En ningún centro privativo de libertad se pueden predecir a priori situaciones como la ocurrida, lastimosamente hay riesgos inherentes a la tarea, lo que sí podemos y hemos hecho es implementar medidas de seguridad como la aplicación de la normativa de no ingreso de celulares al interior del centro. El conocido como "Lihuén", con 14 años de existencia, era el único Centro del país de Justicia Juvenil donde los funcionarios podían ingresar con sus teléfonos celulares. Desde hace un mes empezó a regir esta impopular medida, pero que indudablemente busca resguardar la seguridad del Centro. Del 2014 a la fecha se ha aumentado la dotación en Educadores de Trato Directo en más de 15 funcionarios a contrata, sin embargo nunca es suficiente por el alto número de licencias médicas.
Es imperativo realzar la labor que realizan todos nuestros funcionarios, que requiere de un alto compromiso y sacrificio, y más aún en un contexto privativo de libertad. Se han hecho grandes esfuerzos y seguimos en ese camino, expectantes a que este sea el momento en que todos como país, pasemos de exigir lo imposible a una sola institución a ser posible que toda la institucionalidad se haga responsablemente cargo de nuestra infancia vulnerada y adolescencia estigmatizada.
AFP II
AFP III
Silencio
Sename responde
Con la presente quiero hacer precisiones a la carta publicada en la edición del día 29 de julio, donde el señor Rodrigo San Juan asegura, entre otras cosas, que días antes al lamentable hecho de violencia ocurrido en el CIP CRC Limache, fui avisado por medio de una carta de la preocupación por la baja dotación. Quiero señalar que, en el caso puntual de la agresión que sufrió nuestro Educador de Trato Directo, junto a él había otro ETD más en la casa donde sucedieron los hechos y 12 jóvenes, además de los 2 coordinadores de turno. Es decir, allí no había escasez de dotación, sino que se ajustaba a los estándares requeridos.
Esteban Elórtegui Director Regional Sename Valparaíso
Si se hubieran dedicado desde el principio a cumplir el verdadero rol para el cual se les está cancelando una comisión, no se encontrarían en dicha encrucijada. El rol de las AFP es administrar en forma eficaz y eficiente nuestro patrimonio que es producto de toda una vida laboral. El común denominador de los cotizantes no es ni debe ser un experto en economía para dirimir en forma correcta cuál fondo le corresponde y en qué momento debe efectuar tal o cual cambio para resguardarse de alguna posible debacle económica. Para eso contrato una institución que administre mis fondos y que para realizar este trabajo en forma correcta debe contar obligatoriamente con profesionales dedicados a respaldar una buena gestión y administración de los fondos, evitando al máximo las posibles bajas de lo recaudado. Cuando los entes correspondientes, llámese Estado por medio de la Superintendencia, poderes legislativos, etc. regulen y controlen el cumplimiento del verdadero rol de dichas empresas, de seguro tendremos un mejoramiento del sistema.
Vladimir Acuña Carrasco
Me parece buen momento para empezar a revisar el sistema de AFP. En el año 1955 el fondo de reparto era sostenido en un 70% por el Estado y un 30% por el trabajador, existiendo más de una cincuentena de organizaciones previsionales, dependiendo del lugar de trabajo, y cuyos promedios de jubilación se calculaban de entre los 12 a 60 últimos meses. En esos años, 12 trabajadores sostenían la pensión de un jubilado, y en el año 1980, eran 2.5 trabajadores por un jubilado. El sistema ya no se sostenía y estaba quebrado, principalmente por la baja tasa de natalidad y alta longevidad. Hoy en día el promedio da las jubilaciones bordea los $ 207.000, y frente a los "jubilazos", se ven ínfimos y ridículos. Se necesitan verdaderos tecnócratas (y no políticos tramposos), que empiecen a trabajar en mejoras sustanciales al sistema actual, tanto de las FF.AA. como el de los particulares. Si han sido capaces de modificar en menos de 2 años la educación, los tributos, y en proceso la Constitución, la próxima debe ser sin duda la previsional.
Iván Ferrada Ringele
Leo y escucho voces vociferantes: Fin a las AFP, o AFP estatal es la solución. Pido a los periodistas que informen bien a la población, las AFP no son la panacea por varios factores técnicos perfectibles, pero no hablemos de eliminar. Hay países más adelantados que siguen usando AFP con buenas pensiones. ¿Y una AFP estatal? ¿Usted entregaría su pensión a gente como nuestros legisladores?
Carlivan Espinoza
La Presidenta Bachelet manifiesta abiertamente condenar todo tipo de violencia, bien pensado... Y qué tipo de condena se ha percibido en nuestro país cuando rebeldes insisten en seguir quemando buses, camiones una y otra vez. Ni siquiera se ha sabido el darle unos correazos a estos cortos de mente, al contrario, salen a las calles nuevamente a cometer las mismas las mismas fechorías o peores, sin ningún escarmiento. Este asunto no está mal, está pésimo.
Joaquín F. Vallejo