Paola Passig

"Ni Piñera ni Bachelet fueron capaces de cambiar el sistema de isapres", sentencia el diputado y miembro de la comisión de Salud, Marco Antonio Núñez, al analizar la compleja situación por la que se encuentra atravesando la isapre Masvida, que vive una crisis financiera que ha dejado a sus afiliados con un destino incierto. Un escenario que para muchos es la antesala de la quiebra.

-¿Qué e parece lo que ha pasado?

-Los seguros privados de salud en Chile debieron haber sido regulados hace muchas décadas. Han fracasado permanentemente todos los esfuerzos de reforma en el sector y lo que ha sucedido con Masvida vuelve a ratificar la necesidad de aprobar urgentemente una ley que reforme a las isapres en Chile.

-¿Evidenció la crisis del sistema?

-Exactamente. Es una muestra concreta y evidente de la crisis del sistema. La realidad es que se puede incumplir y dejar en la indefensión a miles de personas que confiaron en este seguro de salud para la cobertura de salud . Además esta isapre se ha caracterizado siempre por estar al límite desde todo punto de vista y ahora vive esta situación terminal.

-¿Cuál es la solución?

-Nosotros en la comisión de Salud reafirmamos por mayoría nuestra posición hace ya muchos años respecto a la necesidad de exigirle al Gobierno una reforma integral a los seguros de salud en Chile.

-¿Cómo?

-Son tres los elementos principales. Lo primero es que las isapres se transformen en instituciones de la seguridad social y dejen de tener lógica de seguro privado. Lo segundo, en ningún país del mundo se toleran las prexistencias, las exclusiones, la cautividad y el alto costo y la baja calidad del servicio. Finalmente es inaceptable que los precios dependan del género y de la edad porque es inconstitucional. Las isapres mantienen este sistema de cobro. Esos son los tres temas fundamentales que hay que corregir.

-Lo que le pasó a Más Vida refleja una crisis mayor del sistema. ¿Estamos frente a una suerte de "subprime" de las isapres?

-Sin duda. Si analizamos los niveles de satisfacción de las personas del sistema de isapres, desde un punto de vista global, el malestar y la insatisfacción es generalizado.

-¿Qué le parece que haya cientos de cotizantes que ya están pagando los costos de esta crisis? No están pudiendo comprar bonos ni recibir otros beneficios...

-Lo que tiene que hacer la Superintendencia de Salud es ocupar todas sus atribuciones para obligar a la isapre Masvida a cumplir con sus afiliados y beneficiados. Confío en que el superintendente va a aplicar estas medidas y a partir de eso hay una ley aprobada, la llamada Ley Corta de Isapres, que establece que si una de estas instituciones pasa por esta situación y va a terminar su giro, o sea, v a a quebrar, los beneficiarios deberán distribuirse en el resto de las isapres del sistema.

-Masvida asegura que todo está estabilizado y que se han puesto al día y le pide a sus beneficiarios que confíen, pero por otro lado la cadena Cruz Verde denuncia una deuda impaga de 4.500 millones de pesos y los usuarios que no les reciben los bonos. ¿A quién le cree?

-Sin duda aquí la realidad es que la isapre es la que falta a la verdad. En todo este debate respecto a la insolvencia, deuda, o suspensión de beneficio, de acuerdo a los antecedentes que manejamos en la comisión, la verdad es que es la isapre la que falta a la verdad.

-Cree que haya otras isapres que también puedan estar en una situación similar?

-No, en el corto plazo descarto que otras isapres presenten la situación financiera contable e insolvencia de Masvida.

-Por eso le preguntaba si esto es la punta del iceberg...

-Las situaciones que se repiten, que son comunes a todo el sistema son el alto costo, la baja calidad, la insatisfacción de las personas y un contexto legislativo de funcionamiento que es completamente injusto desde la perspectiva de los derechos de la gente.

-Tomando en cuenta el tiempo que le queda a este Gobierno ¿ve factible que la reforma se resuelva en estos meses o será tarea del próximo gobierno?

-Nunca es tarde para iniciar la tramitación de un proyecto de ley, pero siendo realista es la campaña presidencial, que ya empezó, donde deberíamos exigirle a los candidatos a presidentes de Chile cuál es su visión y cuáles son las alternativas de solución que tienen respecto a este tema.

-¿La reforma de la isapres es una deuda?

-El alto costo de las prestaciones, y la exclusión de beneficiarios de la tercera edad y mujeres hacen que esto sea un tema pendiente junto con la crisis de financiamiento hospitalario y la capacidad de Fonasa de dar cobertura de calidad universal a todos los chilenos y chilenas. Esperamos que se resuelvan al corto plazo.

-¿No existe el riesgo que el sistema pueda caer si la gente empieza a desertar con lo que el sistema podría dejar de ser rentable?

-Este no es un problema de rentabilidad ni de modelo de negocios. Hay años en que han rentado ganancias por sobre los 50 mil millones de pesos. Es un problema orientado a que un 20% de la población de mayor ingreso y de menor riesgo está en condiciones de ser aceptado en el seguro de salud y la gran mayoría de los chilenos no son rentables. Por lo tanto, es un sistema excluyente que no funciona su lógica en la seguridad social y eso no ocurre con los seguros privados en ninguna parte del mundo.

-¿El sistema de isapres se debe terminar o reformar?¿Cuál es la posición mayoritaria del oficialismo en la Comisión de Salud?

-Terminarse no, pero sí reformarse profundamente. Nosotros en la comisión tenemos mayoría, la tuvimos también en al gobierno anterior, para generar los cambios que he descrito. Recordemos la historia. En el gobierno de Piñera se presentó un proyecto d e ley, y la historia está escrita, y por presiones de la UDI, fracasa. Estaba convencido el propio Presidente Piñera, y sus ministros Mañalich y Larroulet y me consta porque lo conversamos los tres. Y en este Gobierno está claramente descrito en el programa, que es sacrosanto, el hacer una reforma a las isapres. Pero ni Piñera ni Bachelet fueron capaces -con la excepción de Lagos en el 2005 con el plan Auge- de construir una propuesta técnica de una mayoría política que hiciera viable una reforma que es urgente.

-¿Por qué?

-La capacidad de capturar a muchos parlamentarios por parte del sistema de isapres es evidente y es una de las razones que explica la incapacidad de todos los gobiernos de ir a fondo en la legislación de isapres en Chile.

"En la campaña presidencial, que ya empezó, deberíamos exigirle a los candidatos a presidente cuál es su visión y cuáles son las alternativas de solución que tienen respecto a este tema"."

"Las isapres deben ser instituciones de seguridad social; eliminar prexistencias, exclusiones, porque es inaceptable que los precios dependan del género y de la edad, ya que eso es inconstitucional"."