Katherine Escalona M.

La entrevista al exministro del Interior, Jorge Burgos, publicada ayer por este Diario, donde defendió el desempeño del exjefe regional, Ricardo Bravo, indicando que su salida fue una decisión exclusiva de la Presidenta Michelle Bachelet y que él no lo habría cambiado, detonó nuevamente la polémica. Y fue el presidente regional del Partido Socialista, Mauricio Viñambres, serio detractor de la gestión de su correligionario cuando estuvo a la cabeza del Gobierno Regional, quien aclaró algunos puntos.

Sobre la materia, y con total seguridad, el también alcalde de Quilpué refutó lo dicho por el exjefe de gabinete y aseveró que Ricardo Bravo "salió por una mala gestión que la decidió la Presidenta de la República y el exministro del Interior en ese tiempo, Jorge Burgos".

- ¿Usted cree que la salida del exintendente Bravo fue por presiones políticas por apoyar al escalonismo más que al sector allendista?

- En primer lugar, Ricardo Bravo no salió porque era de la tendencia de Camilo Escalona. Si habría sido por eso el subsecretario del Interior es camilista y no lo habría permitido. Segundo, el exministro lo tenía súper claro y aquí hubo un problema de gestión real, no desde la mirada sólo del Partido Socialista, sino que de la Democracia Cristiana, del PPD y de distintas personas que manifestaron lo que estaba pasando en la región. No es ir más lejos lo que sucedió en Quintero, que ya era demasiado, había inmovilidad, lo que pasaba con el seremi de Transportes, que venía de Santiago y que el intendente respaldaba. Tuvimos problemas con un taco tremendo por una mala decisión justamente antes del 21 de mayo, el caso de nosotros, en Quilpué, después de dos años tratando de hacer el bus+metro y que después cambia el seremi y cambia el intendente y en 30 días se implementa. Entonces, las cosas claras, la salida de Ricardo Bravo fue porque hubo una mala evaluación por parte del Gobierno. Cada uno dio opiniones sobre el tema, pero la decisión de la Presidenta finalmente fue un tema de gestión.

- ¿Qué piensa sobre la discusión con respecto a la salida del exintendente?

- Quizás Ricardo Bravo quiera proyectarse, ser candidato. Yo le pediría que fuera un poquito más transparente y dijera "mira, yo quiero ser candidato", y vemos cómo lo apoyamos como Partido Socialista, nosotros necesitamos candidatos para consejeros regionales, diputados y para senadores también que no tenemos, pero entrar en la polémica de la gestión, de que lo sacaron por esto o esto otro... Nosotros estamos bastante grandecitos, somos gente madura, la política hay que verla con altura de miras y creo que no se está haciendo eso.

- ¿Cuáles cree que fueron los principales argumentos para la salida del exintendente?

- Lo que mencione anteriormente y no hay que olvidar lo que pasó en la avenida España, gracias a Dios hubo un cambio y no se insistió en el tema de hacer un recarpeteo con el que íbamos a estar más de un año con problemas. Ahí yo grite porque hay una cantidad de personas que transita desde Quilpué a Valparaíso y viceversa. Yo creo que son varios puntos los criticables, lo que pasaba con el tema del agua en Petorca, esto suma y resta. El problema de los hospitales, el biprovincial, recién se va a hacer ahora y ese proyecto estaba y era importante y lo retomó el intendente Gabriel Aldoney. Yo puede nombrar muchas cosas que no tienen que ver sólo con nuestra visión, sino con la opinión de varias personas, la decisión fue por un tema de gestión, no fue por política, yo quiero ser súper claro en eso.

- ¿Qué le parecen los dichos del exintendente Bravo en los que critica la gestión que ha tenido el intendente Gabriel Aldoney? ¿Usted tiene una visión diferente?

- Mira, yo estoy en un programa de televisión, un foro en el que participo todos los viernes y voy a repetir lo que dijo el administrador municipal de Valparaíso de que con este intendente hemos podido sacar el tema de los ascensores que estuvo tanto tiempo pendiente, que hay que respaldarlo. Entonces, tú hablas con la gente de Quillota y existe otra visión. La región no es solamente Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué, la región también es Los Andes, Calle Larga, Putaendo y otras zonas. Lamentablemente, algunos tienen una mirada muy Valparaíso, pero la región es más que una sola comuna y esto lo digo porque fui presidente de la Asociación de Municipalidades de Valparaíso, conozco esa realidad a través de mi función como expresidente más que como presidente del Partido Socialista y hay que asumir la autocrítica. Yo creo que el equipo de asesores que instaló Ricardo Bravo no fue el mejor y le generó dificultades, porque finalmente él era el responsable. Yo tengo un inmenso respeto a su persona, pero ¿se puede entender que el asesor de seguridad pública de la Intendencia fue condenado por no haber hechos las gestiones por el incendio de la calle Serrano? Ese era el asesor en materia de seguridad pública, era la inseguridad pública, y así puedo sumar una serie de cosas, pero la mirada más crítica es que la región no es Valparaíso.

- ¿A Ricardo Bravo entonces le faltó una visión más macro de la realidad regional?

- Le faltó, le faltó, algo que sí tiene Gabriel, para qué estamos con cosas. Todos conocemos quién es el intendente (Aldoney), un limachino que conoce la región, así de simple, él sabe el problema que hay de congestión en la mañana para viajar a Valparaíso porque vive en Limache y se agarra el taco que nos agarramos todos los que vivimos acá, así de simple, tan práctico como eso; entonces, yo creo que a Ricardo le faltó la visión de región y se encerró mucho en Valparaíso. Se le dijo mil veces "sal de ahí, busca, hay una cantidad de programas, proyectos, iniciativas", y en eso se fijó el gobierno, no fue el único que salió, sino que como cuatro intendentes más a nivel nacional. Salió dentro de un contexto nacional no porque haya ganado Camilo Escalona o Isabel Allende, que yo le haya ganado a Shilling, no tiene nada que ver eso. La política de los partidos en la vida interna es distinta.