Flor Arbulú

El filósofo español radicado en Chile estaba en Barcelona asistiendo a un congreso cuando se encontró con una amiga, quien le pidió activar su cuenta de Facebook para mantenerse en contacto. Alcanzó a estar tres meses para darse cuenta que era un tema "digno de reflexión, pues ahí veía una serie de cuestiones que encajaban además con algunos aspectos que yo estaba trabajando en otro libro", dice al teléfono.

Así nació "Fraudebook. Lo que la red social hace con nuestras vidas" (Plaza y Valdés, 2016). Éste, según comenta, tiene un tono de "catarsis, de purificación, porque este tráfico de Facebook, por lo menos desde el punto de vista personal, genera mucha ansiedad, es muy exigente". Y es precisamente en base a este libro que volverá por tercera vez al Festival Puerto de Ideas (ver ficha).

Dimensiones falsas

Serrano asegura que "Fraudebook es un nombre un poco provocativo como título", pues "yo no estoy diciendo que haya un engaño explícito ni que sea un fraude en el sentido jurídico, pero sí que es verdad que hay dimensiones fraudulentas". El filósofo manifiesta que Facebook "todos la hemos visto como una herramienta extraordinaria, como pasa con tantas otras nuevas herramientas digitales, pero los efectos se empiezan a ver después. Creo que eso también fue lo que me impulsó a la reflexión: sacar a la luz aspectos, pues todos la usamos desenfadadamente, pensando que es una herramienta más, que es bastante inocua y no lo es".

Uno de los primeros conceptos que le llamó la atención fue el de amistad, pues la noción con la que se crió, y que es parte de la tradición cultural, es otra "mucho más restringida. En Facebook la amistad aparece mezclada con muchas otras relaciones, muy legítimas por cierto, pero que no son amistades. Entonces, ahí hay una tergiversación que es uno de los sentidos del fraude", manifiesta.

El otro tiene que ver con la biografía. Ésta, afirma, es "una cosa muy elaborada, es un género literario y la biografía no se puede construir según tú abres una cuenta de Facebook. La biografía no es una acumulación de cualquier acontecimiento, sino que hay determinados hitos, la construyes, la reflexionas y construyes identidad. Además hago referencias a la biografía en la Grecia clásica donde en realidad ésta y el juicio a ella es al final de toda una vida", detalla.

Por otra parte, y a medida que fue escribiendo el ensayo, descubrió una tercera dimensión: "Facebook trabaja sobre un ámbito y con una materia prima que son los sentimientos", los cuales utiliza "para producir", sostiene.

"Facebook -continúa- es una empresa que cotiza y además es importantísima. Produce riqueza con unos usuarios a quienes se les dice que es un servicio gratis, pero que no son conscientes que esa gratuidad tiene trampa. Ello, porque en el fondo, el usuario está aportando ahí su vida afectiva para producir riqueza a favor de un tercero".

-Es decir, cuando cliqueamos un "me gusta" en una página estamos generando lucro.

-Obviamente. Hoy ya lo sabemos, y cada vez se pone más de manifiesto, que en realidad Facebook es una gran herramienta publicitaria y de marketing. Pero, ¿por qué es tan potente? Pues porque ha accedido a un ámbito que hasta ahora la publicidad no había logrado: la gestión de tu vida afectiva. Esa mezcla entre la gran herramienta publicitaria y el hecho que justamente tiene que ver con la afectividad, con lo más íntimo de las personas, pues estamos gestionando nuestros amigos, nuestros estados de ánimo, etc. Entra en esa interioridad y llevan la publicidad hasta ahí, lo que la ha convertido en la herramienta que es.

-¿Y por eso crees que no existe el botón "no me gusta"?

-Hay un largo debate por parte de los gestores de Facebook de admitir o no el "no me gusta". Finalmente llegaron a la solución al admitir distintas valoraciones ("me encanta", "me enoja" y otras). Creo que una explicación fundamental es que una herramienta publicitaria no puede admitir el "no me gusta", porque al ofrecer un producto y vas contra ti. Creo que ésa es una explicación muy coherente y lógica. Lo que pasa es que eso tiene otras dimensiones, porque ya nos sitúa en el campo de esa gestión de la afectividad que menciono en un ámbito que estás buscando adhesiones constantemente. Buscar adhesiones para una empresa está muy bien, pero para la vida íntima y para las relaciones de amistad, no. Es decir, llevar el ámbito de publicidad a la gestión de tu vida más privada no me parece adecuado. Creo que eso lleva a una cierta tensión, a una acumulación constante de amigos, de "me gusta", a una cierta ansiedad que creo que no es adecuada para las relaciones interpersonales, porque en éstas hay "me gusta", "no me gusta" y muchas graduaciones. En definitiva es convertir todo esto, que es lo más valioso que creo que tenemos los humanos, en una mercancía.

-¿Es porque necesitaríamos validarnos en torno a los "me gusta"?

-Claro, estamos creando una identidad artificial que la depositamos -por decirlo así- en un dispositivo. Ese dispositivo, además, nos la devuelve y nosotros nos asomamos una y otra vez a la pantalla, y nos vemos reflejados ahí. Nos creamos una identidad artificial que está dependiendo de una acumulación constate y que nos distrae de lo que son las verdades relaciones.

-¿Esto nos impide relacionarnos fuera de este ámbito virtual?

-Creo que es verdad que hay una realidad virtual y otra no. Ahora la realidad es una mezcla de las dos y creo que es verdad que Facebook, y en general el mundo virtual, cada vez va ocupando más espacios. La facilidad y la comodidad que tiene una pantalla donde además efectivamente te ves reflejado, espectacularizas tu vida íntima, cualquier acontecimiento de pronto te permite estar en la pantalla, creo que nos arrastra cada vez más a restringir las relaciones personales que tienen incomodidades. Esta maquinita, por así decir, nos permite administrar las relaciones, y creo que esa comodidad también nos arrastra a cada vez usar menos otro tipo de relaciones más clásicas. Esto es especialmente intenso, creo, en la gente más joven que ha nacido con esto y ya prácticamente sus vínculos sociales cada vez dependen más de este dispositivo.

"Fraudebook y el capitalismo afectivo"

Fecha: 12 de noviembre, 12.30 horas.

Lugar: Centro Extensión, Edificio Cousiño. DuocUC

Entradas: $2.000. Se pueden adquiriri en kiosko de Plaza Cívica o a través de Daleticket.cl,