Sólo 36 diputados, de un total de 120 legisladores, llegaron ayer a la sesión ordinaria número 123 del año legislativo en la Cámara. La falta de quórum -pues para poder sesionar la instancia requiere de un mínimo de 38 parlamentarios- obligó a suspender la sesión a las 10:45 horas.

De los ausentes, sólo 21 tenían permiso para no trabajar el martes en el Congreso, por lo que los 63 que no tenían excusa aceptada por el reglamento para no asistir a la sesión -algunos estaban en el edificio, pero no fueron a la Sala- deberán pagar una multa de $90.000 cada uno según lo estipula el reglamento de la Corporación.

Tras la suspensión y para evitar pagar la multa de 90 mil pesos los presentes debieron firmar en un libro ante la mesa. La sesión se reprogramó y se realizó a partir de las 11.30 horas donde finalmente se aprobó, con 73 votos a favor y 11 abstenciones, el informe de Comisión Mixta recaído en el proyecto que aumenta las penas y sanciones para agresores de niños y personas vulnerables.

El presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, quien fue uno de los que no llegó, calificó la situación como un "traspié".

"Lo asumo autocríticamente, los diputados tenemos que estar a la hora que corresponde. Haremos reconvención y aplicaremos las medidas disciplinarias correspondientes: multas y llamados de atención", indicó.

diputados es el quórum necesario para sesionar debido a que dos parlamentarios están desaforados. 38