La denuncia de la Bolsa de Valparaíso que dio inicio a indagación contra Marín Orrego
JUDICIAL. El 3 de noviembre, el gerente general Arie Gelfenstein entregó un oficio a la Fiscalía respecto al expresidente de la entidad que hoy está en prisión preventiva por estafas reiteradas.
El gerente general de la Bolsa de Valparaíso (Bovalpo), Arie Gelfenstein, fue quien denunció por primera vez las irregularidades financieras del expresidente de la institución Carlos Marín Orrego, que hoy está siendo investigado por la fiscalía de Viña del Mar por los delitos de estafas reiteradas e infracción a la ley general de bancos.
Marín Orrego fue reformalizado la semana pasada junto a su esposa, Caroline Roubik, y a su hermano Rodrigo Marín Orrego, por los delitos antes mencionados. Esto, luego que el Ministerio Público indagara más a fondo en los negocios de la corredora que administraban y descubriera que el delito de apropiación indebida -por el que habían sido formalizados en diciembre pasado- no abarcaba las ilegalidades que se habrían ejecutado entre enero de 2012 y agosto de 2016 en la empresa familiar.
En el relato realizado por Gelfenstein a la Fiscalía de Valparaíso describe que el 2 de noviembre de 2016 llegó a las 9.30 horas a la Bolsa, momento en el cual una funcionara de la corredora Carlos F. Marín Orrego -a la que identificó como Hortensia Henríquez-, le informó que "el dueño de la corredora le ha dado instrucciones para que no abra ese día".
Ello porque la corredora contaba con una en uno de los pisos del edificio de la Bolsa de Valparaíso. Esto, sigue Arie Gelfenstein, "no me pareció regular ni reglamentario, por lo cual pedí hablar directamente con el socio mayoritario Carlos Marín Orrego". Sin embargo, le dijeron que éste no estaba y llegaría cerca de las 14 horas.
Pero entre las 10.30 y 11 horas, se enteró que la corredora había enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros un informe "diciendo que ellos dejaban de ser corredores de bolsa según una reunión de accionistas que habían realizado y que pasaban a denominarse Carlos Marín Inversiones".
De acuerdo al gerente general de Bovalpo, la situación "me trajo sospechas" porque este tipo de modificaciones no son por voluntad de la corredora, "sino que es la Superintendencia con aprobación de la Bolsa de Valores que tras un largo proceso de fiscalización puede decretar esto".
Al mismo tiempo, según la narración de Gelfenstein, comienzan a llegar clientes a su oficina "diciendo que querían conversar con Carlos Marín porque tenían que hacer unos rescates de depósitos a plazo y aparentemente estos no se estaban pagando". "Justo en ese momento me entero que Carlos Marín llega a su oficina y empieza a atender y dar explicaciones a los clientes que se encontraban en ese minuto".
Cuando terminó de realizar esas audiencias, el gerente de la BoValpo cuenta que se juntaron y él le preguntó derechamente qué estaba ocurriendo.
"Él me dice que si podemos conversar después de almuerzo, sin embargo, yo exigí una respuesta inmediata. Luego de una larga introducción excusadora se confiesa diciendo que ha tenido problemas de dinero, que las captaciones que hacía de clientes en depósitos a plazo la bolsa no tenía registros ni él había informado, ni a nosotros ni a la Superintendencia, que habría captado estas platas sin tener los depósitos a plazo correspondientes y (que había hecho) uso propio de ese dinero, conducta que aparentemente la viene registrando hace un buen tiempo, sin que nadie se pudiera percatar de este hecho ilícito, ni nosotros ni la Superintendencia".
Sorprendido por lo que acababa de escuchar, le manifestó que "cómo era posible que él haya, con su vasta experiencia y con lo que esto implica, realizado el acto que me acaba de confesar y que no existe justificación alguna para lo que hizo, especialmente porque la bolsa y esta gerencia siempre ha tenido el mayor cuidado con las inversiones y transacciones que realizan los clientes de cada uno de los corredores".
Apenas terminó la entrevista, Gelfenstein suspendió a la corredora y afirmó, en su denuncia, que llamó a la Superintendencia de Valores y Seguros para informar del tema y decirle que llamaría a una reunión de directorio extraordinaria y urgente para denunciar los hechos y para cesar de sus funciones a Marín. Cita que se realizó efectivamente el 3 de noviembre, donde se nombró a Gladys Soraya como la nueva presidenta de la BoValpo.
Según continúa el relato, en su calidad de gerente, Gelfenstein le mando a Marín "una comunicación formal" para que informara "con un plazo hasta el viernes de todos los clientes que se han visto afectados con el detalle de nombre, tipo de operación, monto y fecha de vencimiento, y cualquier otro tipo de información que pueda ser relevante y que afecte a algún cliente, pero tengo serias dudas de que me la entregue ya que las oficinas de la corredora se encuentran sin personal".
Detalla que "Carlos Marín me señaló que el monto de lo defraudado alcanzaría aproximadamente los $1.500 millones de pesos y (que) se trataría de 80 clientes".
Lo que queda pendiente sobre Carlos Marín es que el hospital penitenciario de Valparaíso entregue el informe médico solicitado como cautela de garantía por su abogado Waldo del Villar en la reformalización pasada. Además, en éste se nombró a su hermano Andrés Marín, quien trabajaba en la oficina de Valparaíso, como imputado de los mismos delitos que Carlos Marín, pero no se encontraba presente. El fiscal Lionel González, consultado al respecto, dijo que "su situación se va a conocer judicialmente".
"Empiezan a llegar algunos clientes a mi oficina diciendo que querían conversar con Carlos Marín porque tenían que hacer unos rescates de depósito a plazo y estos no se estaban pagando" "(Marín confiesa) que habría captado estas platas sin tener los depósitos a plazo correspondientes y (que había hecho) uso propio de ese dinero""
Extractos
personas son las afectadas por Marín, según la Fiscalía. En la denuncia se habla de 80. 70
de enero es el día en que Carlos Marín Orrego fue trasladado desde el H. Clínico a la cárcel de Valparaíso. 3
formalizados hay en la investigación de la Fiscalía de Viña. Andrés Orrego podría ser el próximo. 3