Carolina Collins

Luego de que el oficialismo definiera en su primer cónclave por el tema que una nueva ley de migración será una de las prioridades para los últimos 15 meses de esta administración, la Presidenta Michelle Bachelet reiteró ayer esa intención y reconoció el aporte que hacen los extranjeros al país.

"Los inmigrantes, con su diversidad y ganas de surgir, son un aporte a Chile en muchos sentidos. Nosotros somos un país abierto y acogedor y lo vamos a seguir siendo, pero para eso hay que asegurar que las inmigraciones sean un proceso ordenado, en el marco de nuestras leyes y de los derechos humanos que se merecen todas las personas estén donde estén", sostuvo.

La jefa de Estado recordó que son 900 mil los chilenos que residen fuera del país y que "así como queremos que a nuestros compatriotas los traten bien afuera, tenemos que preocuparnos por las personas de otros países que viven y trabajan y contribuyen en Chile".

Bachelet reiteró que en la reunión realizada en La Moneda, el jueves, en la que participaron los ministros del comité político junto con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría y parlamentarios, se acordó que renovar la legislación en la materia y que el proyecto que se presente "lo vamos a priorizar", dijo.

La Mandataria detalló que se tratará de "una nueva Ley de Inmigración acorde a los tiempos de globalización que vivimos, porque la que tenemos es muy, muy antigua", ya que data de 1975.

Por su parte, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, aseguró que el proyecto de nueva ley de inmigración se encuentra en la "etapa final" y que pondrá énfasis en "el derecho de las personas y la soberanía del país".

Ossandón insiste en ideasQuien dio inicio al debate con sus propuestas en materia de migración fue el precandidato presidencial Manuel José Ossandón, quien en entrevista con Cooperativa ayer insistió que quienes lleguen al país como inmigrantes y hayan cometido algún delito, deberían ser expulsados.

El senador enfatizó que hay que mejorar las condiciones de los extranjeros, puesto que existe una "industria para traer gente a Chile al sueño americano, que hoy se llama el sueño chileno (...). La gente está viviendo en la condiciones más inhumanas en el centro de Santiago".

Asimismo, insistió que "cuando yo sea Presidente vamos a buscar la forma de agilizar que si alguien viene a Chile como migrante y es delincuente, se va".