Katherine Escalona M.

Una dura crítica realizó el actual vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, a la Democracia Cristiana, partido político en el cual ha militado los últimos 34 años y que, a través de él, podría retomar la presidencia de la multisindical después de 20 años. El último democristiano en dirigir los destinos de la CUT fue Manuel Bustos (1988- 1996).

Sobre su eventual salida de la colectividad de la flecha roja, el también dirigente sindical de la Refinería Aconcagua S.A. fue tajante: "Si la Democracia Cristiana no aprueba poner fin a las AFP, yo no tengo nada más que hacer ahí".

A esta exigencia se suma la crítica que realizó Díaz a algunas decisiones que ha tomado el partido en relación a tener representantes de las AFP en su militancia y la actuación de los senadores Andrés Zaldívar e Ignacio Walker que, a su juicio, no defendieron la reforma laboral.

Para llegar a la presidencia de la CUT, Díaz presentó una lista compuesta por 44 personas el viernes pasado y ahora espera las elecciones que se efectuarán el próximo 25 de agosto, donde competirá con la actual timonel, Bárbara Figueroa (PC), y el secretario general y expresidente de la Central, Arturo Martínez (PS).

- ¿Qué lo hace repensar su militancia en la Democracia Cristiana (DC)?

- Yo nunca he dejado de ser democratacristiano desde los 14 años, pero antes de eso he sido dirigente estudiantil, dirigente universitario y dirigente sindical, y mi primera obligación es ejercer esas tareas. Mi primera obligación durante estos cuatro años ha sido ser vicepresidente de la CUT, yo sigo siendo democratacristiano, pero ciertamente me golpea y me hace reflexionar la posibilidad de reficharme o no. Actuaciones como la de los senadores Andrés Zaldívar o Ignacio Walker, que torpedearon permanentemente la reforma laboral, me hacen pensar eso, creo que ellos dañaron la imagen de un partido popular y cristiano, al igual que me complica la presencia de Hugo Lavados, presidente de la AFP Cuprum, en la militancia del partido. Cosas como estas me hacen pensar la posibilidad de reficharme o no.

- ¿Cuándo lo decidirá?

- Tenemos todo un año para pensar si nos vamos a refichar o no en la Democracia Cristiana, yo nunca he dejado de serlo, pero la Democracia Cristiana a la cual yo ingresé es muy distinta a la Democracia Cristiana que hemos conocido estos últimos años. La de estos últimos años ha representado los intereses de los grupos económicos y eso tiene que ser condenado. Yo espero que en la junta del 2, 3 y 4 de septiembre la Democracia Cristiana tome un compromiso definitivo para poner fin a las AFP y expulsar de sus filas a Hugo Lavados y a otros que representan los intereses de las AFP en este país.

- ¿Ese sería el punto clave para usted decidir si sigue o no en el partido?

- Los partidos de la Nueva Mayoría en materia de debate público a veces han perdido el tiempo. Yo espero que la Democracia Cristiana en su junta de septiembre apruebe poner fin a las AFP y apruebe la expulsión de los democratacristianos que están defendiendo las AFP en los directorios, eso espero.

- De no ser así, ¿se va?

- Tengo un año para pensarlo todavía, pero se requiere otra Democracia Cristiana, no la que hemos tenido hasta ahora.

- La lista que usted inscribió para postular a la presidencia de la CUT está separada del PC. ¿Por qué esa decisión?

- Nuestra decisión obedece particularmente a tener una mirada respecto a estos cuatros años de gestión, donde nosotros asumimos una autocrítica. Creemos que la gestión de estos cuatro años (con Bárbara Figueroa) tuvo aciertos y tuvo debilidades. Entre los aciertos, sin lugar a dudas está el lograr que la Central sea un lugar de incidencia del mundo del trabajo y frente al Gobierno, pero dentro de las debilidades fue tal vez haber demorado mucho tiempo en convocar a movilizaciones. Nosotros tenemos una mirada crítica, hemos sido respetuosos y leales con la gestión de Bárbara Figueroa, pero creemos que en una organización democrática tenemos legítimo derecho a disputar la conducción de esta Central para hacer otra, una central más grande, más fuerte, más conectada con los problemas de los trabajadores, más conectada con las organizaciones reales, y eso es lo que esperamos nosotros.

- ¿Más separada del Gobierno?

- Yo creo que la cercanía de algunos dirigentes de la CUT con el Gobierno confundió y empañó la imagen de la Central.

- ¿Cuáles son esos dirigentes?

- No quisiera hacer referencia, pero creo que algunos ven la militancia con una lealtad ciega y obsecuente. Nosotros creemos que la CUT es una organización autónoma de los gobiernos, autónoma de los partidos y con un único objetivo, que es terminar con el plan laboral y poner fin a las AFP.

Mirada regional

- Usted vive acá en la región, en Concón. ¿Cuál es su postura desde la mirada regional?

- Soy el candidato más vinculado a las provincias, a las regiones, vivo en regiones, viajo todos los días, me muevo por distintos lugares del país y, claro, yo tengo una fuerte tendencia sobre la dirigencia sindical de regiones y de ella he recibido cariño y afecto.

- ¿Cuál es la apuesta viniendo de regiones?

- Yo creo que la CUT no está alejada de los problemas que sufren otras instituciones; sin embargo, requiere más democracia interna, más niveles de transparencia y, sin lugar a dudas, más descentralización, la CUT tiene que funcionar en todo el país.

- ¿Y cómo se fortalece si existe una baja sindicalización en la región?, ¿qué hay que mejorar?

- Hay una baja sindicalización porque somos víctimas de un plan laboral instalado en los años 80. En Chile no hay sindicatos porque la gente tiene miedo a armar sindicatos o porque cuando se arman esa gente es perseguida, es excluida, o a la larga es despedida de la empresa. En Chile no existen sindicatos porque hay una persecución a quien intenta armar un sindicato, esa es la gran razón. Y la segunda gran razón es porque hace 35 años se nos ha dicho que los sindicatos son inútiles, no sirven, que traen violencia porque ha habido una campaña para debilitar el movimiento sindical para que otros tengan todo el poder.

- Usted también ha criticado la existencia de sindicatos que ha llamado "truchos, brujos". ¿A qué se refiere?

- A lo largo de los años se fueron quedando al interior de nuestras organizaciones sindicatos que iban muriendo y siguen existiendo. No podemos seguir permitiendo que dentro del movimiento sindical existan dirigentes que no representan a nadie porque ya no tienen trabajadores. Están en diferentes sectores y usan fuero falso para defender su trabajo.

"Actuaciones como la de los senadores Andrés Zaldívar o Ignacio Walker, que torpedearon permanentemente la reforma laboral, me hacen pensar eso (dejar la DC)""

"Yo espero que la Democracia Cristiana, en su junta de septiembre, apruebe poner fin a laa AFP y apruebe la expulsión de los militantes que están defendiendo las AFP en los directorios, eso espero""

"Creemos que la gestión de estos cuatro años tuvo aciertos y tuvo debilidades. Y dentro de las debilidades fue tal vez haber demorado mucho tiempo en convocar a movilizaciones""