Cristián Rojas M.
En medio de la discusión de la glosa presupuestaria de gratuidad en el Congreso, un grupo de rectores de universidades estatales entregaron una carta al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en la que exigen un mayor apoyo, hecho que acrecentó la molestia en el sector de las tradicionales privadas del CRUCh (G9) con algunos rectores de los planteles del Estado y con el propio Gobierno.
"El jueves tuvimos una reunión en Punta Arenas y se adoptó en forma unánime un acuerdo de representar a través de una carta a la ministra de Educación el tema del no reintegro de los aportes del AFI, y se suponía que los esfuerzos del Consejo de Rectores se iban a orientar en esa dirección, pero ocurre que nos enteramos por los medios de comunicación que rectores de las universidades estatales se fueron por el lado", afirmó el presidente del G9, Claudio Elórtegui.
El hecho no cayó bien entre los rectores del G9, porque los estatales "gestionaron acuerdos específicos para beneficiar a esas universidades, dejando a un lado el acuerdo que se había adoptado en el Consejo de Rectores. Yo puedo garantizar que todos los rectores del G9 actuamos en la línea del acuerdo del CRUCh. Entonces, si estamos actuando asociativamente y algunos en otro grupo actúan de esta forma, eso claramente genera una división, un quiebre", agregó el rector de la PUCV.
En este escenario, Elórtegui adelantó que "tenemos que reunirnos como G9 para ver los pasos a adoptar, pero puedo decir que hay mucha molestia, tanto con la actuación de algunos de los rectores de las universidades estatales, como con el Gobierno. En nuestra opinión, aquí se está reiterando una conducta que ha sido sistemática en estos últimos años".
Por otra parte, el acuerdo alcanzado por el Gobierno y la oposición para evitar que ésta acudiera al Tribunal Constitucional impugnando la glosa presupuestaria de gratuidad no dejó conformes a los rectores del CRUCh.
Elórtegui subrayó que "hay recursos adicionales para las universidades del Estado y también las universidades privadas creadas después de 1980 se van a ver beneficiadas por la extensión de las becas. A nosotros nos parece legítimo y positivo que se amplíen las becas para que más jóvenes vulnerables tengan facilidades para estudiar, pero como podemos observar, el sector de universidades que no recibió recursos adicionales, sino que los vio reducidos en relación con el año anterior, son estas universidades no estatales agrupadas en el G9".
A su juicio, "lo más grave es que no se cumplió un compromiso adquirido por el Gobierno el año pasado en la discusión presupuestaria, firmado por el Ministerio de Educación y el CRUCh, en el sentido de restituir íntegramente los recursos del Aporte Fiscal Indirecto (AFI) para las universidades del CRUCh".
Respecto de las becas que pasarán a las universidades privadas como parte del acuerdo entre el Gobierno y la oposición, Elórtegui sostuvo que está de acuerdo "en todo lo que significa avances en eliminar discriminaciones arbitrarias que postergan a estudiantes con carencias, pero creemos que estas becas deben beneficiar a instituciones con calidad -por eso el requisito de cuatro años de acreditación es correcto-, pero también a universidades en que no haya ninguna evidencia de lucro".
Por su parte, el rector de la UV y vicepresidente ejecutivo del CRUCh, Aldo Valle, sostuvo que el acuerdo le parece "un llamado a la expansión de la oferta privada, sin restricciones de arancel, sin restricciones de matrículas, que sí hay sobre las universidades del Consejo de Rectores o las universidades que finalmente adhieran a la gratuidad".
A su juicio, "desgraciadamente se ha ido en contra de los propósitos declarados para la reforma a la educación superior".
PUCV inauguró nueva sede de Ingeniería
Más de 4 mil millones de pesos invirtió la PUCV para la construcción de la nueva sede de la Escuela de Ingeniería Química, ubicada en la avenida Brasil, entre Freire y General Cruz. El rector del plantel, Claudio Elórtegui, detalló que para concretar la construcción de 9 mil metros cuadrados hubo que contraer una deuda bancaria, y "aquí tenemos dos edificios, uno de los cuales alberga 17 salas de clases que van a ser destinadas al conjunto de la Facultad de Ingeniería, y el otro edificio alberga las instalaciones de la Escuela de Ingeniería Química, que reúne tres carreras que suman cerca de 800 estudiantes, y el conjunto de la Facultad de Ingeniería tiene más de 5 mil estudiantes, lo cual significa que va a servir a alrededor del 35% de estudiantes de la universidad. También estamos muy contentos porque significa una nueva contribución de la universidad a la ciudad de Valparaíso y con esto se sigue consolidando la avenida Brasil como un centro universitario".