Tomás Moggia C.

Poco más de un mes ha pasado desde que Daniel Escudero, delantero de Everton en la década de los '60, fuera dado de alta de la Clínica Miraflores tras evolucionar positivamente de un accidente vascular.

Cerca de 25 días estuvo en dicho recinto hospitalario, donde llegó luego de estar internado previamente por algunos días en la Unidad de Emergencias del hospital Gustavo Fricke.

"Al principio estuvo muy complicado, no hablaba, no comía, no podía hacer nada, y para nosotros era terrible verlo en esa situación. Ahora ha ido evolucionando bien, el cariño de sus sobrinos, nietos y de todos los que lo cuidamos hizo que se recuperara rápido", cuenta su esposa, Lucy Herrera.

Con estos antecedentes, resulta sorprendente ver que al llegar a su hogar ubicado en el paradero 5 de Achupallas junto a Erasmo Zúñiga, presidente de la agrupación de exjugadores de Everton, es el propio dueño de casa quien abre la puerta rodeado por sus cuatro perros.

A primera vista, casi pareciera que el accidente vascular que lo tuvo a mal traer nunca hubiera existido. De hecho, incluso ya ha vuelto a patear un balón de fútbol.

"Me he ido recuperando de a poco. Ya le pego a la pelota. Vamos a jugar un rato a la calle con mi nieto para patear por unos minutos", comenta con orgullo Escudero, quien de todas formas quedó con algunas secuelas en su memoria y para poder hablar.

Pero más allá de eso, su rápida evolución no deja de asombrar. "Él está bien comparándolo con otros accidentes vasculares. Tengo que andar detrás de él porque todo lo hace rápido y entonces ahí se puede dar un porrazo", explica Lucy Herrera.

"Luego va a tener que venir a nuestras reuniones, sino vamos a tener que venir a buscarlo para llevarlo a la fuerza", dice Erasmo Zúñiga a modo de broma, sacándole una gran sonrisa a su amigo y excompañero.

A cuidar a los ídolos

Cuando el "Mono" Zúñiga debutó en Everton, Daniel Escudero era uno de los titulares del conjunto auriazul y desde aquel entonces que mantienen una inquebrantable amistad.

"Yo estimo mucho al 'Negro'. Fue un buen compañero y le tengo un gran aprecio", confiesa el exlateral.

Quizá por eso mismo le duele todavía más ver la escasa y prácticamente nula ayuda que Daniel Escudero ha recibido de parte del club y de los mismos evertonianos.

Eso a pesar que hasta el día de hoy es el máximo goleador histórico de los oro y cielo con 123 conquistas. Un delantero implacable, con un olfato goleador casi extinto en la actualidad y que hizo vibrar a varias generaciones de viñamarinos, especialmente en las temporadas 1964 y 1965, donde marcó 25 y 24 goles, respectivamente.

"Para mí es un ídolo, y hay que cuidarlo", sostiene Zúñiga, agregando que "lamentablemente para el club nosotros somos un recuerdo no más, y el hincha de repente se olvida un poco de quienes fuimos. Dejamos la cancha y ya después nadie se acuerda de nosotros", reconoce el "Mono" con un dejo de tristeza en su rostro.

Un sentimiento que encuentra respuesta en el propio Escudero, quien señala que "de los dirigentes poco y nada he sabido. No me llamaron después que me recuperé del accidente". Y añade con resignación: "uno ya está acostumbrado a todas estas cosas y los sinsabores".

Lo más complejo es que producto de su todavía complicado estado de salud, Escudero no está en condiciones de retomar su trabajo como encargado de la cancha Caupolicán, donde se encontraba muy a gusto vinculado al deporte que tanto le gusta y que tantas satisfacciones le ha dado.

"No se sabe todavía cuándo va a poder retomar sus labores", dice la esposa del exjugador, dando cuenta de todas las dificultades que eso conlleva en términos económicos, sobre todo por el alto costo de los medicamentos que el otrora goleador debe adquirir para su tratamiento.

El apoyo de "los viejos"

Sin embargo, ahí es donde ha aparecido la agrupación de exjugadores de Everton, presidida por Erasmo Zúñiga. Pese a las dificultades, y tal como en otros casos, se las han arreglado para ir en ayuda de Daniel Escudero a través de rifas y otro tipo de actividades que les permiten generar recursos.

"La agrupación ha aliviado mucho el gasto", comenta, agradecida, Lucy Herrera.

Zúñiga, emocionado con la gran labor que ha podido llevar a cabo con la organización que lidera, no esconde su satisfacción más allá del complejo escenario que viven día a día.

"Ahora estamos en el plan de poder ayudar en estos momentos difíciles, porque la agrupación está hecha para eso, para ayudar a los que están pasando por un mal momento y porque tenemos que ayudarnos entre nosotros", afirma el "Mono", quien prefiere no insistir en solicitar apoyo a Everton. "Tendría que nacer del club cualquier ofrecimiento o ayuda", remata el exlateral.

Mientras comienza la despedida en el patio de su casa, Escudero apura el paso y llega hasta la calle.

"Estái más rápido que cuando jugábai", le dice Zúñiza al máximo goleador oro y cielo, quien lentamente va recobrando su vitalidad, quizá esperanzado en seguir viendo los partidos de su amado Everton por un tiempo más.

"De los dirigentes poco y nada he sabido. No me llamaron después que me recuperé. Uno ya está acostumbrado a los sinsabores "

Daniel Escudero, Exdelantero de Everton"

años tiene Daniel Escudero, quien debutó como delantero de Everton en 1959. 75

goles marcó el exartillero, quien hasta el día de hoy es el máximo anotador con la camiseta oro y cielo. 123

tantos anotó Escudero en la temporada 1964, convirtiéndose en el goleador del campeonato nacional. 25