Rodrigo Navarrete N.
"Yo acuso" se llama el libro que lanzará hoy el exrector y controlador de la Universidad del Mar, Héctor Zúñiga, y en el que busca aportar evidencias y antecedentes no divulgados de lo que ocurrió con el plantel tras conocerse una serie de irregularidades que derivaron en el cierre de la casa de estudios.
En ese contexto, el pasado miércoles, Zúñiga, junto Sergio Vera y Rodrigo Villaseñor -también excontroladores de la U. del Mar- fueron formalizados en el Noveno Tribunal de Garantía de Santiago por los delitos de estafa reiteradas que afectarían a 1.754 alumnos, quedando con firma mensual y arraigo nacional durante los ocho meses que dure la investigación.
- ¿Cuál es su opinión acerca de la formalización y las medidas cautelares que determinó el tribunal?
- Las actuaciones del fiscal Rebeco me parecen muy serias por lo que espero que pronto se aclare que no tengo participación en lo que se investiga, pues los hechos en cuestión fueron cometidos el año 2012, cuando yo ya no estaba en la Universidad. Si bien el reconoció que yo dejé de ser rector el 2011, sustentó su tesis en que yo había continuado incidiendo indirectamente en la universidad el año 2012 a través de los controladores de mi confianza, lo que no es efectivo.
- ¿Tomará algún tipo de medida al respecto?
- La primera medida que tomó mi abogado en la misma audiencia es entregar al fiscal copia de la escritura pública donde consta que los controladores de mi confianza dejaron de serlo en la misma fecha de mi retiro y por tanto, yo no tuve participación ni directa ni indirecta en los hechos investigados. El otro fundamento que también se cae es aquel que yo habría participado en decisiones tomadas en la Junta Directiva del 20 de octubre de 2011 relacionadas con la admisión del 2012, porque en estricto rigor yo abandoné esa reunión antes de tratarse tales temas y desde ese momento se asumió que yo renunciaba a ser rector.
- A más de cuatro años que estalló la crisis de la Universidad del Mar, qué respuesta puede darle a los miles de estudiantes que se sienten engañados.
- Que comprendo que su sentimiento es legítimo, pero las causas reales de lo acontecido han sido tergiversadas. El engaño que perciben en cuanto a no recibir el servicio comprometido, se origina en el desfinanciamiento de la universidad y éste por la morosidad que el 2011 llegó al 60% y luego porque el ministerio de Educación retuvo la entrega del pago de $7.000 millones de colegiaturas a recibir con recursos del CAE.
- Como excontrolador de la U. del Mar ¿siente que fue un engaño el que se cometió hacia los estudiantes? Sobre todo por el conocimiento que existía de que no estaban las condiciones, ni los elementos necesarios para llevar a cabo una carrera profesional.
- Mientras yo fui rector, según la información que daban los estudiantes, al postular ellos no eran atraídos por la publicidad, sino que el 70% llegaba por recomendación de sus parientes o amigos que estudiaban en la universidad o por consejo de sus orientadores que estaban informados de nuestro modelo pedagógico centrado en el aprendizaje de los estudiantes. Cuando yo me fui tengo conocimiento que las nuevas autoridades cerraron algunas carreras entre ellas medicina en Iquique, precisamente por lo que señala.
- ¿Cuál es la motivación para escribir "Yo acuso"?
- Busco aportar evidencias de cómo los medios de comunicación pueden, con verdades a medias, construir en el inconsciente colectivo una imagen errónea de las personas e instituciones; relatar las consecuencias de ello; rescatar lo que fue realmente la Universidad del Mar; denunciar un sistema procesal que pretende ser proimputado y se ensaña con los de cuello y corbata . En lo práctico, aportar antecedentes no divulgados.
¿Qué otros antecedentes se entregan en el libro y que no se hayan conocidos con anterioridad?
- Que los índices de empleabilidad de los egresados de U. del Mar publicados por el ministerio de Educación están en la media o sobre ella; que la universidad otorgaba créditos directos a largo plazo, sin cobrar intereses al 60% de la población estudiantil; que los fundadores de la universidad, además de la creación de las inmobiliarias, hicimos crecer el patrimonio de la universidad a 30.000 millones, finalmente, que las inmobiliarias perdieron sus edificios por falta de pago de arriendo de la universidad.
"El engaño que perciben en cuanto a no recibir el servicio comprometido se origina en el desfinanciamiento de la universidad""
"(el fiscal Rebeco) sustentó su tesis en que yo había continuado incidiendo en la universidad en 2012, lo que no es efectivo" "La universidad otorgaba créditos directos a largo plazo, sin cobrar intereses al 60% de la población estudiantil"