"No tengo una visión tan pesimista de lo que está viviendo Santiago Wanderers"
Carlos Toro fue uno de los pilares de la administración de Santiago Wanderers en el tiempo en que el club era dirigido desde las oficinas de Expresos Viña por Reinaldo Sánchez. Y hoy, el abogado sigue ligado a la institución como vicepresidente de la Inmobiliaria del Decano, dueña del Complejo Deportivo de Mantagua y la sede de calle Independencia.
El profesional defiende el trabajo de la sociedad anónima que actualmente concesiona a los verdes, advirtiendo que "no tengo una visión tan pesimista de lo que está ocurriendo", reiterando cada cierto tiempo que "si no fuera por las platas del CDF la gran mayoría de las sociedades del fútbol ya estarían quebradas".
"Ya en el tiempo en que nos sacaron de Santiago Wanderers (como gremio autobusero) nosotros identificamos los problemas que se venían para la institución. Desde la necesidad de fuertes inversiones, las restricciones que la autoridad pone para el desarrollo de los eventos deportivos y obviamente, que esta actividad no es para ganar dinero.... Wanderers es hoy una empresa inviable desde el punto de vista comercial, como la gran mayoría de los equipos del medio nacional.... Nicolás Ibáñez se dio cuenta muy tarde de la cantidad de plata que había puesto y me parece lógico que ahora quiera recuperarla", sostiene quien por años ha sido el brazo derecho de Reinaldo Sánchez, tanto en su vida privada, comercial, y futbolística, recordando que cuando el empresario se hizo cargo de la presidencia de la ANFP, Toro asumió la secretaría general de la entidad rectora del balompié nacional.
- ¿Cuál es la evaluación que usted hace de la gestión de la sociedad anónima que concesiona a Santiago Wanderers?
- Al principio actuaron como hinchas y perdieron plata como locos. Me imagino que el señor (Nicolás) Ibáñez, quien no es un hincha del fútbol como tal y menos de Santiago Wanderers, debe haber pensado esto como un buen negocio y se dio cuenta que no era tal. Que se habían ocupado mil millones más de lo que él mismo estimaba y comenzó a cobrarlo.
- ¿La concesión del club fue el camino correcto?
- Las sociedades anónimas deportivas eran el camino porque la Ley así lo señala, pero tienen que tener una base para financiarse y en este momento, la de Santiago Wanderers, no la tiene. Hoy lo que la administración está haciendo es lo más lógico, trabajando con los jóvenes que tiene y potenciar las series inferiores para hacer un tipo de inversión mayor en puestos clave, como se hizo antes del arranque del torneo pasado. Ahora, otra cosa es si los nombres elegidos eran los correctos.
- Pero para una "empresa futbolística" como Santiago Wanderers resulta clave el buen rendimiento de su primer equipo y no sumar refuerzos, como por ejemplo, para el próximo torneo, asoma como arriesgado.
- Indudable, pero el fútbol es riesgo, y esto pasa en todas partes del mundo. Sólo basta mirar lo que pasa con el Milán desde que Silvio Berlusconi dejó de dar plata... el fútbol es deficitario.
- ¿Usted es partidario de potenciar el actual equipo?
Claro que sí, pero tampoco se pueden volver locos. En el 2014 Santiago Wanderers hizo una tremenda inversión y casi fue campeón del torneo, pero ¿cuál fue el costo? Una pérdida horrorosa de dinero y el inicio de la debacle económica que hoy lo tiene tan complicado. Y además de todo eso, cuando le toca recibir a Colo Colo o Universidad de Chile en Playa Ancha, la autoridad permite un aforo de apenas ocho mil espectadores, siendo que se cuenta con un estadio nuevo y para 20 mil aficionados. ¿Cómo se financia?
- Y ahí aparecen los mecenas.
- Así es. Tiene que haber un mecenas, pero la verdad es que este tipo de personajes son cada vez menos en el fútbol. Y además, a la mayoría no les gusta la disciplina porque se han dedicado toda su vida a ganar plata y no a hacer deporte.
- Usted conoce bastante bien a Jorge Lafrentz. ¿Cuál es la evaluación que hace de su gestión como presidente de la concesionaria?
- Jorge Lafrentz está en una situación muy compleja. Él sabe bastante bien los problemas que puede tener una institución como Santiago Wanderers, pero él no es dueño de los dineros y es más, está en el directorio para defender las platas de los accionistas. Está en una doble misión que es imposible de cumplir.
- ¿Cómo puede superar Santiago Wanderers este momento tan complejo?
- Primero, yo creo que el momento no es tan malo porque veo un equipo con una juventud que viene tirando bastante. Los chicos son muy buenos y pueden salir futbolistas con mucho futuro. Es cosa de hacer una o dos inversiones no muy grandes, las que yo creo se van a hacer, y Santiago Wanderers tendrá un equipo competitivo. No nos podemos olvidar que en el año 2001 tuvimos un descenso de por medio en el proceso. Estas cosas pasan. Para construir un buen equipo se necesita tiempo, paciencia y suerte.
- Desde la sociedad anónima destacan el orden financiero que se ha alcanzado en los últimos meses y que, incluso, el concepto de crisis ya comienza a ser cosa del pasado.
- Es que ellos (la sociedad anónima) llegaron a ordenar la cuestión finanzas y creo que (Nicolás) Ibáñez se va a dar cuenta que para sostener la inversión que ya hizo deberá volver a meter algo más de dinero. Yo no tengo una visión tan pesimista de lo que está viviendo Santiago Wanderers.
- ¿Ayudaría el abrir la sociedad a nuevos interesados en invertir?
- El problema es que no creo que exista mucha gente dispuesta a poner plata, pero claro que sería beneficioso que la sociedad anónima se abriera a más gente. Se podría aumentar el capital, pero para eso tengo que poner un producto que sea viable y aceptable por los inversores. Así como está ahora, en que todos están hablando mal de Santiago Wanderers, no creo que vengan muchos a invertir. Esta semana la propaganda no fue muy buena.
"Es que ellos (la sociedad anónima) llegaron a ordenar la cuestión finanzas y creo que (Nicolás) Ibáñez se va a dar cuenta que para sostener la inversión que ya hizo deberá volver a meter algo más de dinero""
De vuelta al trabajo en Mantagua
El plantel de Santiago Wanderers retomará mañana los trabajos en el Complejo Deportivo de Mantagua de cara a lo que será el próximo torneo de Clausura, previsto para la primera semana de febrero. Cabe señalar que según la planificación establecida entre el cuerpo técnico y los dirigentes, los verdes se concentrarán desde el 9 de enero, y hasta el 15, en el resort Rosa Agustina de Olmué con la posibilidad de hacer fútbol en una cancha cercana al lugar, esperándose también que los dirigidos por Eduardo Espinel disputen no menos de ocho encuentros amistosos en la previa del certamen.
"Santiago Wanderers es hoy una empresa inviable desde el punto de vista comercial, como la gran mayoría de los equipos del medio nacional.... Nicolás Ibáñez se dio cuenta muy tarde de la cantidad de plata que había puesto y me parece lógico que ahora quiera recuperarla""