Elecciones
La sequía llegó a los Lagos.
Nelson Morgado L.
Jorge Sharp
Valparaíso ha tenido la suerte de tener personas nacidas en ciudades de otras regiones que vinieron a avecindarse aquí y, por circunstancias diversas, prestaron valiosos servicios a Valparaíso y su gente.
Esto me da esperanza que un hijo de Magallanes, el abogado Jorge Sharp, favorezca el puerto y su quehacer, evitando el Mall Barón.
Eduardo Parra Bartet
Jorge Sharp II
En El Mercurio de Valparaíso el alcalde electo hace un mea culpa por varios tuiteos que realizó durante su época de estudiante. Según él, uno sería "marinos rojos devuelvan la Intendencia". Debería tener la valentía de dar a conocer completo el tuiteo que efectuara, donde en lugar de "marinos rojos" aparece un tremendo garabato irreproducible en este medio. Además de ese hay otros, como mar para Bolivia, etc.
Al parecer, los años en que estudió leyes le dieron tiempo para pensar en los insultos lanzados contra una de las instituciones más nobles del país. Estoy cierto que cuando tenga que recurrir a los marinos por ayuda para subsanar alguna catástrofe, la Armada responderá con la hidalguía de siempre.
Para las festividades de la Armada en que seguramente será invitado, debiera tener la hidalguía de no concurrir.
Jorge Baeza Concha
La era del elástico
Todo indica que mientras la DC ingresó en la "Era del hielo", el gobierno lo hizo en la "Era del elástico", la primera es por el cese de diálogos con el Gobierno y la segunda por las demoradas modificaciones del gabinete.
Luis Enrique Soler Milla
Redes sociales
Las redes sociales e Internet dan para muchos negocios, tanto lícitos como ilícitos. Con mucha preocupación hemos visto en Inmune, el aumento de denuncias sobre gente que vende y ofrece datos sobre médicos que entregan licencias médicas de forma fraudulenta en estas plataformas.
A través de redes sociales, algunos inescrupulosos ofrecen referencias de médicos que dan, aparentemente, licencia médicas para que la gente pueda quedarse en sus casas por un tiempo prolongado. Inmune ha realizado varias denuncias ante las Contralorías Médicas y Policía de Investigaciones (PDI), debido a que muchos de esos intermediarios resultan ser estafadores que se apropian del dinero de sus víctimas o entregan datos maliciosamente falsos o errados, sobre doctores que ni siquiera son especialistas en el tema que el usuario necesita. Al final, la persona termina perdiendo su dinero y tiempo.
Además, el negocio es contra producente, ya que tanto las Isapres como Fonasa están al tanto de estas malas prácticas. Si se llega a comprobar que algún "paciente" está cometiendo algún tipo de fraude con este instrumento se arriesga a serias sanciones como penas de cárcel de hasta 3 años, multas que pueden llegar a los 2 millones y medio de pesos y el término contractual con su Isapre. Dichas sanciones son aplicables tanto para el médico que comete el delito como para la persona que lo incita.
Es importante recordar que la licencia médica es un instrumento legal consagrado como un derecho para que los pacientes recuperen su salud y debe ser utilizado por personas que están realmente enfermas. Por desgracia, son los usuarios honestos los más afectados, porque ven cuestionadas sus licencias por falta de credibilidad, por culpa de gente que abusa del sistema, generando excesiva tramitación y demora en los pagos. No dejemos que esta minoría de personas siga dañando un sistema que todos debemos cuidar.
Rodrigo Varela
Desigualdad
Aquellos que enarbolan un grito contra la desigualdad conllevan una contradicción insalvable en su discurso. Su discurso igualitario es una contradicción en los términos, pues es claro que no rompen ni pretenden romper la relación entre gobernantes y gobernados.
Así, el poder político se convierte en un ascenso inevitable al privilegio, que los promotores de la igualdad no quieren evitar y en parte no pueden evitar por las propias dinámicas del poder. El problema de todos los igualitaristas en ese sentido, es que en sus pretensiones distributivas siempre caen en la paradoja de concentrar más y más poder bajo sus manos, sobre todo porque se presumen moralmente superiores para ejercer el poder político.
Así, generalmente y como paradoja, una vez en el poder, terminan siendo más iguales que el resto de los otros ciudadanos.
Jorge Gómez Arismendi