Casa de Italia
Cuando vemos y leemos en el diario la noticia que la Casa de Italia en Viña peligra, que será otra casa maravillosa ad portas de su demolición, me pregunto, ¿dónde está el Consejo Monumentos Nacionales, el municipio y la opinión pública expresada a través de los medios, los que una vez al año levantan la voz y se maravillan por el patrimonio arquitectónico del país?
Gabriel Rosenblatt Guelfenbein
Punta Peuco
Las condenas de los exmilitares chilenos se sustentan en que los procesos por derechos humanos estarían sujetos a normas especiales y, por tanto, no admiten prescripción, amnistía, cosa juzgada, beneficios penitenciarios ni las demás garantías de las que goza la delincuencia común. Con ese mismo argumento los jerarcas nazis fueron condenados en los juicios de Nuremberg e internados en el presidio especial de Spandau, el que se mantuvo funcionando desde 1946 hasta que falleció su último prisionero, Rudolf Hess, el 17 de agosto de 1987, y único ocupante por 21 años a contar de 1966 cuando fue liberado Albert Speer.
A los responsables del holocausto se les aplicó rigurosas penas, pero se les reconoció el derecho a cumplirlas en un recinto especial, y no hacinados en cárceles para delincuentes comunes.
Por eso no es fácil de entender que los mismos grupos que abogan por el cierre de Punta Peuco pretendan que nuestros exmilitares sean condenados por normas especiales y deban cumplir sus penas como reos comunes, es decir, que las disposiciones sobre derechos humanos se les aplique sólo en las duras, pero no en las maduras.
Lo dicho, sin perder de vista que las condenas se imponen en un arcaico procedimiento inquisitivo, sin estándares probatorios aceptables, dando por establecida la responsabilidad penal, en muchos casos, por mera pertenencia sin participación acreditada, y condenando en base a ficciones que insultan la inteligencia como el secuestro permanente. No pocos sostienen que estos juicios son un vehículo que, puesto en marcha, transita respetando la señalética formal, pero con destino prefijado.
En estos días en que el país repudia oficialmente la conducta de la dictadura venezolana frente a sus presos políticos, bueno sería replantearnos nuestras inconsistencias internas.
Mario Cortés Cevasco
Filosofía
El Instituto de Filosofía de la PUCV inició una labor de difusión en el colegio viñamarino Patmos. El miércoles pasado realizó el primer café filosófico con los alumnos de cuarto medio y profesores, actividad que fue dirigida por la docente Dr. Valeria Campos, quien sirve la cátedra de Ética. El tema a tratar fue la violencia y sus manifestaciones urbanas.
Es importante conocer este asunto omnipresente estos días de tantas protestas y manifestaciones de descontento. Es bueno saber que a la filosofía nada le es extraño; si la entendemos como la forma de pensar y de actuar. Los alumnos deben ser capaces de valorar el quehacer filosófico, muy importante en la formación axiológica de los jóvenes.
Todo lo que sea mostrar la importancia de esta disciplina vale, pues se viven momentos difíciles; hace poco se supo que se la quería excluir del currículum de la enseñanza científico-humanista.
Solo caben congratulaciones para la PUCV, pues relaciona su actividad con un establecimiento de Enseñanza Media. Ojalá continúe.
Carlos Cabrera Gutiérrez Profesor de Filosofía
Jinetes del Apocalipsis
En el Apocalipsis, de San Juan (Cap. 6, versículos 1-8), se anuncia y enumera los conocidos y fatídicos cuatro jinetes. Montados en caballos de diferentes colores, son: el hambre, la peste, la muerte y la guerra. Asolaron 1.500 o más años de la historia del hombre. Tal vez en el pasado siglo XX fueron vencidos el hambre y la peste.
El a veces brutal ingenio humano creó un quinto jinete: la pobreza extrema, flagelo despiadado y cruel que nos avergüenza. En nuestro aparente y dramático fatalismo, en los inicios de este nuevo siglo XXI asoma un nuevo y trágico sexto jinete: el terrorismo fanático.
Sin embargo, a pesar de estas tragedias, el mundo sigue creciendo y desarrollándose al amparo y vigilancia de un creador todopoderoso que no se aparta de su creatura predilecta. ¿Fabricaremos un séptimo jinete? ¿Cuál será? Nuestra naturaleza humana tiene la palabra.
Héctor Chiappini Chiarella Catequista
Fiestas Patrias y alcohol
¡Dios no quiera que en estas Fiestas Patrias, por invocar en exceso a Santa Emiliana, se deba luego padecer bajo la Ley Emilia!
Kenneth Ledger Toledo