Evalúan trasladar de sector a damnificados que vivían en tomas
INCENDIO. Mientras el municipio pide trato "sin diferencias" para afectados, Minvu dice que soluciones serán "diversas". Dos años tardaría la reconstrucción. Damnificados superarían los mil.
A una semana del incendio forestal que afectó a los sectores de Puertas Negras y Valle Verde, en la parta alta de Playa Ancha, aún no existe un catastro definitivo del número de casas afectadas y personas damnificadas. Y en medio del balance, se busca llegar a un acuerdo en el tipo de solución que se le brindará a cada una de las familias.
El municipio de Valparaíso y el Gobierno -representado por el intendente regional, Gabriel Aldoney, y la ministra de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Paulina Saball- realizaron ayer un balance de la emergencia, en el que trazaron las primeras líneas de un proceso de reconstrucción que tardaría alrededor de dos años.
Tras la reunión, las autoridades aseguraron que el catastro -liderado por la Municipalidad y el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso)- culminará hoy, respondiendo en parte a las críticas de los vecinos del sector de Villa Esperanza, quienes advirtieron que aún no eran considerados en las encuestas. Y sin profundizar, las autoridades deslizaron que "probablemente" eran más de 260 las familias damnificadas, mientras que desde la administración municipal sostienen que las viviendas con daños superan las 300.
En ese sentido, los primeros datos hablan de más de mil personas damnificadas, considerando el tipo de habitabilidad que caracteriza al Puerto. "En un terreno de Valparaíso pueden vivir tres personas, pero en el de al lado 16", comentaron personeros cercanos al proceso de reconstrucción.
Entre un 60 y un 70% de las viviendas damnificadas estaban ubicadas en asentamientos irregulares, comentó el alcalde porteño, Jorge Sharp.
Pero a diferencia de las emergencias anteriores, esta vez trascendió que el municipio se opuso a que el Gobierno volviera a situar a los afectados en condición de campamento en el mismo terreno, regulando de esa manera sus situaciones habitacionales. "El Estado no llega, se ciega frente a esa situación. Prefiere simplemente la solución habitacional -que no es- de la mediagua", dijo el jefe comunal durante un recorrido que hizo el viernes pasado por la zona afectada.
De allí que el acuerdo logrado entre ambas partes apuntaría a volver a situar en el mismo sector sólo a quienes poseen un título de dominio, como la zona de Puertas Negras, pero relocalizar a los damnificados en situación de campamento.
Y a la hora de entregar soluciones habitacionales, desde el municipio porteño plantean que no deben existir diferencias entre las personas damnificadas, mientras que la ministra del Minvu sostuvo que las asistencias serán "diversas".
"Uno de los grupos de trabajo, que hoy formalmente constituimos, nos permitirá terminar de conciliar los datos entre el levantamiento de familias damnificadas y la información territorial de lotes y terrenos, para que las soluciones que propongamos y las alternativas estratégicas que implementemos sean diversas, pero fundamentalmente adecuadas y pertinentes a la condición de las familias y las condicionantes del terreno", dijo Saball en Valparaíso, explicando que "si (las soluciones) son diversas, no pueden ser iguales para todos".
Sharp, en tanto, insistió en que "aquí no vamos a hacer diferencias entre aquellos ciudadanos que se encuentran en una condición u otra". Agregó que "todas las personas afectadas con el incendio, todas las familias, van a tener una solución. La decisión y voluntad por lo menos va a ser que todos tengan solución, sean propietarios, arrendatarios, allegados o se encuentren, como se refiere generalmente, en situación de toma", dijo el jefe comunal.
En lo que sí hubo mayor acuerdo fue en definir una estrategia de transición mientras se habiliten las viviendas definitivas de los damnificados. Por lo pronto, la próxima semana se iniciará la instalación de las viviendas de emergencia (mediaguas). De acuerdo a lo que señaló el intendente regional, algunas se levantarán en el mismo sector, y otras en algún terreno que les permita proyectar la construcción a largo plazo.
Una de las alternativas que se maneja, y que explicó Aldoney, es la de un subsidio de autoconstrucción asistida, que permite a los damnificados que son propietarios de un sitio levantar una vivienda gracias al aporte de 380 UF (casi $10 millones), que además cuenta con una asistencia técnica asignada por el Serviu (Servicios de Vivienda y Urbanización).
Mientras que para los que se hallaban en campamento, el Gobierno facilitaría subsidios regulares o fondos solidarios para viviendas alejadas del terreno que se quemó. De todas formas, todo se despejará en una reunión programada para el martes 10, en la que las autoridades contarán con el catastro definitivo que les permitirá determinar la mejor solución para cada una de las familias.
"Queremos iniciar un proceso que garantice, sobre todo en los lugares de riesgo, que no se instalen familias porque la experiencia ha sido demasiada dolorosa. En el ámbito de recuperación de viviendas, vamos a ofrecer alternativas para que en el caso del sector más vulnerable (tomas), puedan ser definitivas en un plazo relativamente breve", dijo Aldoney.
El intendente agregó, además, que existen "muchas personas interesadas en otras alternativas", que incluyen ser trasladadas a otros terrenos de la comuna, y quizás de la región. "Hemos puesto en marcha las medidas de aquello que nosotros llamamos recuperación del barrio. Y haremos un abanico de alternativas, donde ya tenemos algunas. Pero vamos a respetar la decisión de las personas. A nadie se le obligará", avisó el intendente.
Consultada al respecto, la ministra de Vivienda no detalló el número de viviendas que estaban construidas de manera irregular, y aseguró que el catastro lo determinará la próxima semana.
"Hay distintas formas de terrenos irregulares. Hay familias que viven en viviendas cedidas, pero que el terreno está perfectamente adecuado a las condiciones normativas. Lo que estamos tratando de concluir es, primero, las condiciones normativas de los suelos, que hoy están ocupados sin tener una vivienda definitiva, y segundo, ver cuántos se adaptan y cuáles son las condiciones habitacionales. Y por otro lado, la condición de cada una de las familias respecto a la propiedad del terreno", dijo la secretaria de Estado.
Según comentó el alcalde Sharp, el municipio propuso hacerse parte como entidad patrocinadora en el proceso de construcción de viviendas. Además, coincidió con lo planteado por el intendente, en el sentido de fortalecer barrios -en terrenos distintos a los afectados- para las familias damnificadas por el incendio.
"Se tiene que poner en el centro la necesidad de construir barrios. No podemos caer en la localización de personas en cualquier lado, como se hizo en procesos anteriores, porque hay muchos vecinos que están emplazados en sectores que son inseguros frente a situaciones de incendio. No hay que olvidar que las personas generan arraigo, que es bueno mantener", precisó el alcalde.
"En el ámbito de recuperación de viviendas, vamos a ofrecer alternativas para que en el caso del sector más vulnerable (tomas) puedan ser definitivas en un plazo breve"
Gabriel Aldoney, Intendente de Valparaíso"
"Las soluciones que propondremos y las alternativas estratégicas que implementemos serán diversas, pero fundamentalmente adecuadas y pertinentes a la condición de las familias y el terreno"
Paulina Saball, Ministra de Vivienda"
"Todas las personas afectadas por el incendio, todas las familias, van a tener una solución, sean propietarios, arrendatarios, allegados o se encuentren, como se refiere generalmente, en situación de toma"
Jorge Sharp, Alcalde de Valparaíso"
300 viviendas, a lo menos serían las que fueron consumidas por el incendio de Puertas Negras y Valle Verde. Sin embargo, las autoridades dijeron que era probable que cifra continuara creciendo.
70% de las casas damnificadas se encontraban en asentamiento irregular (campamento). El Gobierno y el municipio evalúan trasladar a las familias a otro terreno -más seguro- de Valparaíso.
45 familias (150 personas) son las que estaban en el Polideportivo de Playa Ancha, cuyo albergue fue trasladado al Liceo Alfredo Nazar por contar con mayores condiciones de privacidad.