Desafíos de Educación Superior Técnico Profesional
De lo más consensuado del diagnóstico sobre la educación superior es que el sector técnico profesional (TP) tiene un rol clave en la sociedad. El aumento de la matrícula entre el 2005 y el 2015 fue de 342.000 estudiantes, sustancialmente más que la expansión del alumnado universitario, lo que hizo que la participación de los estudiantes de primer año en TP creciera desde un 42,3% a un 55,6%. Ello ha llevado a abrir la educación superior más allá de las élites, con sectores de ingresos bajos y medios siendo parte de la educación terciaria, con el sector TP como responsable directo.
Los desafíos del sector, sin embargo, son mayores y la visión desde instituciones como Duoc UC, con una historia unida al desarrollo de un país joven en lo productivo, le da una posición privilegiada para enfatizar al menos tres. Primero, se debe terminar con la discriminación histórica contra los alumnos TP en el acceso al financiamiento y ahora de su exclusión de la gratuidad. El privilegio del financiamiento estatal a los alumnos universitarios explica al menos 10 puntos de la composición de la matrícula, lo que indica que la idea que "culturalmente la universidad es preferida" es una exageración y parcialmente falsa.
Segundo, se requiere una política que impulse un salto en la articulación entre educación media y superior TP, fundamental para aumentar la pertinencia y rentabilidad social del ciclo medio. La experiencia de Duoc UC con su liceo TP (Liceo Politécnico Andes) y con una decena de otros asociados, apoyada por proyectos Mecesup del Ministerio de Educación, indica que una articulación masiva requiere de mayor espacio para que instituciones de reconocido prestigio en el sector TP lideren con la unidad de currículos del Ministerio modificaciones en la enseñanza media y que el Estado apoye la ampliación de la infraestructura tecnológica de las instituciones de educación superior TP para que acojan tempranamente a estudiantes de enseñanza media en un ciclo de conocimiento y descubrimiento vocacional, que no puede darse a nivel de liceo.
Tercero, requerimos un avance en la vinculación con el sector productivo, que es el que mejor identifica los requerimientos laborales del futuro. Nuestra experiencia es que dicha vinculación ha relevado la necesidad de una formación de competencias cada vez más general, orientada a la resolución de problemas, al trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la adaptabilidad. En ello, la promoción de la investigación aplicada y el avance hacia la formación dual, como complemento de lo estrictamente disciplinar, es un camino que demanda recursos, pero resulta esencial para el salto que Chile necesita.
Ricardo Paredes
Rector Duoc UC