Tomás Moggia C.

En los registros históricos de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso, hay un récord que difícilmente podrá llegar a superarse. Y es que entre los años 1924 y 1949, el Deportivo Español -actualmente club Unión Española de Deportes- consiguió 25 títulos consecutivos.

Una marca asombrosa de uno de los clubes más importantes y de mayor trayectoria a nivel local y nacional, que en 1922 participó junto a otras instituciones en la fundación de la primera asociación de básquetbol que hubo en Chile, justamente en el Puerto.

Sin embargo, hoy más que nunca esos momentos de gloria han quedado atrás y prácticamente en el olvido debido a la delicada situación que atraviesa el cuadro de colonia.

Y es que recientemente el club descendió -por segunda vez en su historia tras lo sucedido a mediados de los '90- de la división de honor de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso. Las razones son varias, pero las políticas adoptadas por el Estadio Español, cuyo directorio maneja hoy en día al club, parecen ser clave.

"El descenso se debe a que cambió la filosofía del club. Son jugadores que vienen del semillero, la mayoría son estudiantes y algunos trabajan, entonces no se practica en forma habitual, al igual que con los partidos, porque hay jugadores que fallan a los encuentros porque le dan más prioridad a cosas personales. Entonces el equipo es muy amateur", explicó el técnico del plantel, Ricardo Recabarren.

"He estado toda mi vida en la rama de básquetbol, he pasado por las buenas y por las malas, por lo que obviamente esto me duele mucho", agrega el DT, dejando en claro que el hecho que los jugadores ya no reciban incentivos económicos terminó pasando la cuenta, una política adoptada en 2013, momento en que también se pensó cerrar definitivamente la rama de baloncesto.

"En los últimos tres años el foco institucional se volcó en la iniciación y formación de jugadores. Es por esto que disminuyó a cero el presupuesto destinado a pagar a los jugadores adultos más destacados, lo que hizo que algunos buenos basquetbolistas emigraran a otros clubes, y que los jugadores que se quedaron, en ocasiones privilegiaran otras actividades antes que entrenar o ir a jugar. Esto generó una merma en el rendimiento del equipo que concluye en la pérdida de la categoría", sostiene Andoni Etcheverry, presidente actual del club.

Si bien tanto Recabarren como Etcheverry lamentan este hito histórico, ambos ponen en valor el trabajo que se ha hecho últimamente en el terreno formativo, y también aseguran que la permanencia en el ascenso será breve.

"Claro que esto mancha la historia del club y de hecho no estamos para nada conformes ni alegres, estamos bastante bajoneados por haber bajado, pero no creemos que vamos a durar mucho tiempo abajo", afirmó Recabarren.

Voces críticas

Para muchos exjugadores o dirigentes vinculados con la historia de Unión Española, no resulta sorpresiva la crisis por la cual atraviesa el club.

"Cuando yo dejé la presidencia mi recomendación fue que la Unión se retirara del básquetbol, porque no tiene infraestructura de club deportivo, está más dedicado a otras cosas. Internamente el básquetbol no es una rama competitiva, sino que como entretención para los hijos de socios. Fue una decisión del club que no iba a gastarse plata en jugadores, y nunca entendí que siguieran adelante bajo esas condiciones, que eran imposibles de manejar", confesó Francisco "Perico" Pérez, exjugador y expresidente de la institución.

Con esos antecedentes, Pérez añade que el descenso "es una crónica de una muerte anunciada. Mi posición era que se retiraran, porque yo veía que no se podía hacer, que era inviable, incluso siendo que habíamos sido campeones".

Jaime Hernández, otro histórico exjugador, complementa esa visión diciendo que "hoy en día si no hay ayuda para los jugadores, como no hay identidad con el club, se van a otro donde los ayuden un poco, sobre todo considerando que son estudiantes universitarios. Antes por lo menos se ayudaba con un incentivo económico y los jugadores se comprometían, pero las políticas del club han cambiado completamente y han ido en contra del básquetbol competitivo, y no me extrañaría que desapareciera".

Tanto para Pérez como Hernández, este descenso mancha la gloriosa historia del club, y es también un síntoma de la decadencia que el básquetbol vive en Valparaíso.

Frente a tales aseveraciones, Eduardo Haye, presidente de la Asociación porteña, se defiende y opta por separar las cosas. "Es lamentable lo que pasa con el Español e indignante la política que tiene el Estadio. Es básquetbol de socios, el que juega paga. Con esa mentalidad marginalista del deporte, el club se ha ido para abajo, a pesar de los esfuerzos de Etcheverry, porque si no fuera por él, el club hubiera desaparecido", señaló Haye.

Y el propio Recabarren sale al paso de las críticas a la Asociación, y pone énfasis en que incluso se han sumado nuevos clubes y que el básquetbol es mucho más competitivo e intenso que antes, tanto a nivel físico como de juego. "El hecho de que nosotros tengamos estos problemas, no significa que la Asociación también los tenga", añadió el técnico.

Lo que sí está claro es que un gigante del básquetbol porteño pasa por una compleja crisis, un panorama muy distante de aquellos años llenos de gloria y títulos.

"El descenso se debe a que cambió la filosofía del club. Son jugadores que vienen del semillero, la mayoría son estudiantes y algunos trabajan"

Ricardo Recabarren, DT de Unión Española"

"Fue una decisión del club que no iba a gastarse plata en jugadores, y nunca entendí que siguieran adelante bajo esas condiciones que eran imposibles de manejar"

Francisco Pérez, Expresidente del club"

puntos obtuvo Unión Española en la fase regular, descendiendo tras quedar a una unidad del D.P.A. 14

el año en que había descendido previamente el club, que tres años más tarde subió por secretaría. 1994

títulos consecutivos, un récord histórico y casi imbatible, logró Español entre los años 1924 y 1949. 25