Fiscales rechazan amedrentamiento en caso Luchsinger-Mackay
INCIDENTE. Imputados protagonizaron disputa durante una audiencia.
La Asociación Nacional de Fiscales rechazó los disturbios en que se vieron involucrados los persecutores Alberto Chiffelle y Luis Arroyo, quienes fueron increpados por imputados en una audiencia por el caso Luchsinger-Mackay. El presidente de la entidad gremial, Claudio Uribe, consideró que se trató de una "forma de amedrentamiento".
En la oportunidad, los imputados exigieron la entrega de pruebas que forman parte de la investigación del caso, al igual que los familiares que se encontraban en la sala de audiencia. La situación finalizó con el desalojo total de la sala.
"No quisiera imaginar qué habría pasado si Gendarmería no hubiese logrado controlar el incidente, pues a todas luces la seguridad e integridad de los fiscales se vio seriamente en riesgo", afirmó Uribe.
Según el dirigente de los fiscales, la presión a la que se vieron sometidos los persecutores fue "alarmante" y "situaciones como esta no deben ser aceptadas bajo ninguna circunstancia en un país donde prima el Estado de Derecho".
Uribe aclaró que así "es imposible realizar la persecución penal", ya que "los fiscales no podemos trabajar bajo esas condiciones, en donde vemos en peligro no solo nuestra labor, sino que también, nuestra vida".
Uribe puntualizó que la Asociación de Fiscales ha denunciado permanentemente las "graves falencias" de seguridad que hay en los lugares en donde los persecutores realizan sus funciones. Según Uribe, se han tomado algunas medidas de parte del Gobierno y también de la institución.
"Son algunas medidas que sin duda son un punto de partida, pero corresponden a una serie de requerimientos relacionados con seguridad que necesitamos ahora y no podemos seguir esperando eternamente a que se estudien y luego sean implementadas o a que tengamos que lamentar una desgracia", dijo Uribe.