Katherine Escalona M.
Hace tres años que la familia Lería, inversionista de proyectos inmobiliarios en las regiones de Valparaíso y Coquimbo, como Marbella y Las Tacas, está trabajando en una iniciativa para el sector de los Acantilados de Quirilluca, que propone transformar el desarrollo urbano en la comuna de Puchuncaví puesto que contempla la edificación de 15 mil viviendas (dos mil de ellas sociales), edificios en altura, un centro comercial y áreas de servicios, entre otros.
En total, una inversión de US$3 mil millones que el grupo espera desarrollar en un periodo de 40 años, cuyo impulso nace en la falta de oferta inmobiliaria que existe en la región.
La iniciativa se denomina Maratué, que en Mapudungun significa "mar y tierra que amamos", y según precisó una de las hijas del inversionista Óscar Lería, Claudia, directora del proyecto, toma en consideración el entorno para hacer un crecimiento inmobiliario que incorpora las viviendas sociales como parte integral de la obra.
"El proyecto de mil hectáreas contempla zona mixta de edificación (casas y edificios) e incorpora comercio, lo que va a depender de las necesidades de la comuna y cómo se vaya desarrollando la iniciativa que está proyectada en un crecimiento de 40 años. Además, considera la posibilidad de áreas de servicios. Es un proyecto bastante completo que ojalá en noviembre ingrese a tramitación ambiental", manifestó Claudia Lería.
Si la iniciativa ingresa en la fecha estimada a trámite al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), Lería explicó que "se piensa partir con las construcciones en aproximadamente dos años más, luego de la tramitación ambiental. Las otras instalaciones se verán dependiendo del crecimiento de la zona y de lo que digan las autoridades".
Y subrayó que "la idea es tener vivienda social, que se planteó como una necesidad dentro del Concejo Municipal de Puchuncaví, porque hay un déficit de 2 mil viviendas y nosotros nos comprometimos con esto".
Idea de santuario
Además, el proyecto incorpora, según Lería, un Santuario de la Naturaleza en el lado sur, un parque urbano y de conservación para los humedales del lugar, todo ello propuesto -afirmó la titular- a la comunidad y las autoridades.
En total, se trabajó en la idea de preservación del área desde enero de este año, iniciativa en la cual fueron partícipes miembros de la comunidad, autoridades y la ONG Chinchimén, quienes han procurado proteger el lugar que fue declarado sitio prioritario por la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente.
"Propusimos el parque urbano, de 250 hectáreas, en otra parte, porque pensamos que el otro sector ya estaba resguardado y cuando lo presentamos al Concejo Municipal de Puchuncaví nos dimos cuenta de la realidad. Javier Trivelli, de Chinchimén, nos destacó el tema del parque urbano que estaba pensado en un lugar donde no había mucho valor ambiental y nos preguntó si había posibilidad de reubicarlo en el norte, sector para proteger los piqueros que, aunque estén protegidos por ley, no es suficiente y nos dijo que había una iniciativa de hacer un Santuario de la Naturaleza. La propuesta es bastante amplia, de un kilómetro", precisó Lería.
En tanto, el presidente de la ONG Chinchimén, Javier Trivelli, aclaró que "nosotros solamente vimos con el proyecto Maratué el área de conversación, que se ha gestado en conjunto y es suficientemente grande para mitigar la gran mayoría de los impactos que tienen los piqueros -ave característica del lugar-, el belloto del norte y las colonias (de otras aves). Esos son los intereses que tiene la organización como conservación de la biodiversidad y ahora por eso esperamos que los proyectos se desarrollen en armonía con la naturaleza".
Tramitación ambiental
Las observaciones al proyecto o factibilidad de agua potable o alcantarillado que contempla la iniciativa, que ya cuenta con factibilidad sanitaria y los requerimientos para ingresar al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), dijo Trivelli, serán analizados en la tramitación ambiental.
"Nosotros ahora estamos apoyando en área de conversación no el proyecto inmobiliario completo, hay un millón de pequeños aspectos que se van a ver en la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y aún falta la opinión de los servicios, de la Municipalidad de Puchuncaví y del Gobierno Regional que también está muy interesado. Hay mucha información que se ha levantado por la Seremi de Medio Ambiente, que va a tener que ser comparada con la línea base que levante el titular", especificó Trivelli.
Respecto a la línea base para crear el Santuario, que sería presentada paralelo al ingreso del proyecto a tramitación ambiental, según explicó Lería, "ya se tiene bastante avance y se pretende trabajar en conjunto para preservar el lugar".
Incluso, afirmó Claudia Lería, la posibilidad de conformar una organización encargada de la preservación por parte de las comunidades.
"Escuchamos las necesidades, por eso la idea del Santuario pensamos que se debe hacer cargo una organización representada por la comunidad y otros"
Claudia Leíra, Directora del proyecto"
Tres proyectos más en el área
De acuerdo a lo explicado por el presidente de la ONG Chinchimén, Javier Trivelli, en la zona hay contemplados tres proyectos más, dos de ellos han recibidos observaciones por parte de la organización. El primero es el proyecto "El Alto", que considera 6.655 viviendas y que, según Trivelli, apelarán la aprobación del Consejo de Ministros al Tribunal Ambiental. A este se suma la obra "Laderas Lado Sur", donde hubo una causa judicial en la Corte Suprema por depósitos de arena en área de conservación. Y la última iniciativa es "Polo Maitencillo" que ingresó en agosto al SEIA para el loteo de 238 sitios.