Cristián Rojas M.

Nueve heridos graves al cierre de esta edición, tres de mediana gravedad y 25 leves fue el trágico saldo que dejó el volcamiento de un bus en el kilómetro 21 de la cuesta La Dormida, en Olmué, en el que viajaban funcionarios del hospital San José, de Santiago, y sus familias, quienes se dirigían al resort Rosa Agustina para lo que iba a ser un paseo, de unas 160 personas, en cuatro buses de la empresa González.

Alonso Candia, uno de los dos pasajeros que lograron salir por sus propios medios, comentó fuera del hospital de Limache, aún schockeado, que los buses "estaban malos, yo creo que arreglados pasaron la revisión técnica, uno se había quedado en panne un poco más atrás, entonces el chofer se apuró después de ir a buscar a los pasajeros de más atrás y 'apretó chala', empezó a bajar muy rápido, lo veníamos retando en el camino, pero se hizo el tonto, hasta que pasó esto".

Uno de los vecinos que ayudó en el rescate de los heridos, Cristián Rojas, comentó que "el bus venía muy rápido y frenando de adelante no más, porque cuando llegamos las ruedas de adelante humeaban y las de atrás estaban heladas. Se lo comió la curva porque venía a exceso de velocidad, ya que la gente que estaba dentro del bus como en tres ocasiones le pidió al chofer que disminuyera la velocidad y el hombre le puso más 'chala' para abajo, así que la principal causa es una falla humana".

Por otra parte, Rojas hizo notar que "esta curva es muy peligrosa y hay pocas medidas de seguridad. Si es que no está ese árbol ahí y ese poste, el bus pasa para abajo y arrasa con todas las casas. Nosotros llegamos a rescatar gente cuando sentimos el golpe y se cortó la luz, la comunidad aportó con gatas para sacar a la gente atrapada, había niños con sus extremidades amputadas, gente con fracturas expuestas, gente que probablemente venía sin cinturón de seguridad y saltaron del asiento contrario y es la gente más grave, una señora con la espalda rota".

No sólo la prensa tuvo dificultades para acceder al lugar, pues incluso los vecinos que acudieron a rescatar heridos tuvieron problemas. "Los carabineros nos dijeron que no podíamos ayudar mientras no llegaran los bomberos, pero fueron los últimos en llegar, así que nos pusimos a ayudar igual e intentamos hacer lo más que pudimos", afirmó Elsa Arancibia.

Entre los ocho heridos graves hay un niño de 12 años que perdió su brazo izquierdo, una niña de 11 que sufrió la amputación de su brazo derecho y una adolescente de 16 cuya mano izquierda también fue mutilada. De los demás pacientes graves, cinco tienen Traumatismo Encefalocraneano (TEC) uno de ellos además con fractura expuesta del húmero, y el restante resultó con fractura expuesta del radio.

Uno de los pacientes en estado grave es el conductor del bus, Vicente Fuentes Jara, de 55 años, quien resultó con un TEC. El coronel Carlos Cubillos, de la Prefectura de Marga Marga, detalló que el accidente fue alrededor de las 11:20 de la mañana, y en cuanto a las causas, señaló que las indaga la SIAT, aunque destacó que "aquí no hubo un choque, fue probablemente una impericia, eso es lo que hay que investigar. El conductor también resultó grave y fue evacuado vía aérea hacia Santiago, se le hace la alcoholemia y está en calidad de detenido".

En el rescate participaron 19 móviles de emergencia de la red SAMU del SSVQ, Valparaíso, Aconcagua y Litoral, además del SAMU Metropolitano, un helicóptero aeropolicial y uno de la Clínica Las Condes, la red de Servicio de Atención Primaria de Urgencia (Sapu), junto a la red hospitalaria de Limache, Marga Marga y hospital Gustavo Fricke.

En el hospital de Limache, el gobernador de Marga Marga, Christian Cárdenas, detalló que, aparte de los dos fallecidos, "hay ocho pacientes que están en una condición bastante grave, de los cuales cinco son pediátricos, uno fue trasladado al hospital Calvo Mackenna de Santiago y uno al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. Dos fueron trasladados en vehículo aeropolicial hacia Santiago, los de mayor complejidad".

Asimismo, Cárdenas precisó que "27 pacientes han sido tratados en el hospital de Limache, que son los que están fuera de riesgo vital, pero que se está viendo su evolución. Es importante destacar que a pesar de que hay paro de los funcionarios públicos, este hospital ha funcionado de manera permanente, la red de atención asistencial funcionó de manera coordinada y adicionalmente, todos los profesionales que estaban en esta paralización se autoconvocaron para poder dar la atención de urgencia necesaria".

"El chofer (...) empezó a bajar muy rápido, lo veníamos retando en el camino, pero se hizo el tonto, hasta que pasó esto"

Alonso Candia, Pasajero accidentado"

"La gente que estaba dentro del bus (...) le pidió al chofer que disminuyera la velocidad y el hombre le puso más 'chala' para abajo"

Cristián Rojas, Vecino que ayudó en el rescate"