Autora chilena convierte en novela la apasionante vida de Rugendas
LITERATURA. Patricia Cerda ("Mestiza") se atrevió a ahondar en el personaje y en especial su relación con Carmen Arriagada, una chilena con quien mantuvo una relación sentimental aunque ella lo dejó partir.
En julio del año pasado, la escritora chilena Patricia Cerda presentó su primera novela, "Mestiza", que cuenta la historia de una joven mapuche en el Chile Colonial. Sólo pasaron unos meses cuando lanzó su segundo libro: "Rugendas", el cual es una de las novedades que está presentando Ediciones B, en la Feria del Libro de Viña del Mar.
Tal como su nombre lo indica, el texto está basado en el pintor romántico alemán Johann Moritz Rugendas, quien visitó Chile en el siglo XIX iniciando un intenso trabajo pictórico que originó obras como "El huaso y la lavandera" y "Puerto de Valparaíso", cuadro que se puede apreciar en el Museo Baburizza.
Un personaje ancla
La autora, quien está radicada en Alemania hace 30 años desde que llegó a cursar su doctorado en historia en la Universidad de Berlín, asegura que "siempre me llaman la atención estas personas puente entre Chile y Alemania. Y yo creo que Rugendas es EL puente entre las dos culturas", comenta sobre su interés por el pintor.
La escritora describe a Rugendas como un pintor que "llegó a Chile inspirado en este romanticismo y en Chile nadie lo entendió, entonces tiene algo trágico también y eso es muy literario".
El artista arribó al país en 1834 y su estadía se caracterizó por los numerosos encargos de pinturas que recibió y que debía cumplir para mejorar su situación económica, y de paso ayudar a su familia en Alemania. Por esta razón, y también por motivos personales, realizó frecuentes viajes a través de gran parte del territorio nacional. Cuatro años después se radicó en Valparaíso.
Pero la historia de Rugendas no sólo corre por el camino pictórico, sino también por el amoroso. A un año de haber llegado a Chile, en una reunión social conoció a Carmen Arriagada, esposa de su compatriota Eduardo Gutike, con quien estableció una larga relación sentimental, la cual no prosperó debido a que ella se negó a seguirlo.
"Ella fue una mujer muy culta, fue la primera escritora chilena, y eso tampoco se sabe. Entonces había muchos temas, por lo que esa novela había que escribirla", comenta Patricia Cerda.
Rápida investigación
La investigación fue mucho más fácil de lo que se piensa, según dice, pues "hay una biblioteca aquí, en Berlín, que después de la biblioteca del Congreso de Washington es la biblioteca más completa sobre América Latina y España en el mundo. Y esa biblioteca tiene un archivo Rugendas, donde están las cartas de Carmen". Estas epístolas son valiosos documentos que hablan de la relación amorosa que se estableció entre el pintor y la chilena, que escribió un total de 235 cartas.
En cuanto a la trama de la novela, asegura que debido a su formación como historiadora y "en honor a los personajes que son desconocidos o tergiversados", intentó "reconstruir esa historia".
"A mí me pareció que esa historia en sí ya era tan rica y tan interesante, llena de drama y frustración, y de todas esas cosas humanas que pensé que realmente descubriéndolas y dándole el sentido que tuvieron y mostrando el contexto en que pasaron, con eso bastaba y sobraba para escribir una buena ficción".
-Entonces, ¿por qué dice que es una ficción?
-Porque fue una reconstrucción en mi mente, pero muy cercana a los personajes.
"En general como escritora -continúa-, me achico. No tengo una actitud arrogante con mis personajes, sino que siempre estoy muy cerca de ellos y eso pasó en esta novela también".
Patricia Cerda llegará en febrero al país para participar en un conversatorio de cultura en Talca, y permanecerá cerca de un mes en el país. Durante marzo espera concretar el lanzamiento de "Rugendas" en Valparaíso, específicamente en el Museo Baburizza, debido a la importancia de la ciudad en la vida del pintor. Sin embargo, eso por ahora es sólo un deseo.