Colgada de un mástil, en la ventana de una vivienda o hasta pegada en el capó de un automóvil es posible ver en estos días a nuestra bandera tricolor, que nos recuerda que un nuevo aniversario patrio se acerca. Valparaíso comienza a vestirse de blanco, azul y rojo, y así ha quedado de manifiesto, por ejemplo, en la iluminada plaza Victoria, destacable iniciativa de la Municipalidad porteña que viene a realzar estas Fiestas Patrias y que se transforma, a su vez, en una invitación a vivir con alegría este nuevo cumpleaños de Chile como nación independiente. Son los aires dieciocheros que inundan el plan, los cerros y el cielo con coloridos volantines que saludan al anfiteatro porteño.