Cristián Rodríguez F.

Que no existen ascensores para las personas en silla de ruedas ni tampoco rampas para acceder a los trenes. Que las boleterías no están a la altura de ellos y que los funcionarios no se encuentran capacitados para una correcta atención.

Estos son algunos de los reclamos que a diario realizan personas con capacidades diferentes de la región, al momento de abordar el servicio de Metro Valparaíso (Merval). Como es sabido, en la mayoría de las estaciones la empresa mantiene grandes deficiencias en materia de accesibilidad.

Sin embargo, los resultados de un estudio encargado a una consultora en 2015, además de la priorización de recursos propios, permitirán ir mejorando la criticada situación de la filial de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado EEE).

Según informó la firma, en las próximas semanas se hará entrega de los ascensores y rampas de acceso que se construyeron en la estación Peñablanca, en Villa Alemana. De acuerdo al diagnóstico, se priorizó este lugar por la cercanía que tiene con el Hospital de Peñablanca. La inversión ascendió a los $ 350 millones.

Una vez finalizadas esas obras, será el turno de las estaciones de Quilpué y Villa Alemana, en las cuales también se instalarán ascensores para los usuarios con movilidad reducida, además de otras iniciativas en las estaciones de la red, todo ello con una inversión que alcanza los $ 2 mil millones.

"Hemos adquirido un compromiso importante con nuestros usuarios en situación de discapacidad y adultos mayores, de avanzar en accesibilidad universal en las estaciones. Sabemos que Metro Valparaíso es su medio de transporte, así que con estos proyectos queremos eliminar barreras de acceso y facilitar su autonomía en el desplazamiento", comentó el gerente general de la empresa, José Miguel Obando.

Aunque previo a definir qué tipo de proyectos se realizarán, la compañía realizó una serie de talleres participativos con dichos usuarios, quienes plantearon sus principales aprensiones sobre el servicio.

Y de allí surgió la idea de instalar máquinas de autoservicio, de distintas alturas, que permitan que los pasajeros recarguen sus tarjetas y que serán instaladas a partir de este año. Cabe destacar que esto se logró luego que la empresa encargara una maqueta del tamaño real de una de las máquinas, la que fue probada por los diferentes usuarios, evaluando su altura y funcionalidad.

Y como los accesos del sistema de transporte no era el único problema, la filial de EFE, en convenio con la Universidad de Playa Ancha, realizó en el último tiempo distintas capacitaciones a sus funcionarios, logrando que 200 trabajadores a cargo de boleterías, atención al cliente e, incluso, supervisores, participaran.

En paralelo, la empresa regional incluyó en las capacitaciones a profesionales de las áreas de Ingeniería y Comercial, a objeto de "reforzar el concepto de inclusión en el desarrollo de las obras de infraestructura".

Frente a estos programas que ha informado Merval, el director (s) del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) de Valparaíso, Boris Rubiño, aseguró que "quisiera valorar los esfuerzos realizados por Metro Valparaíso, que ha desarrollado una estrategia de intervención que permite de manera inicial hacer un levantamiento de necesidades de accesibilidad física y acceso a la información".

Recordó que con la entrada en vigencia de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, en marzo de 2016, "es necesario que toda empresa y servicio realice diagnósticos participativos, con el objetivo de avanzar hoy hacia el desarrollo de una cultura inclusiva, una sociedad más justa e igualitaria".

En tanto, uno de los coordinadores de la red "Indignados con Merval", Diego Olfos, detalló que "nos reunimos hace un mes con la empresa y creemos que van en la línea correcta con la propuesta, ya que algunas estaciones se diseñaron bajo el concepto de accesibilidad universal y las estaciones del interior (donde se sube la mayoría de los usuarios) no tenía condiciones aptas".

De todas formas, el representante de la plataforma propuso que todas las modificaciones que se realicen al servicio sean coordinadas con los municipios y los gobiernos regionales. "De nada sirve que las estaciones tengan accesibilidad universal si es imposible o muy difícil llegar a la estación, producto de que, por ejemplo, los pasos son restringidos o porque las calles de los alrededores no están pavimentadas o acondicionadas para sillas de ruedas", sostuvo Olfos.

"Hemos adquirido un compromiso importante con nuestros usuarios en situación de discapacidad y adultos mayores"

José Miguel Obando, Gerente de Metro Valparaíso"

millones son los recursos que la empresa destinó para comenzar, de manera paulatina, a reacondicionar sus estaciones. $ 2.000

millones se invirtieron sólo en la estación Peñablanca, en Villa Alemana, con la instalación de ascensores y rampas. $ 350