Infanta Cristina es absuelta en caso de fraude fiscal y su marido irá a la cárcel
ESPAÑA. Iñaki Urdangarin logró contratos por cerca de €6 millones entre el instituto que presidía y organismos públicos.
El proceso judicial que remeció a la corona española durante más de once años y que se conoce como caso Nóos concluyó ayer con la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, absuelta del delito de fraude al fisco, pero con su marido, Iñaki Urdangarin, condenado a a seis años y tres meses de prisión por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos contra el fisco.
La Fiscalía había pedido para 19 años y medio de cárcel para el marido de la infanta.
La sentencia, que demoró ocho meses en ser pronunciada, debido a su carácter "histórico", destacó que Cristina de Borbón "desconocía" la existencia de "ilícitos penales" (delito fiscal y malversación) y concluyó que no participó en "su ejecución", aunque sí se benefició del dinero malversado por Urdangarin.
"La infanta recibió la sentencia con satisfacción, pero con el disgusto de una condena para su marido, que considera injusta porque ella creyó, cree y seguirá creyendo en su inocencia", dijo su abogado, Miquel Roca.
El tribunal ordenó el pago de € 512 mil (US$ 543 mil) por parte de la infanta. Debido a que la infanta depositó con anterioridad cerca de € 600 mil, justificados "por su posible responsabilidad civil", la justicia le tendrá que devolver € 372.
En las próximas horas, el fiscal podría solicitar que el cuñado del rey entre en prisión provisional si aprecia riesgo de fuga, como ha ocurrido en otras condenas por corrupción en España.
La infanta Cristina, junto a su marido y otras 15 personas, fueron juzgados por el desvío de más de seis millones de euros procedentes de fondos públicos entre 2003 y 2006 hacia las arcas del Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la realización de estudios estratégicos y organización de eventos deportivos, presidida por el infante consorte, quien fue medallista olímpico de handball hasta el año 2000.
En 2006, la prensa española informó que el presidente del Gobierno autonómico de las Islas Baleares, Jaume Matas -quien también fue condenado ayer a tres años y ocho meses de cárcel, sumado a siete meses de inhabilitación por prevaricación y fraude - pagó € 1,2 millones a Fundación Nóos con motivo de un foro sobre turismo y deporte.
Pese a la acusación, Nóos continuó desarrollando sus actividades hasta 2009. Al año siguiente se abrió oficialmente el caso Nóos, producto del escándalo Palma Arena, recinto cuya construcción costó el doble de lo presupuestado, hecho descubierto al salir Matas de la administración de las Islas Baleares. En la auditoría también apareció el mencionado foro.
En los documentos periciados se descubrió que durante el período de Urdangarín al frente de la institución (2004- 2006), este persuadió a varias administraciones públicas para firmar acuerdos, sin licitación previa, con Nóos, los que sumaron unos cinco millones de euros.
Reacción de la monarquía
Al conocerse el fallo judicial, la Casa Real española indicó, mediante un portavoz, su "máximo respeto por la independencia del Poder Judicial". Los monarcas, Felipe VI y Letizia, recibieron la noticia durante una actividad oficial, pero no hicieron declaraciones. El caso Nóos supuso un golpe para el rey Juan Carlos I, quien abdicó en su hijo Felipe en junio de 2014. Este hecho dejó a la infanta Cristina y su hermana Elena oficialmente fuera del núcleo de la familia real.