Nicole Otazo c.
Tras la segunda noche de manifestaciones en la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, Estados Unidos, desatadas por la muerte de una afroamericano que murió a manos de la policía local, el gobernador de la ciudad, Pat McCrory, declaró ayer estado de emergencia y afirmó que la situación es intolerable.
"No podemos tolerar la violencia, no podemos tolerar la destrucción de propiedad y no toleraremos los ataques a policías que están sucediendo", dijo McCrory a CNN.
La razón
La autoridad decidió declarar estado de emergencia, luego de conocer que una persona resultó herida de gravedad por el impacto de una bala durante los disturbios de la noche del miércoles y teniendo en cuenta que otra ya había muerto la tarde del martes.
La alcaldía de Charlotte había dado a la persona herida por muerta; sin embargo, se encuentra en condición crítica. En la misma línea, aseguraron que el disparo que hirió al individuo se produjo de "de civil a civil" y no por disparos de la policía, aunque el caso sigue en investigación.
El diario The New York Times publicó ayer una fotografía de un manifestante en Charlotte con una pistola en la mano.
El gobernador McCrory ordenó el despliegue de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, además de un cuerpo militar, para apoyar a la Policía de Charlotte a controlar los disturbios ocasionados en la ciudad. En esa ciudad viven cerca de 825.000 personas, de las que el 35 % es de raza negra.
Piden proactividad
Por su parte, Jennifer Roberts, alcaldesa de Charlotte, y Kerr Putney, jefe de Policía local, aseguraron ayer en una conferencia de prensa que actuarán de manera más "proactiva", frente a la situación que se vive, ya que contarán con nuevos refuerzos en el lugar.
En la misma línea, ambas autoridades dijeron que utilizaran nueva estrategias y más severas para proteger los inmuebles e impedir los posibles desmanes del futuro. Esto, después de que el miércoles terminó con 44 detenidos, 9 civiles heridos, numerosos destrozos de la vía pública, comercios, viviendas y vehículos.
Por el momento, Putney descartó la implementación de un toque de queda en Charlotte, aunque es una medida que no se descarta y está presente dependiendo de cómo se siga desarrollando el conflicto. "Actuaremos de acuerdo a las circunstancias", dijo el jefe policial.
En cuanto al único muerto que se ha registrado hasta la fecha, Putney declaró que por el momento no van a publicar las imágenes grabadas por los policías que estuvieron involucrados en el tiroteo, para no comprometer la investigación que está en curso, pero que si se las mostrarán a los familiares cercanos de la víctima, Keith Lamont Scott, que tenía 43 años.
La desgracia
Según la versión oficial de la policía local, el fallecido fue baleado este martes después de que se le pidiera tirar un arma que portaba cuando se bajó de su vehículo. En el vehículo esperaba que su hijo saliera de la escuela, en el estacionamiento de un edificio residencial de la zona.
Aunque Putney indicó que en las imágenes, grabadas por las cámaras del vestuario de los uniformados, no se puede ver que Scott tenía un arma ni que apuntaba con ella a ninguno de los agentes, la Policía acusó al ciudadano afroamericano de ser una "amenaza de muerte inminente" para ellos, ya que en Carolina del Norte no es legal portar armas de fuego.
La familia del hombre muerto por la policía asegura que lo que llevaba en las manos era un libro que leía mientras esperaba que su hijo regresara de la escuela. "La historia es muy diferente de la que se ha contado en las redes sociales", aseguró el jefe de la policía local, ya que los agentes pidieron a Scott que arrojara el arma con la que salió de un vehículo y al no hacerse efectivo, los agentes dispararon.
Políticos
Los miembros del Caucus Negro del Congreso de Estados Unidos (CBC) marcharon ayer desde el Capitolio en dirección a la sede del Departamento de Justicia estadounidense para protestar contra la muerte de los ciudadanos afroamericanos a manos de los agentes policiales.
En la instancia, los congresistas entregaron una carta dirigida a la fiscal general, Loretta Lynch, y pidieron con urgencia que se aumente la responsabilidad policial en los casos de violencia que viven los ciudadanos.
"Queremos todo el peso del Departamento de Justicia involucrado en esta situación", dijo el presidente del CBC, G.K. Butterfield tras entregar la carta.
La protesta de los legisladores se da tras la muerte de dos hombres, Keith Lamont Scott en Charlotte y Terence Crutcher en Tulsa (Oklahoma), a manos de la policía en los últimos días.
Candidatos a la Casa Blanca
Hillary Clinton, candidata demócrata a la casa blanca, dijo ayer que los hechos ocurridos en Charlotte tras la muerte del ciudadano afroamericano a manos de policías "comienza a ser intolerable", mientras que Donald Trump, su rival republicano, aseguró que los hechos son "trágicos" y dijo que aspira a hacer de EE.UU. un lugar "nuevamente seguro". Hasta la fecha, la Policía en EE.UU. ha matado a 706 personas, 173 de ellas afroamericanos, según consignó The Washington Post.