Premio Nobel de Medicina encabezó Congreso del Futuro en Valparaíso
CIENCIA. Evento se desarrolló en el Congreso Nacional y congregó a connotados intelectuales.
Destacados exponentes de la ciencia se dieron cita ayer en la sexta versión del Congreso del Futuro, evento que por segundo año consecutivo además de realizarse en Santiago se amplió a regiones. La jornada, organizada por el gobierno, el Senado y la Academia Chilena de Ciencias, tuvo como objetivo discutir acerca de los dilemas y desafíos que enfrentará el país en las próximas décadas.
La ciudad recibió la ilustre visita del Premio Nobel de Medicina 2009, Jack Szostak, famoso por sus estudios de la telomerasa, una compleja enzima que protege los cromosomas.
A pesar de que, como el mismo Szostak reconoce, su trabajo "no tiene una aplicación práctica obvia", en la actualidad ha permitido la creación de nuevos tipos de medicamentos para combatir el cáncer. También ha contribuido al estudio de las causas del envejecimiento humano ya que "la telomerasa puede controlar otras enzimas que permiten mantenernos saludables durante más tiempo", explica el biólogo de la Universidad de Harvard.
Pero la charla de Szostak no sólo se centró en su indiscutido aporte a la medicina. En sus casi 30 minutos de exposición, el inglés ahondó en una interrogante que durante siglos ha obsesionado a los científicos: El origen de la vida en la Tierra.
Convencido de que se trata de una pregunta aún sin una respuesta clara, explicó a la audiencia que el principal obstáculo para entender cómo se inició la vida en el planeta no ha sido la falta de herramientas tecnológicas o científicas, sino "simplemente una restricción acerca de cómo pensamos, una especie de barrera de pensamiento provocada porque la biología moderna a veces es demasiado complicada".
Con su equipo de la Universidad de Harvard, Jack Szostak hoy dedica sus esfuerzos a responder esta trascendental pregunta, basándose en tres cuestionamientos. "Primero necesitamos entender cómo las bases de la biología pudieron crearse cuando la Tierra recién se formaba. Al tener claro qué partículas químicas hicieron posible esto, es preciso saber cómo se juntaron para formar una célula simple que pudiera evolucionar. Con estos datos, recién podremos entender con exactitud qué clases de ambientes en el planeta ayudaron al surgimiento de las primeras y más frágiles formas de vida".
En su charla, el biólogo inglés llamó al público que ayer repletó el salón plenario del Congreso Nacional a cambiar la actual forma de razonar de la sociedad, algo que a su juicio es uno de los principales desafíos para el futuro.
"Hay que pensar diferente. El primer paso es empezar a buscar respuestas a las preguntas fundamentales, que si bien son complejas, en mis investigaciones he descubierto que sus respuestas son más simples de lo que muchos científicos creen", enfatizó Szostak, que también valoró el desarrollo de instancias como el Congreso del Futuro, "que trayendo a personas de diversos ámbitos nos motiva a reflexionar en conjunto cómo solucionar estos dilemas".
Otro expositor destacado fue el programador informático y emprendedor israelí, Arnon Zamir, quien junto a un equipo de colaboradores creó Tikkun Olam Makers (TOM), iniciativa que proveé tecnología de punta y a bajo costo a personas con discapacidad física. El proyecto estrella de TOM son las sillas de ruedas de US$ 88 ($ 58.000), valor muy inferior a los casi $ 200.00 que en promedio cuesta este producto.
En el Congreso del Futuro, Zamir explicó que su iniciativa pretende acercar este tipo de tecnología a cualquier persona mediante el sistema de "código abierto", es decir, softwares gratuitos. "Viajo por el mundo invitando a cualquier persona que tenga algún tipo de fábrica, para que descarguen desde nuestra web (www.tomglobal.org) y de manera gratuita la guía para construir las sillas de ruedas y puedan construirlas. En vez de enviar productos, ponemos a disposición las instrucciones", explicó el israelí.
Para Arnon Zamir, esta es la forma en que este campo puede ayudar a la sociedad. "Hoy la tecnología puede usarse para tantas áreas, por lo que hay que identificar las necesidades de la población para ayudarlos de una manera positiva. La tecnología está creada para resolver grandes problemáticas mundiales", puntualizó el emprendedor.
El israelí ve con buenos ojos el desarrollo de esta área en Chile, admitiendo que nuestro país hoy es una de las grandes promesas a nivel mundial. "Tienen mucho potencial y están al borde de un gran salto en este aspecto. El gobierno y el sector público en general apoyan mucho la innovación y buscan nuevos proyectos para patrocinar, pero aún falta capital", enfatizó.
"Chile tiene mucho potencial en el área de la tecnología y está al borde de un gran salto en este aspecto"
Arnon Zamir, Emprendedor israelí"