"Si yo fuera Jorge Lafrentz, hace rato habría dejado la presidencia del club"
Hace tiempo que Roberto Carrasco no quería hablar de Santiago Wanderers. Y es que si bien el expresidente de la Comisión Fútbol del Decano en el inicio de la conversación se mostró reacio a analizar el momento administrativo y futbolístico del club, pronto cambia de opinión y recuerda que es "un hincha que se la sufre toda por el equipo".
Protagonista en la conformación del último gran plantel caturro, que con Emiliano Astorga en la banca estuvo a un punto de conseguir el título en el Apertura 2014, Carrasco -quien renunció a su puesto en el directorio el 27 de marzo de 2015 mientras era investigado por el caso Penta- termina hablando de todo, destacando los aspectos positivos de la sociedad anónima, pero también asumiendo los errores que condujeron a la institución a una profunda crisis financiera.
- Usted, como presidente de la Comisión Fútbol, fue quien trajo a Jorge Luna, Roberto Gutiérrez y Marco Medel, entre otros, para conformar el plantel más exitoso de Santiago Wanderers en la era de la sociedad anónima.
- Estuvimos a punto de ser campeones y lo tengo súper claro, pero ese fue mérito de mucha gente y no sólo mío. El escenario era muy distinto al que tenemos hoy.
- En el Apertura 2014 estuvieron a un punto de ser campeones, pero todo se vino abajo demasiado rápido.
- La verdad es que me cuesta opinar de lo que está sucediendo en Santiago Wanderers, porque me retiré como dirigente, aunque sigo siendo hincha y accionista. Sería injusto realizar una crítica a lo que están haciendo los directivos porque, más allá de juntarme con Hernán Cortés (actual presidente de la Comisión Fútbol) para hablar de fútbol, no me he metido en nada. Siento que no tengo mucha autoridad para hablar mucho del tema.
- Pero en las últimas semanas trascendió que usted y otros hinchas podrían aportar con recursos para fichar refuerzos para el equipo.
- Siempre ha existido la opción que con la buena intención de otros socios más se pueda cooperar en traer algún refuerzo, y la verdad es que en el pasado se conversó muchas veces de ello, pero en el último tiempo no ha sido así. Además, creo que esa opción hoy es muy complicada, porque hacerlo por fuera definitivamente no resulta. Habría que hacer un aumento de capital con un controlador que es muy potente. Antes podían sumarse 20 o 30 socios y tirábamos préstamos, pero hoy cualquier aumento de capital significa que el accionista principal, que ha tenido mucha voluntad para poner millones de dólares en estos años, tenga que poner un 80 por ciento de lo acordado, y eso es difícil.
- Como exdirigente, ¿no existe una autocrítica al momento de pensar que el controlador alcanzó casi un 80 por ciento de la propiedad del club?
- Al revés, Nicolás (Ibáñez) ha realizado un esfuerzo enorme por poner recursos y ordenar la casa. Él ha puesto mucha plata. En algún momento, incluso fuimos de los clubes que más pagaba, sólo basta con recordar las contrataciones de David Pizarro y Carlos Muñoz. Yo me pregunto, ¿qué habría pasado con Santiago Wanderers sin Nicolás Ibáñez y su dinero? Después, el tema si la inversión fue buena o mala es otra cosa y es legítimo el criticar.
- Sin embargo, el tener un "equipo millonario" terminó pasando la cuenta y conduciendo al Decano a una crisis económica.
- Es cierto, en algún minuto por un afán de tener un buen resultado, el que finalmente no se dio, se apostó por eso, por un equipo que fuera campeón y le diera felicidad a los wanderinos. Es una pena, pero lo que pudo ser una buena inversión terminó siendo un desastre de inversión.
- Miguel Bejide comentaba la existencia de un paquete de acciones de la sociedad anónima que podría ser adquirido por los hinchas para otorgarle dinero fresco a la concesionaria. ¿Ese es el camino?
- Esa podría ser una fórmula para ayudar, aunque hay que tener claro que desde hace mucho rato está claro que esta actividad no te va a regresar algo de lo que pusiste en plata. Yo puse mucho dinero y nunca tuve la perspectiva de tener algo de vuelta. Hoy el gran objetivo es no irse a la Segunda División, porque sin recursos es poco lo que se puede hacer. Uno mira las estadísticas y te señalan que la posición en la tabla está directamente relacionada con los sueldos que uno paga. Siempre hay una excepción a la regla, pero finalmente el costo de la planilla manda.
- O sea que por las actuales restricciones económicas, Santiago Wanderers está condenado a mirar la tabla siempre desde abajo hacia arriba.
- Esa es la mala noticia. Para una institución formadora de jugadores y sin la posibilidad de invertir como los clubes de arriba, las opciones de llegar a ser campeones son bajas.
- ¿No será el momento de abrir la sociedad anónima a nuevos inversores?
- Insisto en que esa posibilidad siempre ha existido, lo que pasa es que no hay más inversionistas. Es una opción muy válida el abrirse, pero en Valparaíso no existe la capacidad financiera para participar. Uno mira los números en el fútbol y son grandes. Uno no podría decir voy y pongo mil pesos, eso es irreal y no alcanzaría para nada. Cuando ves las planillas, por muy modesto que sea el club, se requiere de ingresos demasiado importantes.
- Como hincha, ¿le gusta el actual juego del Decano?
- Hay dos miradas. A mí me gusta mucho ver jugar a los jugadores más jóvenes y que sean protagonistas, como en los triunfos sobre las universidades y el empate con Colo Colo, pero lo del final del torneo pasado fue feo, porque no se reflejó lo que históricamente es el club. A mí me da lo mismo que el equipo gane, empate o pierda, porque siempre voy a ser su hincha, pero en Playa Ancha tiene que salir a ganar y no apostar por defenderse.
- Existen muchas críticas respecto del trabajo de Jorge Lafrentz como presidente de Santiago Wanderers.
- Jorge (Lafrentz) ha tenido mucha voluntad y coraje para mantenerse ahí.
- ¿Si estuviera en el lugar del mandamás de la sociedad anónima, qué habría hecho?
- Yo salí en algún minuto, en circunstancias particulares, pero finalmente dejé de ser dirigente. Pero sí... yo siendo Jorge Lafrentz hace rato habría dejado la presidencia de Santiago Wanderers. Este es un club con exigencias mayores, porque tenemos una hinchada protagonista y eso es duro.
"¿Qué habría pasado con Wanderers sin Nicolás Ibáñez y su dinero? Después, el tema si la inversión fue buena o mala es otra cosa y legítimo el criticar""
"Es una pena, pero lo que pudo ser una buena inversión terminó siendo un desastre de inversión (la época de los equipos millonarios del Decano)""
"Para una institución formadora de jugadores y sin la posibilidad de invertir como los clubes de arriba, las opciones de llegar a ser campeones son bajas""
Ronnie Fernández ficha en el Bolívar
La aventura de Ronnie Fernández en el fútbol internacional cambia de escenario. El delantero, cuya carta internacional sigue perteneciendo en un 50% a Santiago Wanderers, dejó el Deportivo Cali de Colombia para fichar en el Bolívar de La Paz, en donde será compañero del uruguayo Mauricio Prieto, otro excaturro. Cabe destacar que el traspaso del oriundo de Punta Arenas significó la venta de la mitad de su carta por parte de los cafeteros a los altiplánicos, club que disputará la próxima Copa Sudamericana.
Cuando estoy en modo selección siempre estoy feliz, porque me encuentro con mis compañeros y eso me ayuda a estar alegre dentro del campo"
eduardo vargas, delantero de la selección chilena