Más de 3.000 pasajeros afectados por paro portuario
CRUCEROS. Trabajadores impidieron por 3 horas el tránsito de turistas entre el Terminal Uno y el VTP, lo que provocó serios problemas. Actores de la industria advierten daño de imagen país.
"Siempre he amado Chile, es un país que me gusta mucho, pero si este problema se prolonga, seguro que esa opinión va a cambiar un poco", decía medio en serio, medio en broma, el canadiense Jeremy Hooper, uno de los más de 3.000 afectados que debieron esperar, pacientemente, a que terminara la paralización de los trabajadores portuarios que por más de tres horas bloquearon el paso de los pasajeros de los cruceros "Crown Princess" y "Costa Luminosa", entre el Terminal Pacífico Sur (TPS) y el Terminal de Pasajeros de Valparaíso (VTP) en protesta por el tema de las cargas limpias.
En rigor, el problema más grave afectó a cerca de 1.000 cruceristas que se vieron impedidos de desembarcar del "Crown Princess" con el riesgo de perder sus conexiones aéreas en los casos más extremos.
"Estoy esperando a 44 personas con un total de 10 móviles de Santiago. De hecho tengo dos personas que van al aeropuerto para volver a Inglaterra. Eso es lo más complicado", comentaba Rodrigo González, uno de varios prestadores de servicios de transporte que aguardaba la salida de los cruceristas.
"El tema de cruceros es muy sensible, es como si cierras un hotel, dejas toda la gente abajo. En este caso tuve que dar aviso a Inglaterra e informar lo que está ocurriendo. Ellos lo que hacen es avisar a toda la red de agencias de turismo de todo el mundo, es una situación mala para el país", agregó.
También tuvieron problemas cerca de 2.000 personas que esperaban por el embarque y que se mostraron contrariados por una situación que no entendían.
"Aquí ha faltado comunicación, porque si hay un problema hay que darle información al turista para que lo sepa. Estamos acá dando vueltas un poco despistados", advertía el español Francisco Andreu que llegó el martes vía aérea desde Barcelona y que esperaba ayer realizar un tour por Valparaíso antes de abordar el "Costa Luminosa" y empezar un periplo con destino final en Melbourne, Australia.
"Teníamos una excursión por la ciudad, la que perdimos porque estamos intranquilos esperando y sin saber a qué hora vamos a embarcarnos", explicaba.
En tanto, el guía turístico Bernardo Naschelski tampoco escondía su preocupación por las consecuencias que la situación podría traer para la industria.
"Creo que la más perjudicada es la imagen país y realmente espero que se solucione por el bien de nuestro trabajo, estas situaciones trascienden", puntualizaba mientras esperaba a dos pasajeros de Estados Unidos a los que mostraría la ciudad.
El gerente general de DMC, operador de líneas de cruceros, Claudio Nast, tampoco escondió su molestia por un situación que no dudó en calificar como "muy grave" y "dramática".
"Nos explicaron que había una problemática con TPS que tenía que ver con las cargas limpias, cosa que no conozco pero lo que sí me preocupa es que lamentablemente están usando al turismo, la industria más benéfica de Chile, como piedra de tope para alegar sus demandas", enfatizó el ejecutivo, quien conminó a no persistir en esta idea.
"No entiendo por qué no paran los barcos de carga, que son en definitiva más cercanos a lo que ellos están alegando. En definitiva están parando y perjudicando a los turistas", reclamó el ejecutivo, quien advierte que esto traerá repercusiones.
"Acá hay dos ejecutivos de Carnival (línea de cruceros) que están a cargo y que miraron todo lo que pasó, o sea evidentemente que esto nos va a afectar. Después cuando queramos retomar el ritmo y reafirmar que somos un país serio y que vamos a dar el servicio, la verdad es que nadie nos va a creer. TPS para mí se ha comportado sumamente poco flexible, no le interesa el negocio de cruceros porque siempre lo ha dicho y creo que están presionando mal. Hay algo que no está funcionando bien entre TPS, EPV y el Gobierno", declaró Nast.
La movilización de los portuarios comenzó pasadas las 9 horas cuando decidieron no prestar servicios a los cruceros atracados y obstaculizaron el acceso en protesta por la imposibilidad de aforar en el puerto, conflicto conocido como "cargas limpias".
"Los trabajadores portuarios de Valparaíso, estamos siendo víctimas de una fuerte discriminación por parte de la empresa portuaria, luego que ésta prohibiera realizar los aforos físicos en TPS y los enviará a la ZEAL. No puede ser que seamos el único puerto en Chile donde esta inspección se haga fuera de los recintos portuarios y, es por ello que exigimos que las cargas limpias regresen al puerto", manifestó, Sergio Baeza, vocero de la Coordinadora Marítima Portuaria que agrupa a los sindicatos Nº1 de Estibadores, TPS 1, TPS 2, Ultraport, Uniport y Auxiliares de Embarque.
Respecto al daño a la imagen país producto de esta situación enfatizó que "era la única alternativa que nos quedaba, de esto tenían conocimiento todos, estamos perdiendo competitividad", subrayó el dirigente, agregando que "esta fue una advertencia no más".
Sólo pasado el mediodía la situación se normalizó tras una reunión entre los trabajadores y ejecutivos de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) en la cual se acordó crear una instancia de diálogo.
"Decidimos poner término a la movilización ya que la empresa portuaria, representada por su gerente, se comprometió a iniciar una mesa de trabajo con nosotros durante los primeros días de marzo y en la cual se abordará sólo el tema de las cargas limpias, con el fin de buscar una solución. Es de esperar que la empresa cumpla con este compromiso, de lo contrario volveremos con las manifestaciones que serán más duras aún", dijo el dirigente.
A través de una declaración, la empresa portuaria lamentó la situación "provocada en nuestro puerto por un grupo de trabajadores portuarios eventuales y contratados del concesionario TPS, y que significó la toma por la fuerza de la puerta de acceso al Terminal 1, situación que afectó la atención de los pasajeros de los cruceros Costa Luminosa y Crown Princess".
También precisó en el escrito que, a diferencia del episodio ocurrido la semana pasada, esta vez no se bloqueó la interzona del sector de Muelle Prat, sino únicamente la puerta de acceso al Terminal 1. "Esto afectó el normal traslado de un número acotado de pasajeros entre los cruceros y el Terminal de Pasajeros VTP. El flujo de camiones con cargas hacia los terminales, en tanto, no se vio interrumpido".
El comunicado agrega que gestiones de la estatal, encabezadas por el gerente general Gonzalo Davagnino, permitieron superar la contingencia y explicó que tras una breve reunión con dirigentes de los trabajadores portuarios eventuales y contratados de TPS, se acordó fijar un nuevo encuentro durante la primera semana de marzo en la cual se abordarán temas laborales y sociales que puedan afectar a los trabajadores.
Además, la estatal lamentó el daño que provocó esta situación a la imagen de Puerto Valparaíso y la actividad turística en pleno desarrollo de la temporada de cruceros, "comprometiendo un activo nacional ante los visitantes internacionales". Por último, EPV invitó a los trabajadores a agotar las instancias de diálogo y a cuidar la paz social que "históricamente ha sido un atributo reconocido de su sistema portuario".
En tanto, desde Terminal Pacífico Sur se afirmó que la actividad de los trabajadores se llevó a cabo en forma pacífica, mediante el bloqueo del acceso para los buses que transportan a los pasajeros de ambos cruceros, mientras que la operación de naves de contenedores y de fruta se desarrolló en plena normalidad, así como también el ingreso y despacho de carga.
Un pasó atrás para Valparaíso
En los últimos años, el país y Valparaíso en particular había aumentado de manera paulatina el número de recaladas en el país en respuesta a un esfuerzo compartido entre entes públicos y privados. De allí que lo acontecido sea ayer sea visto como un retroceso en este sentido, cuyas consecuencias no se verán ahora, sino que a mediano y largo plazo. "La industria es muy sensible a este tipo de hechos. Acá hay cerca de 3.500 pasajeros que deben embarcar y desembarcar, y que no lo están haciendo. Esto puede traer repercusiones, un puerto en Turquía, por ejemplo, bajó mucho sus recaladas por un atentado", dijo una alta fuente de la industria.
"Están usando al turismo como piedra de tope para alegar sus demandas (...) Después cuando queramos reafirmar que somos un país serio y que vamos a dar el servicio, la verdad es que nadie nos va a creer" Claudio Nast Gerente General DMC"
"Teníamos una excursión por la ciudad, la que perdimos porque estamos intranquilos esperando y sin saber a qué hora vamos a embarcarnos"
Francisco Andreu Turista español"
5.000 pasajeros movilizaron en conjunto los dos cruceros atracados ayer en el Terminal Uno de Valparaíso. Más de 3.500 son los que debieron esperar para embarcar y desembarcar.
2 cruceros fueron los que se vieron afectados ayer en Valparaíso. El Crown Princess con destino a Buenos Aires y el Costa Luminosa que se dirige a Papeete.
9:15 horas se inició la movilización de los trabajadores que impidió el paso de los pasajeros. La situación sólo se normalizó pasado el mediodía.