Simón Pesutic cumple hoy 23 años, de los cuales 13 pasó en la Quinta Región. "Toda mi vida", dice el actor que actualmente protagoniza "Sres. Papis" (Mega), detallando que "viví muchos años en Concón y Reñaca". De este tiempo conserva "bonitos recuerdos", e incluso, aún tiene amigos que viven en la zona, aunque la mayoría -reconoce- ya está en Santiago.

Pesutic comenzó a estudiar en la Alianza Francesa, donde estuvo hasta séptimo básico, y luego pasó a los Sagrados Corazones Padres Franceses. Allí estaba cuando en tercero medio lo llamaron a participar de un casting y comenzó a hacer su primera telenovela, la nocturna "El laberinto de Alicia" (TVN), donde tuvo un rol secundario y en la que participaba su padre, Mauricio Pesutic.

El mismo año en que la teleserie debutó (2011), Simón egresó del colegio y tenía claro su destino: ingresar a la Escuela de Teatro. Sin embargo, lo llamaron a hacer una nueva prueba de cámara quedándose con el protagónico de "Pobre rico" (TVN, 2012).

Gran experiencia

Luego vendría un rol secundario en la vespertina "Mamá mechona" (Canal 13, 2014). Al año siguiente se sumó al área dramática de Mega -que dirige María Eugenia Rencoret, la misma con quien trabajó en sus dos primeras incursiones en la pantalla chica-, para la cual ha hecho la vespertina "Papá a la deriva" y la nocturna que actualmente está al aire "Sres. Papis". En ésta encarna a Julián Álvarez, un joven de 24 años que se hace cargo de su hijo tras la muerte de su pareja. Sin embargo, los abuelos maternos deciden interponer una demanda en su contra para quedarse con el niño, usando como argumento que estaba manejando bajo los efectos del alcohol una moto con el pequeño en brazos.

¿Un personaje inmaduro? "Más que inmadurez yo te diría que es pastelearse no más, porque yo siento que el personaje es bastante maduro a pesar de todo. Y eso se va a ir reflejando en la medida que vaya transcurriendo la teleserie. Al principio se podría pensar que es un tiro al aire, pero no, no lo es, es bastante más consciente de lo que puede llegar a parecer hasta el minuto. Pero insisto, a lo largo del desarrollo de la teleserie se va a ir dilucidando mejor eso", sostiene Pesutic.

La teleserie ha sido un fenómeno. Desde su estreno, el pasado 28 de junio, hasta el pasado jueves promediaba 23,3 puntos de rating, según informaciones entregadas por el canal.Para el actor, una de las claves para este éxito es que tiene "una historia maravillosamente bien construida por parte de Rodrigo Cuevas, me refiero al texto en sí mismo", detallando que en éste "existe un equilibrio entre una comedia -porque esta es una comedia-, pero también con tintes dramáticos como en el caso de mi historia, de mi personaje en particular. Eso le da matices, eso hace que tenga una suerte de equilibrio que te refuerza y te ayuda en cuanto a la calidad del producto y que la gente la prefiera en ese sentido".

A esto le suma que "está hecha por un equipo de profesionales de altísimo nivel y con un elenco muy, muy bueno". "El resto -continúa- no lo sabemos. La gente al final es bastante poco predecible, así que no queda más que agradecer muchas veces".

-¿Qué ha significado para ti trabajar en esta teleserie?

-Es una oportunidad maravillosa que abrazo todos los días que grabo, que agradezco mucho, que me ha servido para crecer como actor. Esto significa para mí un nuevo aire en mi carrera, muy bonito.

Siempre aprendiendo

En la producción, Pesutic comparte roles con Francisco Melo y Jorge Zabaleta. El primero encarna a un hombre que hace equilibrios para mantener una buena relación con su exmujer y sus dos hijos, y con su nueva pareja con la que acaba de tener una bebé.

El segundo, en tanto, encarna a un hombre sólo interesado en el trabajo al que de pronto le llega la noticia que podría ser padre de un niño de cinco años, lo que pone en jaque su vida.

-¿Cómo ha sido trabajar con Zabaleta y Melo?

-Para mí ha sido un agrado porque no son sólo grandes actores, sino además grandes compañeros. Lo que me ha sorprendido es que son los dos personas bastantes ejemplares como compañeros, y bueno no sólo como actor he aprendido de ellos, sino que también en ese sentido.

-¿Se ha consolidado una amistad entre los tres?

-Digamos que hay una muy buena onda, muy, muy buena onda, entre los tres. Pienso que sin duda alguna esas buenas ondas se transmiten a través de la pantalla.

Lo otro interesante es que si bien había compartido con niños en sus roles anteriores, es la primera vez que lo hace desde la perspectiva del padre y con niños tan pequeños. "Tengo que reconocer que ha sido mucho más fácil de lo que uno se pueda imaginar porque los niños son pura verdad y esta es una historia -que podría ser otra de las claves-, muy cercana, muy verosímil en general. Los niños al final aportan mucho a la hora de hacer una escena por eso, porque son pura verdad, puro instinto, pura intuición, entonces ha sido una experiencia súper enriquecedora para mí", comenta.

Ello a pesar del desgaste emocional que le produce interpretar a Julián Álvarez. "Me tocan escenas con cargas emotivas súper fuertes y constantemente, entonces ahí se va generando este desgaste que, más que físico, empieza a ser un poco emocional, sicológico. Pero yo estoy súper contento y agradezco ese desgaste porque la verdad es que prefiero eso a nada, porque al final estoy creciendo harto", finaliza.

"Siento que el personaje es bastante maduro a pesar de todo. Y eso se va a ir reflejando en la medida que vaya transcurriendo la teleserie (...) Es bastante más consciente de lo que puede llegar a parecer"

"Es una historia -que podría ser otra de las claves-, muy cercana, muy verosímil en general. Los niños al final aportan mucho a la hora de hacer una escena por eso, porque son pura verdad, puro instinto, pura intuición"