Francisco Meneses Vera

"Sí, la maté, pero eso lo manejan mis abogados". Fueron las palabras que Lucas Azcona emitió ante la prensa a la salida de la segunda jornada de juicio en su contra en Buenos Aires, por el asesinato de la estudiante de Periodismo de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Nicole Sessarego Bórquez.

Si bien Azcona había dicho días semanas antes al canal argentino C5N que iba a declararse culpable en las primeras jornadas del juicio, cuando los magistrados le dieron la oportunidad de declarar al respecto, el acusado prefirió guardar silencio.

Cuando los periodistas lo encontraron en un ascensor del Tribunal Oral en lo Criminal N° 15, le preguntaron a Azcona si tenía algo que decirle a la sociedad y señaló que "nada, sólo me hago cargo y nada más". Junto con reconocer que su vida había cambiado radicalmente después de los sucesos, no quiso dejar un mensaje a la familia de Nicole, puesto que "todo lo que sería, sería un insulto para ellos".

Shirley Bórquez, la madre de Nicole, fue requerida por la prensa una vez que se dio a conocer la confesión de Lucas Azcona. Mientras esperaba un contacto en directo con el noticiario central de la cadena trasandina Telefé, dio sus reacciones sobre las palabras del, a estas alturas, asesino confeso de su hija.

"Para mí no es sorpresa nada de esto, porque por las pruebas de ADN nosotros estamos claros que él fue y que él lo diga o no, para nosotros no tiene mayor importancia", afirmó Bórquez, quien además cree que las palabras del acusado son una estrategia elaborada entre él y su defensa.

Al ser consultada por la frase en que Azcona declina enviar un mensaje a su familia, Shirley Bórquez reconoce que no piensa en lo que él diga o haga. "Para mí ese tipo no vale nada, pues nada va a aminorar el dolor y lo que él hizo no tiene justificación alguna. Nunca va a provocar en mí ni siquiera un poco de compasión. Yo lo único que quiero es que sea duramente castigado", finalizó Bórquez.

Por su parte, el abogado de la familia Sessarego, Julio Cisterna, es enfático en señalar que las palabras de Azcona no pueden tomarse como una confesión para efectos procesales, sino como una respuesta a la pregunta de un periodista. "Ha sido una confesión extraproceso, así que para nosotros no significa nada más que eso", dijo el jurista desde Buenos Aires.

Cisterna afirmó que se están reconstruyendo los hechos acaecidos hace dos años "para terminar de comprometer a Lucas Azcona y cerrarle el cerco para que concluya la sentencia con una cadena perpetua y nunca en un homicidio simple, como él pretende con sus manifestaciones y conclusiones que ha tenido hasta ahora".

Cabe recordar que el cuerpo de la estudiante, que estaba de intercambio en la Universidad de Buenos Aires, fue hallado en la entrada del edificio donde vivía en el barrio de Palermo, con 11 puñaladas en su cuerpo y sus pertenencias intactas.

Las primeras investigaciones del caso se centraron en la figura del turco Janberk Teber, quien mantuvo una relación amorosa con Nicole, pero fue sobreseído en la causa. Una vez que los abogados de la familia de Nicole difundieron las imágenes de las cámaras de seguridad en los alrededores de Palermo, donde se veía a un hombre siguiendo a la joven, Azcona fue reconocido por sus familiares y entregado por su padre a la policía, siendo llevado a un centro psiquiátrico. Se hicieron análisis genéticos para compararlos con un rastro cercano a donde se halló el cuerpo, los que coincidieron plenamente con el imputado.

Azcona está siendo procesado por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido en razón de odio de género", que en la legislación penal argentina se incorporó en 2012 y cuya condena es cadena perpetua.

"Por las pruebas de ADN, nosotros estamos claros que él fue y que él lo diga o no, no tiene mayor importancia"

Shirley Bórquez, madre de Nicole Sessarego"

"Lucas Azcona no ha hecho ninguna confesión en los términos jurídicos que se esperan y en el marco que se espera"

Julio Cisterna, Abogado de la familia Sessarego"