"Después de 12 años me aburrí de la política y decidí desinscribir mi candidatura a concejal"
Desencantado y con ganas de exiliarse en la cocina de su restaurante. Así se encuentra el concejal Tomás de Rementería (PPD), quien después de mucho analizar el escenario político, optó por bajar su candidatura y no ir a la reelección. "No quiero ser más cómplice de un directorio (el Concejo Municipal) donde no escuchan propuestas y que está inmerso en la política cosista. Creo que ya no puedo aportar ahí", confiesa el empresario, que reconoce que "tengo muchas películas que ver y libros que leer".
Así las cosas el todavía concejal reconoce que se cansó y que seguirá el consejo del horóscopo: "Tome refugio donde se siente seguro hasta que descubra la mejor forma de avanzar. Evalúe los pros y los contras y tome decisiones bien consideradas".
- ¿Por qué se bajó?
- Me había inscrito pensando que podía aparecer gente que tuviera interés y lamentablemente la gente que traté de motivar para que fuera candidato a concejal no quiso. Yo siempre he dicho que el municipio es una empresa industrial de servicios y donde el alcalde es el presidente del directorio y los concejales los directores de la empresa, el administrador municipal es el gerente y los accionistas son los ciudadanos que cada cuatro años van a una junta y eligen al directorio y a su presidente. Estamos hablando de una empresa que factura 120 millones de dólares anuales y donde las decisiones son una chacota. Vivimos en la teoría del cosismo. O sea, hacer hartas cositas y no grandes obras. Los fondos del Casino eran para el desarrollo de la ciudad y no para el gasto corriente. Uno empieza a sumar todas esas cosas y viene el desencanto. Pensé "voy a ver si llega más gente para mejorar el directorio" y no la hay.
- ¿En qué sentido?
- Voy a ser bien ecuánime. Yo no tengo nada en contra de los futbolistas y de los DJ, pero un candidato futbolista de candidato a concejal, me va a perdonar, pero yo no voy a ir a jugar fútbol. Y tampoco voy a ir a poner música, porque no soy un buen DJ.
- ¿A qué atribuye este fenómeno?
- Creo que los partidos están en una desesperación por el poder que cualquier mono que tenga votos (sirve), sea lo que sea, y no han traído payasos porque con ellos es suficiente. "Es conocido, sale en la tele, llevémoslo porque lo van a elegir", dicen. Y lo que estamos definiendo es el gobierno local, que es el más cercano a la gente. Esta es una democracia con pies de barros porque partió no consolidando las jerarquías del gobierno local. Y eso es lo que tiene a esta democracia tambaleando y eso es lo que ha hecho la falta de transparencia.
- Se inscribió y ahora se desinscribe. ¿Se puede?
- Sí, claro. Bueno, con las medidas correspondientes. O sea, uno no va y se borra, tiene que ir a hablar con el presidente y el secretario general del partido que son los únicos que lo pueden hacer, pero como estamos en un pacto deben ser los dos presidentes y secretarios generales. O sea, tuve que conseguir la firma de Gonzalo Navarrete y Guillermo Teillier para que me dejaran libre cuando debería ser un "muchas gracias, pero no estoy dispuesto a seguir".
- ¿Y qué hará ahora el PPD con ese cupo? ¿Lo pueden reemplazar o se pierde?
- No es mi tema.
- ¿Cómo ve al PPD?
- Yo participé en la fundación del PPD, con Lagos, puse las mejores energías y ahí fue donde construí la amistad con él, pero el PPD no es lo que Lagos nos propuso. Un partido por la democracia, la transparencia, eso se perdió. Ahora que uno esté inscrito o no es un problema del papel nomás.
- ¿Qué importancia le asigna a los gobiernos locales?
- Será una democracia con pies de barro mientras tenga los gobiernos locales que tenemos, que son las pequeñas monarquías que heredamos de Augusto. Los alcaldes son unos pequeños monarcas a los que se les armó una corte que administra este negocio que se llama municipalidad y unos concejales que son lo más parecido a un jardín infantil. Le damos caramelos a las niñas y entonces dicen sí. En el caso de Viña, hacemos un almuerzo en el Hotel O'Higgins y los tanteamos; y como a mí no me gustan los caramelos, decidí salirme del jardín.
- Y en medio de este desencanto, ¿no se le pasó por la mente competir por la alcaldía y cambiar desde ahí las cosas?
- No, en ese tema pasó la vieja. A los 68 mil kilómetros uno tiene que pensar que si me sentara en el directorio a hacer un aporte, bien, pero no se puede hacer ningún aporte. Y estar cuatro años más sentado en ese directorio donde tú no vas a lograr proponer ideas que pesquen. Yo no quiero seguir siendo cómplice de este sistema.
"Yo tuve que conseguir la firma de Gonzalo Navarrete y Guillermo Teillier para que me dejaran libre cuando debería ser un "muchas gracias, no estoy dispuesto a seguir""
"Creo que los partidos están en una desesperación del poder que cualquier mono que tenga votos lo llevan. Pero estamos definiendo el gobierno local que es el más cercano a la gente""