Claudio Ramírez

En el sector de la construcción regional existe preocupación respecto a lo que puede acontecer con los precios de casas y departamentos cuando comience la plena aplicación del IVA a la vivienda.

De hecho, desde que se anunció la reforma tributaria que incluye este tributo, en el rubro señalan que, en promedio, el precio de la vivienda se ha incrementado en un 30%, pero no sólo por este concepto, sino que también por otras medidas.

Entre ellas se menciona el aumento de los costos de construcción por factores asociados como la escasez de suelo debido a los congelamientos y falta de terrenos urbanizados, el aumento del valor de la mano de obra y también del dólar, ya que cerca del 40% de los insumos que utiliza el negocio inmobiliario son importadas.

"A ello, se agregan restricciones y regulaciones bancarias, y finalmente la aplicación de IVA a la vivienda, que ha elevado en hasta un 12% el precio de casas y departamentos. Con todo ello estimamos que desde que se anunció la reforma tributaria el valor se ha incrementado en un 30%", dijo el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso, Marcelo Pardo.

Pero agrega que a ello pronto habrá que sumar otros gastos relacionados. "Por ejemplo, la Ley de Aporte al Espacio Público, que significará un nuevo incremento a los costos de construcción (impuesto encubierto) que se terminarán necesariamente traspasando al valor final de las viviendas y que estimamos en un 10% más", explica el líder gremial, quien negó que esto implique más utilidades para el sector.

"No es que los inmobiliarios ganen más y se queden con mayores utilidades. Por el contrario, estas alzas golpean directamente a la clase media y a los sectores de menores ingresos. Los ricos no tienen problema en pagar 200 UF más. En cambio la clase media con 200 UF más deja de calificar para un crédito", sostuvo.

En esa línea recordó además la nueva normativa que aplican las entidades bancarias respecto a bajar el tope máximo de financiamiento.

"Los bancos se han puesto más restrictivos, prestando sólo hasta el 80% del valor de la vivienda. O sea, el comprador tiene que poner un 20%, lo que deja fuera a mucha gente", comentó.

Agregó que lo que resta de 2016 son los últimos tres meses de construcción fuerte inmobiliaria. "Como gremio estamos preocupados porque no hay incentivos a iniciar nuevos proyectos, la falta de suelo no ha sido regulada y va a quedar un stock remanente hacia el próximo año. Mientras no se acabe ese stock y los inversionistas no tengan la confianza suficiente para volver a invertir el mercado se va a detener lo que va a repercutir en el empleo", sostuvo.

En cuanto al comportamiento del mercado a futuro, subrayó que "la reforma tributaria provocó un desincentivo en el sector y por eso que todo se aceleró en los últimos años, ya que se vio que la gente optó por adelantar el proceso de compra sabiendo que va a ser más caro comprar después".

En esa línea indicó que las personas que desean adquirir una vivienda sin IVA deben hacerlo a la brevedad. "Hoy es buen momento para comprar, porque no va a existir más oferta, porque no vienen nuevos proyectos. Por los congelamientos y la situación económica, de hecho la caída dramática de los permisos de construcción lo grafican claramente", enfatizó.

Agregó que las inmobiliarias adelantaron sus proyectos para así tener stock para el próximo año, pero que el problema real es que la industria se va a paralizar hasta que el mercado se estabilice. "Eso a lo menos va a durar un año", explica.

"Las expectativas para 2017 son bastante malas porque la industria de la construcción va a sufrir un frenazo muy fuerte y lo hemos dicho hace mucho tiempo, sin que haya solución. Una de las virtudes de este país era que el sueño de la casa propia estaba llegando a la mayoría de los chilenos y eso hace que el país se enriquezca porque mejora la calidad de vida en varios aspectos, pero lo que pasa hoy es al contrario".

BDO es una de las cinco mayores auditoras del mundo y hace unos días presentó un estudio en el cual expone el alza que ha afectado a las viviendas en el área del Gran Santiago.

"Las estimaciones que hemos realizado dentro de BDO establecen que los aumentos de los precios desde que se han desarrollado ciertas políticas públicas han ido en aumento", Nicolás Herrera, socio del área Real State de la entidad.

"Podemos establecer que los últimos dos años los aumentos han bordeado en torno al 20-25% y si lo proyectamos desde el anuncio de la reforma tributaria estamos hablando de casi un 36% de aumento en el valor de las viviendas, en promedio", aclarando eso sí que los números arrojados por el estudio pueden ser compartidos por otras zonas del país como la Quinta Región.

"Si bien nuestros datos han sido desarrollados específicamente para el Gran Santiago, evidentemente el análisis puede ser llevado hacia las regiones y en específico hacia Viña del Mar", dijo.

Añadió que todo desarrollo de obra inmobiliario asociado a las nuevas condiciones tributarias evidentemente significó primero un aumento en los costos y además dada la efervescencia de la gente por comprar sin IVA, también focalizó y radicó en un aumento de los precios. "Así que claro es efectivo el pensar que estos aumentos también debiesen ocurrir en la Quinta Región".

Ante ello, el arriendo y la casa usada pasan a ser una opción. "Esto tiene que ver con la economía, el sustituto directo de una vivienda nueva es una usada (...) ahora dada ciertas políticas públicas como es el proceso de implementación de subsidio al arriendo, evidentemente demuestran que se está planteando la opción efectiva de que los chilenos salgamos a arrendar como ocurre en gran parte de los países de Europa o incluso en Estados Unidos".