probablemente el municipio también tiene muchas dificultades internas, administrativas y normativas", agregó. "De lo que me he podido dar cuenta, como autoridad, es que las normas que nos rigen como Estado chileno en esta materia son bastantes dificultosas y no tenemos mecanismos rápidos para actuar en este tipo de situaciones".
En esa línea, la autoridad agregó que "a pesar de eso, yo creo que más que andar buscando culpables debemos aunar criterios para que esto avance luego. Tanto es así que hace menos de dos semanas estuve con la ministra de Vivienda haciendo la evaluación del programa, y vamos a seguir realizándolo en conjunto". Una declaración que ratifica la preocupación que el gobierno central ha puesto en el tema de los campamentos.
Complejidades que se ven reflejadas en el campamento Mesana, ubicado en el corazón del cerro Mariposa. Sector en donde en el año 2010 se iniciaron los primeros estudios para urbanización, los cuales hasta el día de hoy no han tenido resultado positivos.
"En el año 2010 se suscribió un compromiso y se hizo un catastro para cerrar los campamentos de Valparaíso; algunos iban a ser urbanizados, otros radicados, y un número sería erradicado. Partimos con un grupo de trabajo ese año que hizo los estudios, después lo cambiaron a otro durante el megaincendio, y finalmente hoy en día existe un nuevo equipo de trabajo del Serviu que en la última reunión ni siquiera había leído lo que hicieron los grupos anteriores, lo que es una falta de respeto para los pobladores", declaró Karina Pérez, presidenta de la junta de vecinos Torres de Mesana.
La dirigenta vecinal agregó que "ha sido una pelea muy difícil, porque este año debíamos tener resultados, se nos prometió la entrega de los estudios y una maqueta, pero el desorden en Serviu es gigante, un día hay un director y otro día otro, y así no podemos avanzar hacia una solución".