"Es inevitable recordar lo que pasó, pero tengo que hacer justicia por mi hija"
El domingo pasado, Shirley Bórquez recibió a gran parte de su familia en su casa, ubicada en el corazón del cerro Cordillera. Aprovechando el sol primaveral que acompañó a Valparaíso durante el fin de semana, Bórquez citó a sus familiares más cercanos buscando llenarse de renovadas energías para afrontar una de las semanas más difíciles de su vida, si es que no la más difícil.
En Buenos Aires, a más de 1.200 kilómetros de distancia, y luego de más de dos años de diversas pesquisas indagatorias a cargo de un completo equipo de peritos, el próximo jueves 11 de agosto, Shirley Bórquez se enfrentará cara a cara con Lucas Azcona, quien el 15 de julio del 2014 mató de once puñaladas a su hija, Nicole Sessarego, estudiante de periodismo de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) que por esa fecha se encontraba realizando un intercambio estudiantil en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Día para el cual la madre de Nicole se ha preparado con un exigente tratamiento psicológico y que representará el inicio del juicio oral en contra de Lucas Azcona, quien será la primera persona juzgada por el delito de "homicidio por odio de género" en la historia judicial de Argentina, y por lo tanto, posicionará el caso de la joven porteña en la primera plana de la prensa nacional y transandina.
"La verdad es que el almuerzo del domingo me sirvió para llenarme de buena energía por parte de mi familia, porque obviamente tengo muchos nervios y ansiedad, no será un juicio fácil, es más, ni siquiera me he imaginado como será verle el rostro a Lucas Azcona, pero algo tengo claro, nada puede ser peor que el día en que falleció mi hija", declaró Bórquez con la voz entrecortada, lo que ejemplifica el duro momento que deberá afrontar en Buenos Aires, ciudad a la cual viajará mañana, al mediodía, acompañada de su hermano y del rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza.
Allá, la esperará Julio Cisterna, abogado chileno-argentino a cargo de defender los intereses de la familia Sessarego-Bórquez, y con quien Shirley trabajará en su declaración, para finalmente el jueves, a primera hora, exponer los detalles que acompañaron al asesinato de su hija ante los jueces Adrián Martín, Hugo Decaria y Patricia Llerena, quienes escucharán a más de 60 testigos durante el mes que durará el juicio oral contra Azcona.
"Esta semana se me ha juntado todo. Es inevitable no volver a recordar todo lo que pasó, pero sé que tengo que hacer justicia por mi hija y por toda la familia, estoy tratando de tomarme cada día con tranquilidad, aferrándome a la idea que todo saldrá bien, y que lograremos un fallo judicial que marcará un hito en Argentina", agregó la madre de Nicole.
- ¿Cuál será su rol en el inicio del juicio oral en contra de Lucas Azcona?
- En los aspectos formales, no tengo una claridad concreta, pero entiendo que voy en calidad de víctima principal. En cuanto a mi rol en el juicio, la verdad es que nunca he entrado a una sala judicial y por eso no estoy cien por ciento segura de cómo se va a desarrollar el asunto, sólo sé que en un momento me harán pasar a la sala a declarar y tendré que verle la cara al tipo. Por lo que me han dicho, seré una de las primeras personas en declarar, y posteriormente irán pasando los otros testigos.
- ¿Cómo se ha preparado para enfrentar el momento en que se encontrará cara a cara con Azcona?
- Ni siquiera quiero imaginármelo, porque yo me considero una persona tranquila, pero en ese momento no sé qué pueda pasar, porque los nervios serán muchos, y todas las emociones estarán a flor de piel. Yo a él solamente lo conozco por imágenes de la televisión, y me he informado de su situación por la prensa nacional e internacional, pero más allá de eso, nunca he tenido un cara a cara con él, este será el primero, y obviamente es una situación compleja, pero tengo que sacar fuerzas por mi hija, y así lo he determinado.
- ¿Siente algún tipo de presión al ser el único familiar cercano de Nicole que declarará en el juicio oral, y que por ende, buscará hacer justicia en Argentina?
- Obviamente se siente una presión, pero la familia ha sido fundamental en este aspecto, ellos me han entregado mucho cariño, tranquilidad y energía. Es más, durante el pasado fin de semana nos juntamos todos en un almuerzo familiar en mi casa en cerro Cordillera, y ahí hablamos del tema, porque obviamente yo viajaré a Argentina en representación de toda la familia, y de mi hijo y mi marido principalmente, en el fondo, voy representando el sentir de mucha gente que quería a Nicole y que busca que se logre justicia, pero soy optimista y viajo con la fe de que todo saldrá bien, y que regresaremos a Chile con justicia.
- ¿Cuál es la pena que como familia esperan lograr en contra de Lucas Azcona en Argentina?
- Nosotros siempre hemos buscado la cadena perpetua para Azcona, y esa seguirá siendo nuestra meta. Por lo que he conversado con el abogado Julio Cisterna, tenemos las pruebas y los méritos suficientes para lograr esa pena, y esperamos que así se dé, como te mencioné anteriormente, queremos marcar un precedente en este tipo de casos, y que se haga justicia, Azcona no puede quedar impune o con una baja pena, eso sería terrible no sólo para la familia, sino que para la justicia argentina y para todas las personas que querían y estimaban a mi hija.
Tras la muerte de Nicole, uno de los aspectos más complejo que la familia Sessarego-Bórquez debió afrontar: fue la vuelta a la realidad. Víctor Sessarego, padre de la estudiante de periodismo de la UPLA y chofer del transporte público, debió abandonar su trabajo durante algunos meses para someterse a un sensible tratamiento, lo mismo hizo el hermano de menor de Nicole, quien según Shirley, ya se encuentra en mejores condiciones.
- ¿Cómo han seguido el tratamiento psicológico para superar la pérdida de Nicole?
- A mi hijo menor le dieron el alta, y obviamente ese fue un paso hacia adelante, en cambio, mi esposo dejó el tratamiento porque según él estaba bien, pero todo esto es como una rueda, un día estamos muy abajo, por el ánimo por el suelo, y otro día las cosas mejoran un poco, pero todo se repite, y finalmente lo que uno hace es seguir sobreviviendo.
- El caso de Nicole representará el primer juicio por "odio al género" de Argentina, ¿está preparada para afrontar las posibles repercusiones del litigio?
- Si, la verdad es que me estoy metalizando para eso, porque sé que habrá mucha prensa argentina y chilena cubriendo el caso y eso me afecta un poco y me pone nerviosa, pero vamos para adelante, han pasado dos años e incluso ya he aprendido a estar tranquila cuando me entrevistan, así que viajo con harta fe, será difícil, pero no imposible.
- ¿Siente que se cierra un ciclo con el inicio del juicio oral?
- Yo creo que si, más que nada vuelve un poco más la tranquilidad, porque estos dos años han sido de mucha preocupación e incertidumbre, se perdieron las pruebas, la prensa venía a nuestra casa, y esperamos que la pena en contra de Azcona pueda entregarle un poco de tranquilidad y conformidad a toda la familia.
"Ni siquiera quiero imaginármelo (ver a Lucas Azcona), porque yo me considero una persona tranquila, pero en ese momento no sé qué pueda pasar, porque los nervios serán muchos y todas las emociones estarán a flor de piel" "Nosotros, como familia, siempre hemos buscado la cadena perpetua para Lucas Azcona y esa seguirá siendo nuestra meta. Por lo que he conversado con el abogado, Julio Cisterna, tenemos las pruebas y los méritos suficientes para lograr esa pena""
Antecedentes
El culpable
Con 23 años, Lucas Azcona se convertirá en el primer enjuiciado por "homicidio por odio de género" en Argentina. El asesino de Nicole, fue filmado por cámaras de seguridad mientras perseguía a la porteña en una especie de "cacería", hecho que derivó en su detención cuando su hermana y su padre lo entregaron a la policía.
2 años han transcurrido desde que Nicole Sessarego perdió la vida a manos de Lucas Azcona en el barrio de Almagro, ubicado en el corazón de Buenos Aires.
21 años realizaron el trámite de intercambio estudiantil en la Universidad de Buenos Aires durante los años 2001 y 2011, año en que Nicole se interesó por primera vez en la beca.