Experto confirma que el escenario electoral sigue siendo totalmente incierto
MUNICIPAL. Académico de la PUCV sí reconoce que en Viña del Mar hay mayor claridad que en Valparaíso, donde irrumpieron DJ Méndez y Jorge Sharp.
El escenario político es malo, pero además es "impredecible". Esa es la premisa desde la que parte Eduardo Araya, doctor en Ciencias Políticas y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), antes de tomarle el pulso a la campaña municipal y presidencial en la que estamos sumidos.
¿La explicación? Un profundo descrédito de la política como actividad profesional o vinculada a algún tipo de especialistas, o sea, los políticos y las instituciones que los cobijan o donde ellos operan regularmente, como son el Congreso y los partidos. A esto se suma la existencia de una gran mayoría, cerca de un 80%, que no se identifica con ninguna coalición ni sector ideológico, mientras que en el tema presidencial hay al menos un 60% que no tiene preferencia definida. Araya agrega otro dato no menor: en la última elección municipal votó sólo el 40% de los que podía votar y en las primarias, con todos los problemas que hubo, votó cerca de un 10%.
"El escenario es malo no sólo desde el punto de vista electoral, sino que hay una incertidumbre absoluta. Y para complicar aún más el panorama, los cambios en la legislación electoral han modificado sustancialmente la forma de hacer campaña. Entonces, el llamado ciudadano promedio ni se entera de que hay campaña electoral, porque a diferencia de lo que ocurría antes, que estábamos llenos de panfletos, palomas y caras sonrientes, hoy la situación es distinta", subraya.
Araya explica el cambio de estilo. "Pasamos de la clásica comparación de que una campaña política era una maratón -carreras de largo aliento donde no importa tanto cómo partes, sino cómo llegas- a un estilo "outdoor" tipo "Columbia Channel", donde los corredores no sólo requieren hacer un enorme esfuerzo físico, sino que tener una serie de destrezas, como escalar cerros, andar en mountain bike o navegar en canoa, pero además necesitan un enorme talento para orientarse, porque son carreras que en parte se hacen de noche. Creo que el problema en general es que por parte de los candidatos hay pocas señales que permitan orientarse", indica.
Por estas razones, remarca, en las municipales y también en la presidencial el resultado sigue siendo incierto. "No tenemos encuestas desagregadas de nivel local para entender lo que está pasando. Por ejemplo, observo con atención lo que está ocurriendo en Valparaíso y al parecer las redes sociales son importantes para DJ Méndez. Tiene un Facebook donde muestra un programa muy extenso que no tiene prioridades y que, incluso, para alguien que se dedica a la ciencia política, es difícil de leer. Hay iniciativas interesantes, pero el único problema es que para ese programa se necesitarían varias alcaldías sucesivas", apunta.
Para Araya el caso de Sharp es muy interesante. "Primero, es una candidatura entrecomillas ciudadana, porque él fue dirigente estudiantil durante muchos años y, por lo tanto, es un político. Creo que Sharp le va a complicar el escenario a DJ Méndez más que a Castro. Y sobre este, su candidatura no tiene mayores antecedentes. No sé ni he visto nada y tampoco he visto información de prensa local ni información de redes donde haya alguna referencia a qué es lo que está haciendo en términos de campaña", señala.
Distinto es el caso de Virginia Reginato en Viña del Mar "donde pareciera tener más que mostrar en términos de lo que podría percibir un ciudadano promedio", pero, agrega, "son dos situaciones completamente distintas; son dos comunas distintas en estructura social y en el nivel de recursos financieros. En Valparaíso siempre es más difícil mostrar porque es una ciudad con menos recursos".
En cuanto a René Lues, su contrincante, el académico reconoce que en la elección pasada realizó una campaña muy superior a las expectativas. Así las cosas, puntualiza, "todo hace prever que la reelección de Reginato es muy probable, aunque el resultado que obtenga Lues puede servir para cimentar su carrera política hacia otros cargos públicos, mientras que en Valparaíso reina una mayor incertidumbre".
"Hace un tiempo me equivoqué cuando dije que iba a ganar en Valparaíso, como solía pasar, el candidato que contara con mayores redes partidarias eficientes. Y por eso pensaba que iba a ganar el exgobernador Omar Jara, pero ganó DJ Méndez, que también tuvo el apoyo del PPD y del senador Lagos y, por tanto, no podría decirse que es una candidatura ciudadana. Pero desde el punto de vista del marketing, una figura que no proviene de la política fue mucho más atractiva y ganó. Y eso puede ser una ventaja para desbancar a Castro y para sacar una buena ventaja a Sharp".
Pero más allá de esto, concluye, "el problema fundamental es que este escenario pantanoso y los cambios en la legislación electoral hacen mucho más difícil moverse a los candidatos, lo que afecta especialmente a los candidatos a concejales".
Carrera presidencial
"En materia presidencial todo es muy primario aún. Efectivamente, el escenario a Lagos no le acomoda, pero en la eventualidad que termine ganando primarias tiene mucha posibilidad de ganar. El tema es que hasta ahora se ha discutido sobre nombres y apellidos y no sobre ideas y programas. Entonces la discusión se ha centrado en si Lagos es viejo o si Guillier no es un político de la vieja guardia, pero de él no sabemos nada más. Entonces Guillier es un contendor para Lagos, pero aún no me atrevería a hacer ningún pronóstico".
"El problema fundamental es que este escenario pantanoso y los cambios en la legislación electoral hacen mucho más difícil moverse a los candidatos, lo que afecta especialmente a los candidatos a concejales"
Eduardo Araya, Doctor en Ciencias Políticas"