Desde que Mateo Garralda llegó a comienzos de 2016, la selección nacional de balonmano ha tenido una evolución importante. Con el español en la banca, el combinado nacional alcanzó la medalla de plata en el Panamericano de Buenos Aires y su cuarta clasificación consecutiva para un Mundial: Francia 2017.

Si bien Chile no logró su principal objetivo de clasificar por primera vez a segunda ronda en la cita planetaria, sí pudo festejar el primer triunfo en una fase de grupos y sumar tres victorias en una misma competencia de estas características, quedándose con un inédito 21° lugar. Es por eso que para el español, el balance es positivo tras finalizar la comptencia.

"No conseguimos el objetivo principal, que era muy complicado, pero lógicamente te tienes que marcar metas altas para poder luchar por ellas y conseguirlas, entonces el balance es bueno", explica Garralda.

- El golpe de la eliminación debió haber sido muy fuerte para el equipo, ¿qué les dijo a los jugadores para que siguieran adelante?

- Realmente fue un noche muy dura y dejé a los jugadores tranquilos porque todos, incluido yo, estábamos muy tocados. Pero al día siguiente, en el momento en que nos levantamos y teníamos que viajar a Brest, ya había que ponerse otra vez de pie, teníamos un día de preparación del partido con Bahrein y había que ponerse de pie y con fuerza, porque si no, estaba convencido de que ellos nos iban a ganar. Volver a luchar por lo que Chile siempre había luchado antes, que era por la última posición, después de lo que había hecho en el Mundial y cómo se había jugado contra Arabia Saudita, Bielorrusia, Hungría, no era justo.

- De la victoria se aprende, pero mucho más de las derrotas.

- Exacto. Tuvimos una derrota muy dura y supimos aprender de ella para hacernos más fuertes. Yo estoy convencido de que ahora el equipo es más fuerte que antes.

- El partido contra Arabia Saudita quedó marcado por el tema de la camiseta ensangrentada de Emil Feuchtmann y, como no había otra, no pudo volver a entrar en un momento donde Chile debía ganar para internar avanzar.

- Este es el tercer evento en el que pasa. Pasó con Marco Oneto cuando yo no estaba, con Harald Feuchtmann en el Panamericano en Argentina y ahora. No debería volver a pasar. Desde el cuerpo técnico intentamos que no pasara, pero, al final, nosotros no tomamos la decisión en ese tipo de situaciones y lo único que podemos hacer es advertir sobre el problema e intentar poner remedio.

- Para este Mundial faltó Marco Oneto, quien es un pilar importante en la Selección, pero se vio un equipo muy unido, ¿hay un recambio importante?

- Siempre va a haber jugadores que destaquen más que otros en el equipo, pero lo fundamental para que funcione es que jueguen como equipo. En el momento en que dejemos de jugar así y comencemos a pensar en las individualidades, vamos a dar un paso atrás enorme y eso no va a pasar, porque creo que los jugadores, por lo menos desde que estoy yo, lo han asumido y saben que el ser un equipo es el camino correcto, teniendo en cuenta que obviamente habrá jugadres que en algunos partidos van a destacar más que otros y que hay otros con más habilidad, eso pasa en cualquier selección del mundo.

- A Francia llevó a siete jugadores de la Quinta Región, ¿cómo ve a Valparaíso, pensando en la cantidad de jugadores que aporta a la selección?

- Es una región fundamental en el desarrollo del balonmano en Chile. Desde que llegué, con la información que tengo, con los jugadores que aporta y la cantidad de equipos que aporta en la fase final (del campeonato nacional), es una región fundamental. No sé hasta qué punto se le apoya o no, pero casi que deberíamos ir de la mano con la Quinta Región, porque está siendo un ejemplo en el desarrollo del balonmano en Chile.

- Hay varios exponentes de esta zona en su equipo.

- Indudablemente, los hermanos Feuchtmann (Punta Arenas) son jugadores que están aportando y que han aportado mucho la equipo nacional. Pero también están los hermanos Salinas (Viña del Mar) y otros jugadores. Ojalá tuviéramos mucho más jugadores como ellos o Marco Oneto. Gente de esa calidad es indispensable. Pero, ¿hasta dónde queremos llegar? Yo sé hasta donde quiero llegar, que es a tener una estructura lo suficientemente fuerte como base de balonmano a nivel nacional, en la cual podamos nutrir a la selección con garantías deportivas. La Quinta Región está en ese camino, pero hay mucho trabajo por hacer.

"Deberíamos ir de la mano con la Quinta Región, porque está siendo un ejemplo en el desarrollo del balonmano en Chile""

"Te tienes que marcar metas altas para poder luchar por ellas y conseguirlas, entonces el balance (del Mundial) es bueno""

llegó Mateo Garralda a la banca de la Selección Chilena, reemplazando al argentino Fernando Capurro. 2016

quedó la Selección en Francia 2017, donde alcanzó un inédita posición. La más alta había sido 22° en la edición de 2011. 21°

jugadores de la Quinta Región nominó Garralda para el Mundial. De esos, solo tres juegan la liga nacional de balonmano. 7